Eminente el inicio de la temporada cubana 2016-17, correspondiente a la 56 Serie Nacional, y que bajo una nueva estructura clasificatoria dará inicio el próximo domingo, con ocho duelos en diferentes parques de Cuba.
De más esta decir que muchas son las deudas que las presentes temporadas cubanas tienen con todos sus seguidores. Ellas por causas más que conocidas por todos, sin embargo, no le quepa duda alguna que el béisbol sigue siendo el pasatiempo número uno de los cubanos y el mayor espectáculo deportivo de la nación.
Con esto dicho, dedicar líneas a los elencos participantes no resulta fácil, mucho menos emitir favoritos con tantas “ausencias” y tan poca información que a veces nos llega de la isla. Pese a esto, trataré de dedicar dos trabajos a los posibles elencos favoritos para avanzar entre los seis mejores del país a la segunda etapa del torneo nacional cubano.
Primero quiero mencionar una de las más grandes discrepancias que tengo con la presente estructura beisbolera cubana, no desde este año, sino desde que en la temporada 2012-13 se decidió eliminar las zonas geográficas o ligas en competencia. A mi entender esto resultó en aquel momento una decisión arbitraria que al final con la presencia de las zonas Occidental y Oriental, daban un atractivo mayor a la competitividad y a la misma pasión del público de cada región geográfica en el torneo, con independencia de encontrarse aún en competencia o no su elenco favorito.
Con esto dicho, me gustaría comenzar mi análisis haciendo uso imaginario de las antiguas zonas geográficas, comenzando hoy por los elencos de la Zona Occidental.
En esta región una vez más veremos, de Oeste a Este, a los conjuntos de Pinar del Rio, Artemisa, Mayabeque, Industriales, Isla de la Juventud, Matanzas, Cienfuegos y Sancti Spíritus, a estos los analizaré siempre considerando primero los que no creo deban avanzar a la Segunda Etapa de la 56 SN, y por último aquellos que creo deben desembocar en la vuelta definitoria ante de la llegada de los siempre esperados Play Off.
Con solo seis conjuntos esta vez para avanzar a la Segunda Etapa del torneo, en el Oeste de Cuba aparecen tres equipos que resaltan por encima de todos los demás, me refiero al subcampeón del país, Pinar del Rio, al más ganador en la historia de estos torneos, Industriales, y a un favorito de las últimas cinco temporadas, Matanzas. Estos, a mi entender, deben unirse a otros tres – que en este caso serían del Oriente - para disputar al final los cuatro boletos a los Play Off de enero del venidero año, que garantizarán el nuevo titular de Cuba y representante de la isla a la Serie del Caribe de Culiacán en el 2017.
Comencemos pues.
Cazadores de Artemisa.
Nuevamente en la disputa de un título nacional en la categoría del Sub-23, deja claro que Artemisa trabaja fuerte en el futuro. Sin embargo, el futuro no se ve tan cercano y los artemiseños al mando de Dany Valdespino, muy bien deberán jugar si desean verse en al menos mas allá de los primeros 45 choques del torneo.
Las grandes virtudes del elenco radican en poder ver si el mentor es capaz de sacar buen provecho a un experimentado cuerpo de lanzadores, que con la presencia del zurdo Yuliesky González y dos miembros actuales del elenco nacional, los derechos Miguel Lahera y Jose A. García, bien pudiera dar buenas notas si estos tienen buenos años. Del pitcheo mucho se espera del zurdo Geonel Gutiérrez, al igual que de uno con experiencia como el derecho Gerardo Miranda.
Pese a esto, mucho tendrá que hacer el equipo en esta área, la cual tuvo a los artemiseños la pasada temporada como el peor elenco en PCL con un enorme 6.10 de promedio, muy por encima del promedio de la liga (3.89). A la ofensiva resulta atractivo el regreso de tres hombres en el receptor Lázaro Herrera y el jugador de cuadro Yariel Duque, ambos matanceros, y que realizan su debut con este elenco. Junto a ellos estará también de vuelta un veterano como Rafael Orta, muy cerca de la marca de 1000 hits en SN, y que mucho pudiera aportar a Artemisa de volver a estar cercano a su forma de antaño. Del resto el capitán Roberto Zulueta fue el que mejor bateó en la pasada contienda con sus .295 de promedio, y un jardinero como Osmel Fraga resultó el máximo jonronero del equipo con solo 3 – solo 11 bateó Artemisa – e impulsador, 18.
