Cuatro bateadores cubanos que se recuperarán pronto

Estos 4 bateadores cubanos se deben recuperar en la 2da mitad de la temporada
Estos 4 bateadores cubanos se deben recuperar en la 2da mitad de la temporada
Por Luis Álvaro Fernández.

Un total de 17 cubanos han pasado por la caja de bateo en el béisbol de las Grandes Ligas este año, cuando casi se ha cumplido la mitad de la temporada.

Aledmys Díaz (.315), de los Cardenales de San Luis, y Yunel Escobar (.317), jugando para los Angelinos de Anaheim, se encuentran entre los más sobresalientes, no solo entre sus compatriotas, sino en todo el béisbol de la MLB.

Sin embargo, hay otros cubanos que en la presente campaña aún no han despertado del todo a la ofensiva. Analicemos el por qué y ofrezcamos el pronóstico de quiénes son esos bateadores que podrán recuperar su enfoque, resultado y calibre en el plato.


José Abreu: "Pito" Abreu ha tenido una carrera tan exitosa en las Mayores, que estando con promedio de .272 y un slugging de .430, sabemos que sus capacidades aún están por explotar, y que puede aumentar dramáticamente sus 11 bambinazos y 52 carreras producidas.

Hace apenas un año, ponerle out a "Pito" lanzándole rectas era una tarea ardua (.369). Eso, en esencia, no ha cambiado. Pero este año (.338), hasta una semana antes del Juego de las Estrellas de mitad de temporada, su resultado no ha sido tan astronómico. Abreu ha visto muchas más rectas en la campaña actual (460 por 371 en la anterior), aunque sus numeritos develan que, por otra parte, ha tenido menos suerte en su plan contra el slider (.239), sinker (.210), y la curva (.143), abanicando a esos envíos en un 38.4% fuera de la zona.

Para el resto del camino, Pito necesitará prevenir la manera en que le lanzan, pues la estrategia de sus adversarios ya cambió.

No obstante, Abreu, un estudioso del pitcheo, deberá ser capaz de pegar 30 jonrones, promediar por encima de .290, y la registradora le marcará 100 o más remolcadas.


Kendrys Morales: El ambidextro de los Reales de Kansas City, tras el letargo al bate durante los meses de abril y mayo (solo .174 BA/6 HR/21 CI), activó sus poderosas muñecas, y en junio consiguió cuatro vuelacercas, 16 impulsadas y un promedio de .386.

A Kendrys los lanzamientos en la zona vertical-adentro le molestaron en 114 apariciones, donde solo bateó .271 (versus rectas y sinker), muy distante del pasado año (.377).

A todo lo que atraviesa la zona de strike con movimiento lento, Morales le ha pegado sólido: .267 vs. cambio, .296 vs. curva y .333 vs. la curva lenta.

Si en la segunda mitad de campaña Kendrys mejora bateando a la zurda (.233), y supera sus lagunas ante sliders (.103, más bajo que el .167 de 2015), el poder estará ahí, y la experiencia lo llevará de la mano. Tiene pedigrí suficiente para pegar 20 jonrones.


Yasiel Puig: A "Caballo loco" lo protegerán siempre sus piernas, y podrá recuperarse de los malos vicios que últimamente ha desplegado en el home. Puig sigue siendo un martillador de rectas (.294 en todo 2015; y .288 en 2016), y la oposición conoce eso.

¿Cómo le lanzan?: 153 de sus turnos han terminado con un pitcheo quebrado, y solo 73 ante rectas. La disciplina en el home deberá ser la máxima estrategia para que "Caballo loco" se acerque al que fue antes. Sus tendencias lo indican. Puig ha sido vulnerable ante pitcheos en sinker adentro (.229), cambios (.182) y curvas (.118) en la esquina exterior.

Todo lo explica su promedio al conectar la slider (.333). ¿Qué por qué mejora su average? Obvio, los envíos rompientes de menos velocidad suelen ser un tanto más fastidiosos para el swing acelerado de Puig.

Así: este año rebasará la barrera de los .275, tendrá un OBP por encima de .300, y su wOBA rondará los .320, aunque ofrecerá más velocidad que poder.


José Iglesias: "Candelita" Iglesias promedió .160 en mayo, pero en 104 turnos en junio, elevó su bateo a .322.

Aún bateará más, y correrá aún más —quinto con más hits dentro del cuadro (14)—, siempre que sus rodillas estén sanas.

Mientras siga poniendo buenos turnos en la carretera (.263/.339/.360), Iglesias tendrá tiempo suficiente para revisar qué pasa cuando juega en casa (.242).

Otro detalle a pulir será la solidez de pegarle a pitcheos con velocidad suprior a las 94 millas, parámetro que ha generado parte de su —bajísimo— 16.40% de conexiones sólidas, el segundo peor en MLB.

Su inusual agresividad a la hora de hacer swing ha conllevado a que Iglesias cuente con un 81.1 % contactos fuera de la zona, sin mucha suerte: el 17% han sido elevados al cuadro.

La pérdida de tacto y paciencia le ha costado a Iglesias ser el tercero que más abanica al aire (27.0%) en 2016, solo superado por el jardinero de los Rojos de Cincinnati Billy Hamilton (31%).

La clave para el torpedero de manos finas, será mejorar la calidad de sus conexiones.

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