José Miguel Fernández no se cruza de brazos y jugará en Dominicana

El matancero considera que esa puede ser una mejor vitrina para que los clubes puedan ver su talento

Por Jorge Ebro.

La prueba más evidente de la complejidad existente por estos tiempos en el mercado de peloteros cubanos es José Miguel Fernández, uno de los mejores dentro del grupo que espera por un contrato de Grandes Ligas.

Pero el segunda base de los equipos nacionales y Matanzas no se va a quedar con los brazos cruzados y planea jugar en la próxima temporada invernal de la República Dominicana con las Aguilas Cibaeñas.

"El considera que esa puede ser una mejor vitrina para que los clubes puedan ver su talento'', expresó una fuente con conocimiento del tema. "Su caso no es único. Los equipos de las Mayores exigen más ver a los cubanos en juego y no tanto en showcases colectivos o privados''.

Recientemente, un grupo de prospectos cubanos se agrupó en un conjunto que tomará parte en la nueva edición de la Liga Nica que comenzará en breve, entre ellos un compañero de equipo de Fernández en el Matanzas: Yadiel Hernández.

De vestir el uniforme de las Aguilas, uno de los clubes más emblemáticos y ganadores en Quisqueya, Fernández seguiría el camino de otros compatriotas suyos que hacen del invierno un momento caliente en sus carreras.

Por el momento han confirmado su presencia en los circuitos del Caribe Yandi Díaz, Félix Pérez y Henry Urrutia, quienes jugarán con el Caracas; mientras Armando Rivero y Dariel Alvarez lo harían con Aragua y Hassán Peña con el Magallanes.

Resulta muy probable que Yoanner Negrín, un caballo de batalla en la competencia mexicana, forme parte de algún club de la Liga del Pacífico, al igual que Ronnier Mustelier.

Por otra parte, Adonis García espera el permiso de los Bravos de Atlanta para volar a su base tradicional venezolana: los Navegantes.

A diferencia de todos los antes mencionados, Fernández va en busca de su primer contrato profesional, un camino que emprendió desde diciembre pasado, cuando salió de Cuba tras un largo proceso de suspensión por intento de fuga por la costa oriental del país.

Fernández, de 27 años, era uno de los peloteros más conocidos en su país por haber vestido el uniforme nacional en varios eventos internacionales, especialmente el III Clásico Mundial de Béisbol del 2013 -donde brilló en todo sentido- y la Serie del Caribe que tuvo lugar en el 2014 en Venezuela como refuerzo del Villa Clara.

Agente libre sin restricciones, Fernández bateó para .318 en Series Nacionales y su mejor contienda fue la de 2014-15, donde conectó para .326.

Tomado del Nuevo Herald