A la defensa Artemisa fue adecuado, promediando al nivel de la liga con .976, pero entre los cinco peores en doble jugadas realizadas (48), el de más “passed balls” cometidos (6) y el tercero que más robos permitió (28), todo en la primera vuelta del torneo. Con estas noticias a mi entender, para Artemisa no hay forma de llegar a la Segunda Etapa, todo lo demás será una total sorpresa.
Huracanes de Mayabeque.
Uno de los elencos que debuta manager con Vannoy Arado a la cabeza, mucho deberá improvisar este para mejorar el último lugar de Mayabeque la pasada contienda.
Seis figuras ofensivas destacan en este equipo, el receptor Danger Guerrero, el torpedero Michael Gonzalez – de gran impresión dejada la pasada temporada con el subcampeón Pinar del Río -, la tercera base Jorge L. Barcelán y los jardineros Dennis Laza, Alex Pozo y Orlando Lavandera. De todos, Pozo fue el que más promedió con un .362 de average en 36 juegos, mientras otros como Raiko Romero (.310) y Raudel Verde (.308), sorprendieron con sus promedios sobre .300. Otro como Yoel Mestre fue el máximo jonronero del elenco (9) y Yasniel González el de más impulsadas con 25, este último en 40 choques.
En conjunto todos pudieran poner un equipo ofensivamente adecuado, pero deben sin duda mejorar la producción ya que fueron el quinto peor elenco empujando carreras, apenas un año atrás. Pero independientemente de cómo Mayabeque actúe ofensivamente, su pitcheo no pudo ni siquiera acercarse a la media del torneo y ahora aparece solo la figura de José Norbelis Betancourt con verdadera experiencia.
El pitcheo de los Huracanes fue el segundo peor con un 4.93 de PCL en la contienda anterior, el tercero que menos juegos salvó (7), al que más los rivales le batearon (.311), el que menos ponches propinó (144), el que menos lechadas tuvo (1) así como el segundo que más boletos regaló (203). Con estas credenciales, vientos huracanados amenazan llevar muy lejos la posición del elenco en la venidera temporada.
Piratas de la Isla de la Juventud..
Los pineros insistieron la pasada contienda en mantenerse entre los 8 mejores de Cuba, y esto mismo pudiera suceder en esta, con el equipo que mantiene a su mentor Jose L. Rodríguez. Pocas figuras de rango presentan los Piratas que ven una esperanza en el regreso a tiempo completo de la estelar tercera base Michel Enríquez, quien solo jugó 9 choques en la 55 SN.
Junto a él destacan ofensivamente el inicialista Luis F. Rivera en su campaña 20, así como Dainier Gálvez en el cuadro y Rigoberto Gómez y Rodmy Proenza en los jardines. Gómez viene de su tercera campaña en línea sobre la marca de .300 (.349) y la segunda con más de 100 indiscutibles (110). Ambos números, además, son los mejores de su carrera. Por su parte Proenza fue el otro pinero que bateó sobre .300 con sus .303 en 83 encuentros. Para el equipo la pérdida de Ariel Hechavarría resultará clave, considerando que el novato puso la mayor cantidad de cuadrangulares (11) e impulsadas (53) de La Isla el pasado año.
Pero si con algo tendrá un verdadero dolor de cabeza el mentor Rodríguez, esto será el pitcheo. Los tres mejores lanzadores de La Isla no aparecen con el equipo. El derecho Luis M. Suárez se ausentará el año entero, mientras el zurdo Wilber Pérez y el derecho Héctor M. Mendoza, cumplen contratos internacionales que los verán perderse la mayor parte de la primera etapa. De este modo, las máximas tareas de las aperturas parecen recaerán en Yunier Gamboa, quien inició 11 choques en la 55 SN y al final obtuvo balance de 6-6, si incluimos sus 20 relevos. Gamboa se apoyará en Pedro L. Guzmán, quien solo inició 8 partidos, pero logró balance de 5-2 con además 22 relevos. Mientras, el peso de los relevos tendrá a Danny Aguilera como máxima figura, un lanzador que salvó 10 choques el pasado año y obtuvo balance de 5-4, y este aparece junto a Jesús R. Amador, quien conquistó 8 salvamentos. Con este escenario es muy probable que La Isla ni siquiera se mantenga entre los ocho mejores elencos del patio, pero habrá que ver hasta donde los puede llevar la carga de figuras jóvenes con veteranos.
Elefantes de Cienfuegos.
