La dura realidad de Rafael Palmeiro tras el escándalo de los esteroides

Foto tomada de Twitter

Rafael Palmeiro nació en La Habana hace 51 años, pero junto con sus padres y hermanos salieron de Cuba para instalarse en la ciudad de Miami, Florida.

Ahí empezó la historia de Palmeiro en su búsqueda del sueño americano a través del beisbol y en una entrevista con Flinder Boyd de Fox Sports, el ex pelotero habla sobre la estrepitosa caída de su gran carrera.

Boyd nos presenta la escena de Palmeiro en un típico restaurante de comida mexicana en las afueras de Dallas, Texas, lugar donde Palmeiro estableció su residencia después de retirarse.

"Podría hacerlo. Si tuviera que jugar una temporada entera, probablemente batearía .270 con 25 cuadrangulares. Eso está entre las orejas, hombre".

Después de conseguir 569 cuadrangulares y 3,020 hits en sus veinte temporadas en Grandes Ligas, Palmeiro parecía encaminado al Salón de la Fama pero los esteroides lo sacaron del juego.

"Esta no es la manera como había previsto mi vida".

Boyd recuerda el marzo del 2015 cuando un comité del congreso estadounidense encargó la investigación de los casos de dopaje en las Grandes Ligas. Al hablar frente al panel de investigación Palmeiro fue tajante.

"No usé esteroides. Punto".

Las estadísticas de Palmeiro en su carrera apuntaban a un camino seguro al Salón de la Fama y Palmeiro esperaba eso y más para dejar como legado.

"Quería ser celebrado por mi carrera, de la misma manera en la que fue la de (Derek) Jeter. No estoy diciendo que estoy en su nivel, pero quería que Grandes Ligas dijera 'Este hombre lo hizo de manera correcta. A este hombre lo queremos como el rostro del beisbol'".

Pero el dos de agosto del 2015, la suspensión llegó para Rafael Palmeiro. El uso de stanozolol le trajo una suspensión por 10 juegos.

Palmeiro apeló pero nada fructificó, alegaba que todo venía de vitamina B-12 contaminada que le había dado su compañero Miguel Tejada y le inyectó su esposa Lynne. Al final llegó a declarar que no confiaba en su compañero y ni siquiera en su esposa.

Un poco antes del veridicto, exactamente un viernes 15 de julio, Boyd nos recuerda el momento en que el pelotero llegó a la cifra de los 3,000 hits ante los Marineros. En el momento de pisar segunda base después de un doblete, el cubano recibió una ovación de parte de los asistentes en Seattle y sus compañeros corrieron a felicitarlo. Pero Palmeiro ya presentía lo que venía.

"Cuando llegué a segunda no me sentí como un tipo que pegó tres mil hits. Me sentí como, muy bien, me tengo que preparar para la destrucción".

​Palmeiro continuó pasando por varias instancias, incluido otro examen al que dio negativo igual que los de 2003 y 2004 como nos recuerda Boyd, nada funcionó.

Pero el pelotero se jugó sus últimas cartas con un par de llamadas. Primero al comisionado de Grandes Ligas en ese momento, Bud Selig.

"Llamé a Selig y le rogué por mi vida. Se cagó en mí. 'Tu sabes, hombre, que no puedo hacer nada por ti. Después de tu suspensión estaré para ti en todo lo que ocupes', fue lo que él me dijo".

La siguiente llamada fue para el presidente de los Estados Unidos en ese momento, George W. Bush, a quien Palmeiro conoció en su primer paso por los Rangers, donde era socio minoritario. El cubano contó lo que le dijo a Bush.

"Usted y yo, nos conocemos de tiempo atrás. El beisbol me suspenderá el lunes, y quiero que lo sepa para que usted no me vea de manera diferente".

Después de la respuesta de Bush, Palmeiro se sabía sentenciado a muerte.

"Sé fuerte. Lo que suceda, tú estarás listo para sobrevivir".

Después de recibir una suspensión de diez días el regreso para Palmeiro fue un martirio. Se encontró con una afición en contra y tuvo un bajón de juego al batear solo 2 de 26. Al regresar de una lesión Palmeiro recibió el aviso de su equipo de que podía tomarse el resto de la temporada.

"Me arrastré el resto del camino. Apenas funcionaba. Y así fue como terminó - sin anuncio ni celebración. Ese fue mi retiro. Me enviaron a casa".

Para el slugger no fue fácil comprender que el beisbol había terminado con él. Se puso en forma esperando que llegará alguna oferta pero no sucedió. Entonces el decidió terminar con el beisbol.

"Estaba harto del beisbol. Lo odiaba. No era que tuviera un vacío, como 'ahora que haré', era como, 'veamos si sobrevivo el día de hoy'".

Rafael y Lynne decidieron viajar a California con sus dos hijos después del positivo, pero Boyd cuenta como el aislamiento no funcionó para que Patrick y Preston no se dieran cuenta por la crisis que atravesaba su padre.

