Por Marino Martínez.
Ichiro Suzuki se vistió de gloria y aseguró su nombre como un futuro miembro del Salón de la Fama, en Cooperstown.
El japonés se convirtió en el jugador número treinta en la historia de Grandes Ligas en superar los 3,000 imparables. Lo hizo en el septimo episodio frente a los envíos del serpentinero zurdo de los Rockies de Colorado Chris Rusin durante la victoria de los Miami Marlins el domingo 8 de agosto en el estadio Coors Field.
Batear 3,000 indiscutibles en Grandes Ligas es entrar al grupo de los inmortales del béisbol. De los 30 peloteros que lo han logrado, sólo cinco no están en Cooperstown: Pete Rose, Derek Jeter, Alex Rodríguez, Rafael Palmeiro y el propio Ichiro Suzuki.
Uno de ellos por ser jugador activo (Suzuki), el segundo por no tener el tiempo requerido de espera (Jeter), el tercero por un problema de uso de esteroides (Palmeiro), el cuarto por realizar apuestas ilegales en juegos de béisbol (Rose) y el quinto (Rodríguez que acaba de anunciar su retiro el domingo). Jeter entrará al recinto sagrado, Ichiro también lo hará cuando cumpla cinco años después de su retiro, y a mi juicio con el tiempo tanto Rose, Rodríguez y Palmeiro podrían estar en el Salón de la Fama.
Cuando hablamos de Ichiro mencionamos a uno de los mejores peloteros en la historia de las Ligas Mayores. No ha sido un productor de jonrones, pero si una máquina de pegar imparables.
En su país acumuló 1,278 indiscutibles. Y desde que debutó con los Marineros de Seattle en el 2001, Ichiro se convirtió en un verdadero espectáculo en el terreno con su velocidad en las bases, su bateo constante por encima de la marca de los .300, su excelente fildeo y su certero brazo.
Además de los 3,000 imparables en su carrera de 16 temporadas, Suzuki batea para un promedio de .315, con 507 bases robadas, ha ganado dos coronas de bateo, ha superado la cifra de los 200 indiscutibles en 10 campañas consecutivas hasta que cumplió los 36 años de edad y su average de embasamiento es de .358.
Entre la Liga Japonesa y las Grandes Ligas de Estados Unidos, el brillante pelotero acumula 4,278 imparables, suma nueve títulos de bateo, cuatro premios de Jugador Más Valioso y 706 bases robadas.
Pete Rose y Ty Cobb son los líderes en imparables de todos los tiempos y los únicos que han superado la barrera de los 4,000. Cobb fue la gran estrella de los Tigres de Detroit que pasó a ser el primer pelotero en ser exaltado al Salón de la Fama, mientras que Rose brilló con varios equipos en especial con los Rojos de Cincinnati, pero aún no está en Cooperstown por problemas de apuestas ilegales que al menos hasta el momento lo ha sacado de las votaciones.
Además de Rose y Cobb, entre los bateadores que se han distinguido por sumar imparables sin dar muchos jonrones se encuentran Tony Gwynn, Derek Jeter, Tris Speaker, Honus Wagner, Paul Molitor, Eddie Collins, Nap Lajoie, Pau Waner, Rod Carew, Lou Brock, Cap Anson, Wade Boggs, Roberto Clemente, Sam Rice, Willie Keeler, Sam Crawford y el nuevo miembro de los 3,000, Ichiro Suzuki.
LATINOS CON MÁS HITS
Entre los jugadores latinos sólo cuatro han superado la cifra de los 3,000 imparables: el dominicano Alex Rodríguez (3,114), el panameño Rod Carew (3,053), el cubano Rafael Palmeiro (3,020) y el puertorriqueño Roberto Clemente (3,000).
Entre los venezolanos el jugador con más hits es Omar Vizquel (2,877), Edgar Rentería (2,327) entre los colombianos, de México Vinny Castilla (1,884) y de Nicaragua Marvin Benard (714).
HOMBRES CON FUERZA Y PROMEDIO
Hank Aaron, Stan Musial, Ted Williams, Babe Ruth, Willie Mays, Barry Bonds, Michey Mantle, Joe DiMaggio, Carl Yastrzemski, Eddie Murray, Frank Robinson, Cal Ripken, George Brett, Dave Winfield, Rafael Palmeiro, Al Kaline, Al Simmons, Roger Hornsby, Mel Ott, Ken Griffey (Jr) y Mike Piazza entre otros, se encuentran entre los bateadores más completos de todos los tiempos al combinar promedio y fuerza.
Entre los latinos activos con más de 10 temporadas podemos mencionar a los dominicanos Alex Rodríguez, David Ortiz, Albert Pujols y Adrián Beltré, el puertorriqueño Carlos Beltrán, los venezolanos Miguel Cabrera y Víctor Martínez.