La Perla del Sur, la tierra de los Elefantes de Cienfuegos ya no tiene a estos ni siquiera con paso lento. Es triste decirlo, pero un elenco que pudo haber llegado a ser campeón de Cuba en cuestión de dos o tres años temporadas atrás, se desangró con las salidas del país y hoy luce como Elefante sin manada. Los lugares 13, 15 y 12, respectivamente de la 53 SN para acá, después de lograr un tercer lugar en la 52 SN, dicen mucho de lo sucedido.
Cienfuegos este año deberá, bajo el mando de Jorge Concepción, emprender camino a una mejoría, con la ayuda de figuras jóvenes y la experiencia de otros veteranos. A la ofensiva no estarán habituales como Juan M. Vázquez y Pedro González, pero el equipo muestra la entrada de un hombre de poder y de 232 jonrones en nuestros torneos como Osvaldo Arias, quien regresa del retiro y que será vital de volver por sus fueros para un elenco que solo bateó 22 jonrones en la 55 SN.
También la entrada de un jardinero rápido como Lázaro Rodríguez, desaparecido desde la 53 SN, debe ser de ayuda, considerando que de por vida este batea para aceptable .267, con 81 robos en prácticamente 6 temporadas y quien de la 50 SN a la 52 estafó 58 bases. Ellos junto a caras conocidas como Adir Ferrán, a cargo de la inicial ahora, el torpedero Bárbaro Rodríguez y los jardineros Yusniel Ibáñez, Luis V. Mateo y Juan M. Soriano, bien pudieran redondear un peligroso elenco a la ofensiva. De los tres últimos decir que batearon sobre .300 la campaña anterior, únicos en el elenco en hacerlo junto al torpedero Rodríguez, e Ibáñez, un bateador por encima de .300 en nuestros torneos, puso su mejor marca de cuadrangulares (11) y empujadas (54) de su carrera jugando para Cienfuegos y Pinar del Río. El pitcheo muestra tres hombres que deben ser los caballos de batalla.
El veterano zurdo Norberto González, quien con Cienfuegos e Industriales exhibió pobre 6-9 de balance, pero que en una campaña completa mucho más podría ayudar a los cienfuegueros. Otro zurdo de ayuda, pero relevista, resulta Leorisbel Sánchez, que viene de coronarse con Ciego de Avila y quien puso su granito de arena en la victoria con al final marca de 6-4 y 2 salvamentos en un total de 35 juegos lanzados todo el año. En la misma situación aparece Yasmani Insúa, refuerzo de los actuales Campeones de Cuba, y quien tiró en 21 choques – 11 como abridor – con récord de 5-6 y 2 salvamentos. Sin embargo, con muy pocos nombres en el resto del cuerpo de lanzadores, Cienfuegos nuevamente debe quedar rezagado en la tabla de posiciones y un accionar por encima de los 12 mejores parece pretencioso.
Gallos de Sancti Spíritus
Qué decir de los espirituanos. Los Gallos, al igual que Cienfuegos, se quedaron sin plumas y cacareando en cuanto a jugadores. De ser finalistas en el 2002, arrastar a muchos fanáticos por todo el país y convertirse en rivales encarnizados del capitalino Industriales, el elenco vio poco a poco diseminarse todo su “material” para dejar de ser aspirantes al título en los torneos de Cuba. Todo esto después de momentos como la salida del país de su estrella del pitcheo en Maels Rodríguez, el retiro de otro estelar como Yovany Aragón, la lesión definitiva de Ifreidi Coss que cortó muy temprano su carrera, el traspaso a Industriales de los hermanos Gurriel y ahora las lesiones de Frederich Cepeda e Ismel Jiménez.
Mario Zulueta repite como director y una buena noticia para este es que Cepeda y Jiménez forman parte de la reserva del elenco para esta temporada, pero el regreso de ambos al terreno todavía resulta incierto. Sorprendentemente cinco hombres anclaron en los .300 en la pasada contienda durante la primera etapa, me refiero al veterano Eriel Sánchez (.301), otro experimentado en Yunier Mendoza (.339), Daviel Gómez (.338), Orlando Acebey (.301) y Dunieski Barroso (.343). De todos, solo los más cargados de años como Sánchez, Mendoza y Acebey, fueron llamados como refuerzos, uno de los problemas que casi todos los elencos tuvieron con la falta de análisis profundo durante la selección de hombres para la Segunda Etapa.
