Los 4.257 hits de la carrera profesional de Ichiro Suzuki

Swing del hit número 4256 de Ichiro Suzuki frente a San Diego.

Web ScreenShot.

Por Claudio Rodriguez Otero.

Ichiro Suzuki sumó esta semana otro récord más a su ya inigualable carrera: superar el total de hits del legendario Pete Rose, quien se mantiene como el bateador más prolífico en la historia de las Grandes Ligas con 4.256 inatrapables en su haber.

Sin embargo, contando los 1.278 hits que acumuló en la NPB antes de dar el salto a las Grandes Ligas en 2001, Ichiro ya ha superado el total de Rose y MLB se ha tomado la molestia de felicitarlo por ese impresionante logro.

Tal gesto, al parecer, ha molestado a Rose y a un montón de fanáticos más, que consideran que a Ichiro no se le deberían contar los hits que obtuvo en la NPB y que si ese es el caso, entonces TODOS los hits de las carreras de TODOS los jugadores deberían contarse también, incluyendo los obtenidos en las ligas infantiles.

En el caso de Rose, él sostiene que también deberían tomarse en cuenta los 427 hits que obtuvo en las ligas menores porque en ese momento él también era profesional.

En el caso de otros fanáticos, como José Gómez, director de operaciones de los Leones del Escogido de la República Dominicana, la solicitud es que no sólo se cuenten los hits de las ligas menores sino también de todas las ligas y divisiones.

A través de su cuenta de Twitter, Gómez, que bromeó con la etiqueta #QueMeLosCuentenComoAIchiro, presentó el caso de su compatriota Willis Otañez, quien sumó 3.317 hits en su carrera profesional, divididos de la siguiente manera: 50 en MLB, 964 en la ligas menores, 1.323 en México (LMB), 550 en ligas independientes y 430 en ligas de invierno.

Ante estos argumentos, nuestra pregunta es la siguiente, ¿porqué no habrían de contársele a Ichiro los hits que obtuvo en la NPB? Se le están reconociendo los logros de su carrera profesional, no sólo de su carrera en las Grandes Ligas.

Además, para aclarar, esos 1.278 hits que obtuvo en la NPB son todos de la temporada regular, tal como los cuentan en las Grandes Ligas. No incluyen postemporada, pretemporada, juegos de estrellas, ligas menores, Clásico Mundial ni partidos amistosos.

Si la idea realmente es #QueMeLosCuentenComoAIchiro, entonces Ichiro todavía superaría a Pete Rose, de acuerdo a la siguiente fórmula:

Ichiro: 1.278 (NPB) + 2.979 (MLB) = 4.257

Rose: 0 (NPB) + 4.256 (MLB) = 4.256

Así mismo, el total de Willis Otañez, utilizando la misma fórmula (recuerden, #QueMeLosCuentenComoAIchiro), sería:

Otañez: 0 (NPB) + 50 MLB = 50

Ichiro's historic hit No. 4,257

Claro, ahora la pregunta es, ¿por qué MLB sí se los cuenta a Ichiro y no a otros jugadores extranjeros que comenzaron sus carreras fuera de las mayores y también obtuvieron logros importantes a ese nivel?

La respuesta es muy sencilla: porque se trata de Ichiro, un jugador excepcional, futuro miembro de los salones de la fama de la NPB y MLB que se ha ganado el respeto de los fanáticos, jugadores, coaches, managers y miembros de la prensa norteamericana y del mundo por los increíbles logros que ha alcanzado en su legendaria carrera.

¿Existe acaso algún otro jugador, además del propio Ichiro, Rose y Ty Cobb, que haya llegado a los 4.000 hits en su carrera profesional, incluso si se le cuentan los obtenidos en todas las ligas en las que jugó? Como ya vimos en el caso de Otañez, incluso tomando en consideración sus hits de 5 ligas distintas, su total es apenas 3.317 y esa cifra no está ni remotamente cerca de los 4.257 de Ichiro.

Otra pregunta importante que hay que hacer aquí es, ¿alguien tiene la más mínima duda de que Ichiro no hubiese llegado al mismo total de hits que tiene ahora si hubiese jugado toda su carrera en las Grandes Ligas?

De hecho, lo más probable es que tuviese MÁS hits de los que tiene ahora, porque cuando él jugaba en la NPB las temporadas regulares apenas constaban de 130 juegos, mientras que en MLB se disputan 162.

Veámoslo de esta manera. Ichiro Suzuki llegó a los 4.257 hits en 3.363 partidos, es decir, en 199 menos que Rose, quien sumó 4.256 imparables en 3.562 juegos. Si proyectamos el total de Ichiro a los 3.562 partidos que disputó Rose, entonces su total actual sería 4.508 indiscutibles.

