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| José Fernández está a punto de llegar a su segunda temporada con 200 ponches |
Por Daniel de Malas.
Los Marlins de Miami (66-60) vencieron en su estadio, por la vía de la lechada, frente a casi 18 mil seguidores satisfechos y con su as en el montículo, a los Reales de Kansas City (65-61), 3 carreras por cero, deteniendo así cadena de 9 triunfos consecutivos de los actuales campeones de la Serie Mundial.
El lanzador cubano José Fernández (13-7) fue designado para abrir por los locales en su templo bendecido y consiguió regresar a su forma habitual, al tirar 7 entradas inmaculadas, mientras recetaba 9 ponches, con dos pasaportes de libre tránsito y esparcía 6 imparables de sus rivales.
Fernández había tenido un mes de agosto fatídico, con 9 carreras limpias en 16 entradas que promocionaban promedio de efectividad de 5.06 que nada tienen que ver con la calidad que sabemos que posee el brazo del orgullo de Villa Clara y Miami.
Ahora el abridor cubano ha pasado por los strikes a 196 bateadores rivales en 179 entradas y dos tercios, en 28 juegos lanzados, todos como abridor y promedio de carreras limpias de 2.91.
Los increíble, una vez más, es que e Fernández no solo pitcheó, sino que bateó 2 imparables en igual cantidad de turnos oficiales, a la vez que anotaba una de las 3 veces que los suyos pisaron el plato, mejorando su average por toda la temporada a 286, superior a 3 de los regulares de los Marlins esta noche y 8 de los bateadores que vieron acción por los Reales.
Hablando de los bateadores de Kansas City, el cubano Kendry Morales no abrió en la tanda y la única oportunidad oficial que tuvo, fue desperdiciada con palomón al campo corto, como emergente en el noveno episodio.
Los números del exjugador de Industriales ahora son 243/315/428 (AVE average, OBP promedio de embasado, SLG slugging).
Por los Marlins, su torpedero habitual, Adeiny Hechavarría se quedó en la banca y su única actuación fue como cambio defensivo y sus estadísticas se mantuvieron en 245/291/327.
Soler sigue imponiéndose, Cachorros doblegan a los Padres
Los Cachorros de Chicago (81-45) parecen que están jugando en otra liga, hasta se antojan inalcanzables y este miércoles superaron sin muchos problemas a los Padres de San Diego (53-74), terminado así de pasar la escoba, para total frustración de los 30 mil aficionados que se dieron cita en el Petco Park.
Los visitantes colocaron a Jorge Soler como jardinero izquierdo y cuarto bate en su tanda y el cubano respondió con sencillo y doblete (va por 7) en 3 visitas al plato, además de la impulsada número 25 para él en la campaña.
Ahora las frecuencias ofensivas del habanero son de 246/328/440.
El rescate corrió a la cuenta del holguinero lanzallamas Aroldis Chapman (llegó a 9 en el año), quien a ritmo de tres ponches y un hit permitido (¿Cómo es posible que alguien consiga batearle?) resolvió el noveno capítulo. El promedio de limpias de Chapman cayó a 1.42 con los Cachorros y a 1,84 en la temporada.
Por los derrotados Alexei Ramírez tuvo un turno al bate como emergente y falló en fly al pitcher en el inning de la suerte (241/277/335).
En otros resultados de los cubanos en las Grandes Ligas:
José Dariel Abreu (CHW) consiguió imparables en 4 turnos al bate, con una anotada y 2 ponches (285/340/453).
Yonder Alonso (OAK) bateó de 2-1, con una vez pisando el plato y par de bases por bolas (250/311/361).
Yulieski Gurriel (HOU) se fue en blanco en su único turno oficial, como emergente en el octavo, con línea sólida al jardín izquierdo (250/400/250).
Leonys Martín (SEA) pegó dos inatrapables en 3 veces al bate, con un boleto y su base robada número 16 de la temporada (248/315/402).
Yoenis Céspedes (NYM) tuvo noche aciaga, sin hits, con un ponche en 4 oportunidades al plato (292/362/564).
Yasmani Grandal (LAD) se fue de 2-1, con boleto y ponche (232/346/483).
Al cierre Adonis García (ATL) aun jugaba su partido, en el que había llegado a 11 bambinazos en el 2016, imponiendo así su mejor marca personal para una campaña.
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