Otro ignorado fue un prometedor bateador de fuerza como Luis Dariel Serrano, de apenas cumplidos 22 años (Agosto 2, 1994), y quien fue el máximo jonronero del elenco con 9 y tercer impulsor con 23. Serrano bien pudiera dar una sorpresa en esta su cuarta campaña. Adicionar que por los Gallos una vez más repite su veterano jardinero Liván Monteagudo, un hombre de poder y elevada experiencia. Algo similar a loq que sucede con el bateo ocurre con el pitcheo de los espirituanos, el cual debe madurar muy pronto a dos figuras como Yankiel Maurí (20 años) y Aldo Conrado (21). El primero con desastroso 0-7 de récord en la 55 SN en 27 relevos, pero con un aceptable 4.50 de PCL, mientras el segundo lanzando en 22 choques con 9 aperturas y balance de 4-3 y un buen 3.78 de PCL. Alguien que debe ser líder de los abridores es Yoen Socarrás, quien terminó con positivo 6-5 y muy buen 3.30 de PCL en 19 aperturas. Estos tres lanzadores tuvieron la oportunidad de acceder a la Segunda Etapa de la 55 SN con Las Tunas, y la experiencia de jugar a ese nivel les deber servir para esta contienda.
Sin embargo, otras dos armas que no quiero dejar de mencionar de este equipo resultan los jóvenes de 23 y 25 años, Javier Vázquez y Yamichael Pérez, ambos zurdos y que también vieron acción en la segunda parte de la pasada campaña. Pérez llamó la atención como refuerzo de Industriales, terminando la temporada con balance de 7-2 en 17 aperturas y con muy buen 3.13 de PCL. Por su parte Vázquez lo hizo con Matanzas y al final culminó con récord de 6-4 en 24 choques y con un aceptable 4.95 de PCL.
Pese a lo esperanzador que luce el pitcheo espirituano para esta temporada y el futuro, el elenco no posee el juego de conjunto ni la experiencia monticular para aspirar a cosas mayores, pero si creo deben mejorar el 11no lugar de la anterior campaña.
Vegueros de Pinar del Rio.
Es difícil pensar que el subcampeón de Cuba no pueda nuevamente ubicarse entre los seis mejores elencos del país en la venidera contienda. Solamente el cuerpo de lanzadores, el mejor de la 55 SN con sus 3.24 de PCL, debe asegurar victorias suficientes al mentor Jorge R. Gallardo para avanzar.
Los derechos Yosvani Torres, Vladimir Baños, Erlis Casanova, Yaifredo Domínguez y el Novato del Año en la pasada temporada, Yoandry Cruz, garantizaron 38 de las 51 victorias del equipo y esto bien pudiera mejorar. Si a ello adicionamos la presencia de uno de los mejores cerradores de la pelota cubana en el joven zurdo Liván Moinelo, capaz de salvar 14 encuentros con balance de 5-4, 73 ponches en 76 1/3 de entradas, solo .196 de average contrario, un PCL de 2.71 y un WHIP de 1.13, pues simplemente verá que las estadísticas no engañan y pudieran, con la maduración del lanzador, ir en ascenso. Por último, en esta área un integrante del elenco nacional cubano este año, el relevista derecho Frank L. Medina, poseerá un año más de experiencia y bien pudiera cambiar números que lo vieron con récord de 2-0, 3 salvamentos y un 3.02 de PCL.
Ofensivamente los Vegueros ya no son el mismo elenco que hizo famoso a esta tierra en la historia de las Series Nacionales, y este será un problema para la dirección que mucho dependerá de lo que su pitcheo logre. La pasada contienda Pinar fue el quinto peor equipo en bateo entre los últimos ocho con un .277, muy por debajo de los .286 de la liga. Y este año el mayor peso en esta área caerá en el inicialista William Saavedra, de elenco nacional, y quien liderará al equipo en sus inicios con la ausencia de la tercera base Donald Duarte, jugando en Canadá. Saavedra fue líder del elenco en cuadrangulares (13) e impulsadas (64) y sin el apoyo inicial del veterano Duarte mucho deberá rendir.
Otro hombre que conectó .300 el pasado año, el jardinero Lázaro Blanco (.337), necesita jugar mucho más de los 40 encuentros que lo vieron en acción en la 55 SN. Junto a él, el jardinero central Reinier León será clave, pues este fue el cuarto máximo impulsor de los Verdes. Otro integrante de elenco nacional, el receptor Olber Peña, defensivamente estuvo adecuado con 21 capturados en 49 intentos y solo 3 errores en 461 lances, pero tanto su promedio ofensivo (.241) y sus empujadas (20), deben cambiar algo para convertirlo en un hombre de respeto en la alineación.