No podemos olvidar entre los retirados a los boricuas Carlos Delgado, Juan Igor González, Iván Rodríguez y Orlando Cepeda. Entre los venezolanos Andrés Galarraga, entre los dominicanos Vladimir Guerrero, Manny Ramírez y Pedro Guerrero. En el grupo de los cubanos están Tany Pérez, Tony Oliva y en cierta medida Orestes Miñoso que fue un buen bateador de promedio que también conectaba jonrones.
Es bueno señalar que Oliva fue uno de los mejores bateadores de su generación que sufrió una seria lesión cuando estaba en plenitud de condiciones y esto le disminuyó sus números. De haber jugado sin dicho problema en sus últimas cinco temporadas sus estadísticas serían mejores y hoy fuera un miembro de Cooperstown. Aunque es posible que el pinareño muy pronto sea elegido a través del Comité de Veteranos.
José Canseco tuvo mucha fuerza, pero no fue un buen bateador de promedio. Al igual que Mark McGwire y el dominicano Sammy Sosa que están entre los mejores jonroneros de la historia, pero con averages discretos. McGwire sonó 583 jonrones en 6,187 turnos al bate para ocupar el primer puesto en cuadrangular por turnos oficiales con uno cada 10.6.
En estos momentos varios jugadores de países latinos se destacan tanto a la ofensiva como en poder, pero la mayoría de ellos no superan las 10 temporadas.
De los hombres que han combinado fuerza y promedio sobresalen Hank Aaron que sumó 3,771 imparables y 755 jonrones, además de liderar en carreras impulsadas con 2,297; Musial dio 3,630 hits con 475 cuadrangulares, ganó siete títulos de bateo, con promedio de .331 y un alto embasamiento de .417.
Ted Williams fue otro bateador formidable al pegar 521 jonrones, con average de .344 (octavo), un embasamiento de .482 (primero), con 1,839 remolcadas (#14), 2,654 imparables, un slugging de .634 (segundo), un OPS de 1.116 (segundo) y seis coronas de bateo. Es justo destacar que Williams se ausentó tres temporadas en el mejor momento de su carrera entre 1943 y 1945 al engrosar las filas del ejército de Estados Unidos como piloto en la Segunda Guerra Mundial.
Barry Bonds no se queda atrás en dicha combinación ofensiva al acumular 762 jonrones (líder), 1,996 impulsadas (quinto), un slugging de .607 (quinto), un embasamiento de .444 (sexto), en carreras anotadas es primero con 2,227, en pasaportes es líder con 2,558, con un OPS de 1.051 (cuarto), average de .292 y dos coronas de bateo.
A look at the 3,000-hit club
A look at the 3,000-hit club
Babe Ruth no llegó a los 3,000 imparables (2,873), pero dio 714 jonrones (tercero), remolcó 2,213 (segundo), su slugging fue de .690 (primero), con un embasamiento de .474 (segundo) y average de .342 (cuarto).
Ken Griffey fue un jugador que le afectó las lesiones y por ello disminuyó su rendimiento en sus últimas cinco temporadas. Aún así, terminó su carrera con 630 jonrones, 2,781 imparables, 1,836 impulsadas, un embasamiento de .370, un slugging de .538, un OPS de .907 y con un promedio de .284. De no haberse lesionado hubiera superado los 700 cuadrangulares y las 2,000 impulsadas.
Este domingo el béisbol se vistió con etiqueta dorada con los 3,000 imparables del japonés Ichiro Suzuki. Un grande entre los grandes del deporte de las bolas y los strikes.
CLUB DE LOS 3,000 HITS
Pete Rose. 4.256
Ty Cobb. 4,191
Hank Aaron. 3,771
Stan Musial. 3,630
Tris Speaker 3,515
Derek Jeter. 3,465
Honus Wagner. 3,430
Carl Yastrzemski 3,419
Paul Molitor. 3,319
Eddie Collins. 3,314
Willie Mays. 3,283
Eddie Murray. 3,255
Nap Lajoie. 3,252
Cal Ripken. 3,184
George Brett. 3,154
Paul Waner. 3,152
Robin Yount. 3,142
Tony Gwynn. 3,141
Alex Rodríguez. 3,114
Dave Winfield. 3,110
Craig Biggio. 3,060
Rickey Henderson. 3,055
Rod Carew. 3,053
Lou Brock. 3,023
Rafael Palmeiro. 3,020
Cap Anson. 3,011
Wade Boggs. 3,010
Al Kaline. 3,007
Ichiro Suzuki. 3,000
Roberto Clemente. 3,000
LATINOS CON 3,000 HITS
Alex Rodriguez. 3,113
Rod Carew. 3,053
Rafael Palmeiro. 3,020
Roberto Clemente. 3,000
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