Pelotero cubano inicia en Puerto Rico el largo camino de regreso a las Mayores.

Héctor Olivera regresa a Puerto Rico para jugar con Cangrejeros de Santurce.

Por Jorge Ebro.

Después de un capítulo duro en su vida, Héctor Olivera parece listo para recomenzar su carrera en un sitio conocido: Puerto Rico, donde se integrará desde bien temprano a los Cangrejeros de Santurce.

Frankie Higginbotham, gerente general y vicepresidente de los Cangrejeros, confirmó este jueves en conferencia de prensa que el pelotero de Santiago de Cuba estaría vistiendo el uniforme desde el primer día de temporada el 29 de octubre. 




"Pienso jugar en la pelota invernal'', había comentado recientemente Olivera. "Tengo todas las intenciones del mundo seguir haciendo lo que me hace feliz, jugar al béisbol, y Puerto Rico es un lugar que conozco''.

Esta sería la segunda incursión de Olivera en la liga boricua, luego de que en la temporada del 2015 formara parte del conjunto de Caguas, para el cual bateó .275 con cinco impulsadas en 18 juegos.

Ante la proximidad del Clásico Mundial en marzo, los Cangrejeros están formando un equipo de alto nivel y ya confirmaron que junto a Olivera estarían alineando en algún momento peloteros de primera línea en Grandes Ligas.

Santurce, que busca conquistar el título de Puerto Rico por tercera contienda en fila, contaría desde principios de diciembre con Carlos Correa (Astros), Francisco Lindor (Indios) y Javier Báez (Cachorros). 

La idea es que todos puedan ayudar al conjunto en la decisiva etapa de los playoffs que comenzará el 3 de enero, y de paso, estas luminarias estarían en óptimas condiciones rumbo al Clásico.

Puerto Rico juega la primera fase en el estadio de los Marlins en Miami y aspira a llegar a la final como sucedió en la edición pasada, donde perdió el título de campeón frente a la República Dominicana.




En el caso de Olivera, se trataría de su primera aparición en el béisbol profesional desde que fuera suspendido 82 juegos -un juez lo condenó a 10 días de prisión- por el Comisionado de Grandes Ligas por un supuesto incidente de violencia doméstica.

Olivera, que escapó de Cuba en el 2014, firmó un pacto con los Dodgers por $62.5 millones y posteriormente fue canjeado a los Bravos de Atlanta, que lo dejaron libre tras cumplir su suspensión.

Puerto Rico, entonces, se antoja la vitrina perfecta para que Olivera comience a recorrer el camino de regreso a las Mayores.

Tomado de ElNuevoHerald.











ESCÁNDALO: San Diego se deshace de Olivera y su carrera pudiera haber terminado
(Noticia de SwingCompleto el 31 de julio de 2016)
Por Daniel de Malas.

Los Padres de San Diego recibieron a Héctor Olivera en canje con los Bravos de Atlanta por Matt Kemp y una vez que el cambio estuvo completo lo han puesto para asignación, hablando por lo claro, Olivera pudiera haber visto pasar sus últimos días en las Grandes Ligas, que por cierto no fueron muchos.

Los Padres se ahorran así un 30 millones de dólares en el contrato de Kemp por el canje, inclusive con el dinero que aún le tendrían que pagar al santiaguero por los próximos 3 años, unos 25-30 millones, por lo que no quedan dudas que el movimiento fue solo para salvar unos cuantos dólares y nunca con la intención de tener al cubano en su nómina.


Héctor Olivera, quien tuvo una maravillosa carrera en Cuba y fue titular del equipo nacional por varias temporadas, no ha enseñado nada de eso como profesional y sus pocos 30 juegos en las Grandes Ligas en 2 campañas terminan con un mediocre 245 de average, con 2 cuadrangulares y 13 carreras empujadas.




La tapa al pomo la puso el incidente de violencia doméstica en el que se vio envuelto el pasado abril en un hotel en Washington D.C., donde tuvo cargos de asalto a una mujer que lo acusó de tal incidente.

La mayoría de las reacciones en las redes sociales indican que los Padres cuentan con el apoyo de la fanaticada, que no favorece este tipo de comportamientos.


Aún queda la esperanza para el infielder cubano de que un equipo decida contratarlo, una vez que termine el periodo de asignación, pues lo firmarían solo por el salario mínimo (508 mil dólares), pero Olivera tendría que demostrar estar en excelente forma, para que alguien se interese en firmarlo a pesar de su historial delictivo.

Los números de Olivera como rentado, su edad (31 años) y el peso que significa contratar a un pelotero con cargos de agresión ponen una interrogante enorme en el camino del cubano, quien quizás ya haya jugado su último partido en las Mayores y se convierta entonces en una de las peores historias nuestras en la pelota rentada, con todo y los millones que vayan a su cuenta bancaria.




Reacciones de los fanáticos en twitter

Comentarios

  1. Saludos amigos, se dice que en la vida todos tenemos segundas oportunidades y No podemos negarsela también a Olivera. Quizás todo lo pasado sea una lección en su vida que jamás olvidará.
    Algo curioso, los Santiagueros que conocen a Oliveras , en su ciudad natal quedaron sorprendidos con esa actitud del mismo, en el caso que se le abjudica ( quedó demostrado que es cierto ) porqué digo esto.?
    Oliveras estaba considerado un muchacho tránquilo y noble en su equipo Santiago de Cuba en la pelota cubana.
    También debemos de agregar que en Santiago NO era millonario, no tenía coche y no tenía la fama de estar en la MLB, recuerden que esto hace de muchos jóvenes perder su condición ( con esto NO lo justifico ) vean a Abreu, Cespedes, Aledmis Diaz, Ramirez, Candelita,el mismo Fernandez desgraciadamente fallecido y tantos otros que se adaptaron a estas grán favorable condición nueva de vida.

    Lo cierto es que es un hombre joven y busca su segunda oportunidad, la tendrá en Puerto Rico, donde espero que su calidad deportiva y resultado , pueda darle su regreso a las Mayores.
    Ya el en varias ocaciones lamento lo sucedido y ha pedido perdón a las organizaciones pertinentes.

    Saludos cordiales..

    Maningo

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  2. Esperamos que así sea, Maningo, a Olivera no la ha dado tiempo de demostrar su calidad en las Grandes Ligas, sabemos que unos pocos juegos no es un medidor fiable sobre la valía de un pelotero y menos aún en las condiciones que llegan los cubanos, que tienen que dejar todo atrás sólo para intentar el sueño de jugar en las Grandes Ligas.

    Un saludo.

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