Con la ausencia de Duarte alguien como Juan C. Arencibia pudiera ocupar la tercera almohadilla. Arencibia bateó .265 en 74 choques y necesitará contribuir mucho más a la causa Verde. En definitiva, mucho pitcheo, regular ofensiva y adecuada defensa, bien deben aún darle uno de los seis boletos clasificatorios a los chicos del Occidente cubano para la Segunda Etapa.
Leones de Industriales.
Hablar de Industriales significa correr muchos riezgos dentro de una afición del elenco que aparece en cualquier parte del mundo. Pero el equipo este año, pese a las ausencias de los Gurriel y la temporal salida de una gran parte de los hombres claves como Alexander Malleta, Frank Camilo Morejón, Ian Rendón, Noelvis Entenza, Frank Montieth y José Pablo Cuesta, debe avanzar a la segunda ronda del campeonato cubano como uno de los mejores seis elencos del mismo.
En la 55 SN Industriales llegó incluso a adquirir, en algún momento, etiqueta de favorito, todo antes de toparse en las semifinales con el destructor Ciego de Avila, que sin compasión alguna los barrió en cuatro choques. Pero para ello los capitalinos se basaron, el pasado año, en el liderazo colectivo de bateo del torneo (.316) y la mejor defensa (.978), algo sin duda que ayudó a un no tan efectivo pitcheo, que con un 3.94 de PCL resultó cuarto en la liga.
Este año Industriales tendrá una ventaja extra, jugando en un acondicionado parque Latinoamericano que cumple con estándars cercanos a los vistos en cualquier terreno de las Grandes Ligas, algo que dudo posean los demás parques del país. Pero lejos de esta “ventaja” secundaria que esto significa, el buen juego de los Azules y sus reales posibilidades de avanzar a una segunda ronda, mucho dependerá de todo lo que su bateo pueda aportar a un pitcheo que deberá sorprender mucho para mantener a flote al elenco. Nombres de experiencia sabemos el equipo tiene, con Rudy Reyes, Juan C. Torriente, Carlos Tabares, Stayler Hernández, el regreso del importante Yohandry Urgellés que redondea los jardines, Frank C. Morejón y Alex Malleta, y estos serán la clave.
Pero tres jugadores muy interesantes habrá que seguir de cerca en este equipo en esta contienda. El primero resulta un joven como Ariel Hechavarría, a mi entender el verdadero Novato del Año de la 55 SN, con su aporte de .279/.322/.449 sus 23 extrabases que incluyeron 9 dobles, 3 triples y 11 cuadrangulares, con 53 empujadas y 8 bases robadas, todo con Isla de la Juventud. A Hechavarría, de no ser la tercera base del elenco, debe buscársele posición y su juventud y energía deben resultar vitales para revitalizar los bates de los más veteranos y el juego del elenco.
Otro a mirar será Wilfredo Aroche, quien debe jugar más después de producir para .307 en solo 61 choques. Mientras un tercero crea mucha intriga en su regreso a los torneos cubanos, se trata del Novato del Año de la temporada 2009-10 con Metropolitanos, Yusef Amador, quien después de desiluciones y mucha presión como parte del elenco Azul en la temporada 2010-11 y de regreso a Metros en la del 2011-12, no se vio nuevamente en nuestros campeonatos nacionales. Pero bateo aparte, un área que si levanta dudas entre la afición de los capitalinos resulta la del pitcheo.
Entre los cuatro lanzadores que juegan en Canadá Industriales conquistó 27 de las 52 victorias del elenco el pasado año. Aún no se conoce la fecha en que estos regresarán a la nómina de los Leones, pero de seguro mientras esto sucede, el mentor Javier Méndez deberá hacer de tripas corazón para conquistar triunfos. Para suplir a estos hombres pues lanzadores como Ariel Díaz, Brandon Delgado, Yoel Paula, Michel Reinoso, José A. Pérez y dos que regresan en Frank Herrera y Ernesto Iglesias, pudieran asumir rol de abridores, pero entre todos ellos el elenco solo obtuvo 9 triunfos apenas un año atrás.
