Los hermanos avileños se encontraron en la pasada Serie del Caribe.
Por Jorge Ebro.
Si todo sale como espera, José Adolis García formará parte de alguna franquicia de Grandes Ligas antes de que comience la primavera del 2017, pues el prospecto cubano parece no perder tiempo en su carrera hacia un contrato.
Fuentes afirmaban que García había llegado el sábado a la República Dominicana, aunque luego se comentaba que podría haber pasado a Haití, una ruta muy común para los peloteros de la mayor de las Antillas en busca de residencia legal.
Se llegaba hasta afirmar que el slugger de Ciego de Ávila estaría ya en los primeros pasos del proceso de contratar los servicios de alguna poderosa agencia de representación que le ayudase en el complicado camino legal hacia la agencia libre.
García, para muchos el pelotero cubano de mayor relieve dentro del sistema deportivo de la isla junto a Alfredo Despaigne, habría abandonado el vuelo procedente de Japón que lo llevaba de vuelta a Cuba durante una escala en Francia, y que debió arribar a La Habana a las 3:00 pm del sábado.
Su fuga es la continuación de una saga personal, luego de que en forma sorpresiva fuera dejado en libertad por los Gigantes de Yomiuri tras 28 encuentros en el conjunto de granja en los cuales conectó para .234.
El prospecto, de 23 años, solo tuvo seis turnos con el primer conjunto.
Cuando los Gigantes firmaron a García el 20 de abril por algo más de $91,000, varios expertos consideraron que el cubano ascendería de manera rápida y seguiría los pasos de otros compatriotas suyos como Despaigne -posiblemente el mejor latino del momento en la liga japonesa- y Yulieski Gurriel, quienes se impusieron a golpe de talento.
Sin embargo, otros como Frederich Cepeda han tenido una experiencia menos positiva.
A pesar de sus números discretos, la medida de los Gigantes envió una onda expansiva sobre los verdaderos motivos de la liberación, aunque el gerente general del club no tuvo reparos en declarar que "no vemos potencial en él''.
Hermano menor del jugador de Atlanta, Adonis García, José Adolis conectó un par de imparables el 22 de marzo contra los Rays de Tampa Bay y batea para más de .300 en cinco Series Nacionales. En la número 55 fue elegido el Jugador Más Valioso del torneo cubano.
Tomado de ElNuevoHerald.
El misterio inexplicable del Lazo de Miami.
(NOticia en SwingCompleto de 18 de agosto de 2016)
Nadie tiene una respuesta concreta, pero no pocos se preguntan hasta cuándo los Marlins van a mantener en Ligas Menores a Raudel Lazo, casi un eterno residente en la granja del club gracias a un rosario de lesiones y malas coincidencias.
Aunque la fecha límite para cambios mediante waivers -lista de peloteros disponibles- se extiende por todo agosto, lo cierto es que los llamados de septiembre apenas tendrán impacto en una potencial asistencia a la postemporada. Lazo, desafortunadamente, parece tener todas las papeletas para ser ascendido cuando se extiendan los rosters.
La pregunta mínima es: ¿será ya demasiado tarde para ese entonces?
En el caso del zurdo de Pinar del Río, la salud ha sido su peor enemiga y hacer la relación de las lesiones semejaría una narración macabra, como sucedió en el inicio de esta misma primavera. Apenas vistió unos día el uniforme del equipo y…molestias en el hombro.
Pero Lazo está saludable. Tras la habitual estancia en la lista de inhabilitados, el siniestro comenzó la dura -por demás repetida en su caso- tarea de ascender desde la Clase A en Júpiter hasta la Triple A de Nueva Orleans, pasando por la Doble en Jacksonville. El Vía Crucis de las Menores.
Entre los tres conjuntos de la granja ha sumado una efectividad de 3.03, mientras que en 24.1 entradas con loss Zephyrs de Nueva Orleans ha mejorado su promedio de carreras limpias a 2.22. Así que por números no se explica la ausencia del llamado.
Tampoco se entiende esa prolongada lejanía si Mike Dunn ha permitido 28 imparables en 27.2 episodios -aunque ha mejorado en sus últimas salidas- y Hunter Cervenka exhibe una (in)efectividad de 11.57 desde que llegara a Miami procedente de Atlanta. Señoras y señores, estos son nuestros especialistas zurdos.
Si el equipo ha ascendido a un José Ureña, por qué no hacerlo con Lazo. La evidencia no puede ser más clara, en medio de escaramuzas dolorosas con hombros y codos, y sobre todo el sobre uso desmedido, este bullpen se ve cansado. Todavía queda un buen tramo de béisbol intenso, decisivo. Ya no hay nada que perder. O perdón, todo.
De no ocurrir una reacción, Miami seguirá cayendo en la tabla de los Wild Cards. Con Lazo no vale la pena esperar a septiembre, cuando puede ser demasiado tarde. Cuando ya no vale la pena.
Otro Castillo más.
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