"Mis hijos nunca me vieron igual, era alguien a quien no le importaba nada".

Boyd regresa al momento en que Palmeiro tuvo que jugar después de la suspensión, cuando se convirtió en el objetivo favorito de los aficionados en Grandes Ligas.

"¿Sabes lo duro que fue? Volver a Baltimore y ser abucheado y las señales en todo el estadio -- mentiroso, monstruo de los esteroides. Eso también ocurría de gira, en Boston o Toronto. La gente es mala, me tiraban cosas a mi. Pero no podría ver eso de los fanáticos que dos semanas antes me estaban abrazando. Nunca volví a Baltimore".

Después de la investigación por supuestamente haberle mentido al congreso, Palmeiro recibió una respuesta donde se aclaraba que no había pruebas contundentes de que hubiera consumido esteroides, le trajo un gran alivio. 

De nuevo los problemas se vinieron encima de Palmeiro, el desplome de la economía acabó con sus intenciones dentro del negocio de las bienes raices.

Pero el golpe más fuerte vendría cuando Palmeiro no logró lo que tanto deseo, entrar al Salón de la Fama.

"Eso fue como un cuchillo en la espalda. Sabía que no entraría en mi primer año por lo que había sucedido. Pero pensaba en 50 a 60 por ciento. Me castigarán y el segundo año entraré".

Después de que en 2014 recibió menos del 5% de votaciones, Palmeiro tendrá que esperar doce años para conocer el veredicto final. Pero ahora tiene a sus dos hijos, Patrick que juega en la organización de los Orioles y Preston en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Y esto lo aprovecha Flinder Boyd para cerrar la entrevista con un comentario de Palmeiro.

"Mi vida ahora son mis hijos, ayudarlos a ser mejores. Pero para mí ¿qué es lo que quiero? No lo sé".

Comentarios

  1. que se han hecho de las noticias que a cada rato salian en este blog sobre scout "boquiabiertos" ante los talentosos prospectos cubanos en Dominicana y Mexico, como Lorenzo Quintana, Julio Alfredo Martinez, Alexei Bell y otros que en las SN no eran nadie?

    ResponderBorrar
  2. Daniel, quien sera el comemierda del comentario anterior, lo que no viene al caso, aparte que llamar don nadie a esos peloteros significa que el estúpido en cuestión no ve pelota.

    ResponderBorrar
  3. No justifico a Palmeiro, pero se debe entender que la hipocresia y el doble estandard del beisbol de Grandes Ligas hizo que durante casi dos decadas el dopaje fuera visto como algo tipico y parte del "entrenamiento" en el que participaba un numero elevado de peloteros, entrenadores y otros atletas de diferentes categorias.

    Cuando Mcwire, Bonds y Sosa daban jonrones cada dia, esos mismos comisionados y duenos de equipos estaban felices de ver los estadios abarrotados y la gente comprando gorras y comida, despues de anos en que se habian alejado de los estadios.

    La diferencia de Palmeiro con algunos de los que forman parte del Hall de la Fama y que coincidieron en su epoca y unos anos antes de el, es que no fueron detectados o no les convenia a los dirigentes del beisbol en ese momento.

    Si Palmeiro desea ser reconocido y recordado mas por su brillante trayectoria que por aquel incidente, entonces seria bueno que regresara a Cuba en calidad de instructor, al menos por determinados periodos. Alla al beisbol le hace mucha falata su experiencia y conocimientos para recuperar los planos estelares, y nadie va a estar ofendiendo en cada esquina al mejor bateador cubano de todos los tiempos, como si esos mismos fanaticos de Baltimore o Tornoto no tuvieran lodo en su pasado y presente.

    Carlos

    ResponderBorrar
  4. Mejor bateador cubano de todos los tiempos?,te dio un ataque de locura?,dile q vaya a aquellas selectivas y sin doping y batee más q Muñiz,Kindekan,O tell y,Moa,Casanova,Marquetty,Julio Germán y solo te hablo de las primeras bases decentonces ,después q se enfrente al pítcheo de Romero,Guerra,Juan Carlos Oliva,Pino,Rigelio García,después le tocará Valle,Pablo miguel Abreu,Osvaldo Fernández,De la torre,el dulce,euclidiana,etc ,Jorge Luis Valdés,vinent,alemán,Macías,arroyo,etcetcetc,tú crees q bateaba todo eso vs esos monstruos ,ni loco!!!'

    ResponderBorrar
  5. Guille entonces en tu mundillo las selectivas y series nacionales del aluminio tenian mejores bateadores y pitchers que las mismas grandes ligas? Jajajajajajajajajjajajajajajajajjajajajajajajajajaj que ingenuo eres, a quien tratas de engañar tu sabandija de mierda?

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Formulario de comentarios

Síguenos en Facebook