Por Ariel de Malas.
“El Sopa”, como se le conoce a Juan Carlos Moreno en el béisbol cubano, es uno de los torpederos más defensivos en la historia de nuestro deporte nacional. Sacaba la bola del guante como el mejor, tenía un brazo potente y unas manos prodigiosas. Una pena que haya coincido en época con Germán Mesa.
Ídolo en la Isla de la Juventud, defendió su terruño en 15 Series Nacional y siempre entregó todo por su camiseta. Su aporte ofensivo también fue considerable, conectó 1417 incogibles, promedió 288, conectó 104 cuadrangulares y trajo hacia la goma 659 carreras.
A la defensa Moreno no era segundo de nadie, jugó en 1366 partidos oficiales, promedió para 966, participó en 1091 doble play, y solo cometió 244 errores en 7181 lances.
“El Sopa” ganó once veces el galardón al mejor defensa como torpedero en la pelota de Cuba y fue miembro de la selección nacional en once ocasiones, incluyendo el I Clásico Mundial.
Su mejor año coincide con la segunda mejor actuación de la Isla de la Juventud en la Serie Nacional 1998-1999. Dejó fuera de la pelea por el título a Pinar del Río y estuvo a un solo juego de eliminar a los Industriales en el propio Latinoamericano. En este campeonato Moreno funcionó como segundo bate de la tanda pirata, conectó 125 hits, 15 jonrones, 63 empujadas y promedió para 356.
“Recuerdo aquel play off con mucha emoción. Hasta hace muy poco era lo mejor que había hecho la Isla en su historia y tuve la suerte de aportar a ello”, comentó Moreno en entrevista concedida a Alexis Rúa.
En el año 2008 Juan Carlos Moreno decide abandonar Cuba para probarse en el béisbol profesional. Estuvo en México y luego en República Dominicana donde volvió a pisar un terreno de béisbol. “Nadie saca más rápido que él la bola del guante”, dijo su representante, Manuel Azcona, mientras se preparaba para las pruebas de los conocedores de la Gran Carpa.
Por problemas legales el sueño de “El Sopa” se desvaneció. Su representante y su abogado alteraron la edad del pinero para lograr un contrato más grande y cobrar ellos una mayor parte. Fue descubierto y lo sancionaron a no poder entrar nunca en la MLB.
La vida se torció como ella solo sabe hacer, el hombre que fue figura en su tierra natal perdió todo lo que tenía. Quedó en Tampa-Bay, uno de los tantos equipos que querrían contratarlo, como entrenador y tiempo después lo dejó pues aún su situación legal era irregular.
A Alexis Rúa dijo: “En 2016 tendré permiso para entrar a Cuba. Quiero ir, quiero volver a la Isla. Allí fui el Juan Carlos Moreno por el cual me estás entrevistando hoy, toda mi historia está allí. Espero que la afición se acuerde de mí como yo de ella”.
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