El relevo tiene el regreso de Julio Raisán Montesinos, alguien que trató de probar fortuna fuera de Cuba no le fue bien y terminó deportado, y este bien pudiera asumir el rol de “setup man” con la presencia en el elenco del cerrador, ahora internacional, Héctor Ponce. Montesinos llegó, en solo 4 temporadas y 48 juegos lanzados, a acumular 16 salvamentos para la causa capitalina, pero Ponce no deberá ceder su puesto después de un fantástico 2015-16 que lo vio liderar los salvamentos con 15 además de obtener balance de 4-4 con un 2.92 de PCL y un WHIP de 1.19.
En resúmen, Industriales tiene elenco para colarse una vez más entre los seis mejores del patio, pero a la orden del día del mentor Méndez estará el descifrar el enigma de su pitcheo abridor, solo así el equipo no hará agua en su travesía inicial en el torneo.
Cocodrilos de Matanzas.
Hablar de los Cocodrilos de Matanzas significa hablar de uno de los elencos con etiqueta de favorito desde la presencia del mentor Víctor Mesa en el mismo. Sin embargo, por una causa o la otra, el equipo no acaba de encontrar el camino de la victoria. Matanzas saldrá nuevamente entre los mejores elencos del Occidente en esta venidera contienda y como aficionado, gústele o no su manager, no tenga duda Matanzas estará entre los seis mejores en la segunda vuelta. Si aún lo duda, pues vea que este resulta el elenco más estable en etapas clasificatorias de la pelota cubana de la 51 SN hasta la fecha, algo que lo ha llevado a cinco postemporadas en línea con dos galardones como segundo lugar y tres como tercero.
La pasada contienda Matanzas dominó a todos los elencos en la etapa clasificatoria con balance de 55-30, pero en el Play Off semifinal se desinfló después de estar 3-2 arriba en la serie al mejor de siete cayendo en los juegos 6 y 7 ante la garra de Pinar del Río. Muchos dirán “la misma historia de siempre”, y creo con toda razón.
A ciencia cierta no sabemos qué más puede necesitar Matanzas para alzarse con un campeonato – muchos dicen otro director - y sin lugar a dudas, en esta 56 SN, a los Cocodrilos no les queda otra que aspirar al título de Cuba. Para ello Matanzas simplemente cuenta con un elenco que en el papel no tiene muchas fisuras. Un equipo que resultó el segundo mejor en pitcheo en la 55 SN (3.35) y que tenga a lanzadores como Yoanni Yera, Jonder Martínez, Adrián Rajiv Sosa, Alexander Rodríguez, Yosvany Pérez, Yoandry Ruíz e Irandy Castro, no debe afrontar muchas dificultades para obtener triunfos. Solamente el pasado año entre Yera y Jonder el equipo alcanzó 23 victorias, mientras entre Sosa, Yosvany, Yoandry y Castro se sumaron otras 18 victorias con además 20 salvamentos. Ramón Licor regresa después de un año que lo vio terminar por lesión lanzando solo 19 innings, y alguien como Alexander Rodríguez no debe tener problemas para volver a cerrar, después de un buen 2015-16 que lo tuvo con 10 salvamentos, average contrario de solo .190, PCL de 2.21 y sobre todo control algo mejorado con 13 boletos en 40 2/3 de innings y mejor velocidad que exhibió con sus 41 ponches.
Ofensivamente considero Matanzas debe ser mucho mejor que la edición de la 55 SN. Tres hombres de elenco nacional han recibido un fogueo considerable que los debe hacer muy diferentes en la liga, se trata de Jefferson Delgado, Yurisbel Gracial y Yasiel Santoya. Entre los tres Matanzas recibió 29 cuadrangulares y 159 empujadas con además 37 robos encabezado por el veloz Gracial en la 55 SN. Pero otros como el receptor de elenco nacional Ariel Martínez (.294), la formidable adición del granmense Yordanis Samón, .362/.473/.516 con 7 jonrones y 61 empujadas, la presencia del líder en indiscutibles del elenco el pasado año en Ariel Sánchez (104), un hombre de poder como el ex agramontino William Luis, quien busca revindicar su ofensiva de largometraje, y el regreso de un limitado a solo 20 choques en la 55 SN en Víctor Víctor Mesa, quien además produjo bien en ese período con .355/.420/.403, dejan bien claro la capacidad ofensiva de este equipo matancero.
Con una defensa que tuvo a Matanzas en la norma del torneo con .974, pese a los 41 robos permitidos en 59 intentos por sus receptores, los matanceros deben andar con la cabeza bien arriba, pensando en otro año de oportunidades para un equipo que sinceramente bien merece más en la pelota cubana actual.
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