Para colmo, todo este debate se ha armado sin ningún tipo de base. Nadie está alegando que Ichiro haya roto el récord de Rose, éste se mantendrá como el rey de los hits de las Grandes Ligas por mucho tiempo más y quizás por siempre, lo único que se está reconociendo aquí es la fructífera carrera de Ichiro.

¿Y por qué no habríamos de hacerlo? Para los japoneses, sin duda, se trata de un orgullo nacional, tal como para los dominicanos la elección de Pedro Martínez al Salón de la Fama de Cooperstown es un motivo de orgullo nacional y la triple corona de Miguel Cabrera es también un orgullo nacional para los venezolanos.

Si algo queremos debatir, lo más sensato sería tratar de determinar quien ha sido el mejor jugador de los dos, ya que existen muy buenos argumentos en ambos bandos.

Comparemos, por ejemplo, los números de Rose con los de Ichiro, pero sólo contando los números obtenidos en las Grandes Ligas.

                                ROSE                     ICHIRO

Juegos:                      3.562                       2.412

Hits:                          4.256                       2.979

Promedio:                    .303                        .314

Títulos de bateo:               3                             2

JMV:                               1                             1

Novato del año:                 1                             1

Guantes de oro:                 2                           10

Juego de las estrellas:      17                           10

Serie Mundial:                  3                            0

Rose obviamente supera a Ichiro en juegos disputados e imparables, pero también lo aventaja en títulos de bateo, apariciones en el Juego de las Estrellas y títulos de la Serie Mundial. Sin embargo, Ichiro supera a Rose, y por un buen margen, en Guantes de Oro y promedio de bateo, además de igualarlo en premios al Jugador Más Valioso y al Novato del año.

Esto, sin contar que Ichiro posee un título de bases robadas que Rose nunca ganó y que ha impuesto un par de récords en las Grandes Ligas que Rose nunca logró: 262 hits en una temporada y 10 campañas consecutivas con 200 o más hits.

Rose sí acumuló 10 temporadas con 200 o más hits en su carrera, pero no de manera consecutiva, y el total más alto de imparables que tuvo en un año fue 230, cifra que Ichiro superó en 3 ocasiones.

Veamos ahora lo que ocurre si contamos también los números que acumuló Ichiro en Japón (repetimos, ¿por qué no habríamos de contarlos? El hecho de que su carrera haya empezado en su país y que no haya podido irse a las Grandes Ligas sino hasta que tenía 27 años no fue su culpa).

ICHIRO (MLB + NPB):

Juegos: 3.363

Hits: 4.257

Promedio: .325

Títulos de bateo: 9 (8 consecutivos)

JMV: 4 (3 consecutivos)

Novato del año: 1

Guantes de Oro: 17 (todos consecutivos)

Juego de las estrellas: 17 (todos consecutivos)

Serie Mundial: 0

Notarán que, en este caso, Ichiro supera a Rose en todas las categorías, con las excepciones de juegos disputados, títulos de la Serie Mundial y el premio del Novato del año, renglón en el que ambos están igualados.

Nos atrevemos a decir que Rose fue más valioso para sus equipos que Ichiro para los suyos, porque su presencia en el dugout motivaba mucho a sus compañeros a jugar mejor. Además, Rose fue una de las piezas claves de uno de los conjuntos más destacados en la historia del béisbol: la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati de los años 70.

Ichiro fue muy importante para Seattle en 2001 y también para la Ola Azul de Orix en 1995 y 1996, pero nunca tuvo el mismo impacto ni el liderazgo de Rose.

Por otra parte, el éxito de Rose provino más de su fuerza y su obsesión por ganar que de su talento como tal, mientras que el éxito de Ichiro ha tenido su origen en su inigualable habilidad para hacer contacto con la pelota y para defender los jardines.

¿Quién es el mejor? Esa es una pregunta difícil de responder ya que, como mencionamos con anterioridad, existen argumentos muy válidos para escoger a ambos.

Lo más sensato que se puede hacer es aceptar que ambos están a un nivel muy alto y que cada uno es dueño de su propio reino.

Como escribió recientemente Joe Posnanski, veterano columnista de la cadena televisiva estadounidense NBC y ex reportero de la popular revista Sports Illustrated, en lugar de quejarse por el reconocimiento que le ha dado MLB y ponerse celoso por sus logros, Rose debería decir: “tremendo trabajo Ichiro. Tú tienes tu propio reino”.

Tomado de BeisbolJapones.