Yulieski Gurriel ha dejado un dulce sabor de boca en al alto mando de los Astros en su primer mes de juego.
Web ScreenShot.
Por Manolo Hernández Douen.
Web ScreenShot.
Por Manolo Hernández Douen.
Acudir al mercado internacional en busca de ayuda para un equipo contendiente a mediados de temporada no ha sido precisamente una costumbre en las Grandes Ligas, pero los Astros de Houston lo hicieron con el cubano Yulieski Gurriel y la recompensa ha probado ser muy buena para el presente y sonriente para el porvenir.
Ascender a la Gran Carpa con poca preparación entre la Doble 'A' y la Triple 'A', especialmente después de mucho tiempo sin jugar pelota competitiva es como tratar de comer sopa con un tenedor para cualquier profesional, por muy famoso que fuera, pero Gurriel, de 32 años de edad, ha dejado estupefacto al alto mando de los Astros en su primer mes en la cumbre del diamante.
"Francamente, sí, porque duró dos o tres semanas en las menores, tuvo un poco de éxito, pero se estaba acomodando, no había competido en seis, siete meses", reconoció el gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, a una pregunta de si le sorprendía que Gurriel impactase en tan poco tiempo. "Para estar de repente en las Grandes Ligas al fin de la temporada con un equipo que está compitiendo para ir a la postemporada es un poquito difícil".
Por supuesto, Gurriel no es cualquier novato de 32 años. Hijo de una leyenda de la pelota cubana, Yulieski hilvanó una trayectoria monumental en la Perla de las Antillas y a nivel internacional.
"Se ajustó inmediatamente", elogió Luhnow, que nació en México y se expresa a la perfección en nuestro idioma. "En su primer turno, dio un hit. Se ve bastante calmado. Creo que es por la experiencia que él tiene jugando en ese nivel tan alto internacionalmente. No se le ven los nervios.
"La consistencia con los turnos que él está tomando es para mi lo más impresionante", definió Luhnow, en la cabina del gerente general visitante del Coliseo de Oakland. "Jamás está estirando para darle a una bola en el piso. Al mismo tiempo, está listo por si viene una recta a 96 millas por hora. Se nota que se ha enfrentado contra todo tipo de lanzadores".
Una fabulosa jugada tirándose entre la tercera base y el campo corto para capturar una feroz línea, así como disparos certeros, hicieron lucir muy bien a Gurriel en Oakland, pero no está escrito sobre piedra que la antesala vaya a ser su posición fija.
"Él puede jugar tercera base y lo hemos visto las últimas dos semanas en particular porque [el promisorio novato Alex] Bregman no está jugando [por lesión]. Defensivamente está por encima del promedio en las Grandes Ligas. También Bregman tiene mucha capacidad allí.
"Depende de otras firmas o cambios que posiblemente vamos a hacer después de la temporada", adelantó el arquitecto de los Astros. "Ahorita los huecos para el año que entra son en primera base y posiblemente una posición en el outfield. Tenemos dos que pueden jugar en tercera base y uno se tiene que mover a otra posición".
El entusiasmo por el rápido desarrollo de Gurriel no es exclusivo de Luhnow. Cuenten al dirigente de la novena, A.J. Hinch, entre los que lo aplauden por su progreso.
"Estoy bien impresionado con Yulieski en bastantes niveles", subrayó Hinch. "No le atemoriza la competencia. Ha estado bajo el foco de atención por 15 años internacionalmente como uno de los mejores peloteros en Cuba.
"Su transición fácil a las Grandes Ligas la ha logrado gracias a su estrategia y su consistencia", detalló Hinch. "Juega tranquilo. Como un veterano, conoce sus puntos fuertes y sabe aprovecharlos".
Con el guante, Gurriel ha hecho algo a lo que no está tan acostumbrado, como jugar en otras posiciones como la primera base y en los jardines, pero Hinch se siente a gusto con lo que ha observado.
"Lo hemos movido por todas partes y todavía no le he visto lucir incómodo en el diamante", precisó el piloto de la novena texana. "Cuando lo puse en el bosque izquierdo, se adaptó, así como cuando lo coloqué en primera. Ahora defiende la tercera, más natural para él".
Cuando alguien lo ve jugar, nadie puede imaginar que su carrera en las Mayores apenas comienza, pero el propio "Yuli'' admite que no ha sido tan fácil como tomarse un vaso de limonada fría a la orilla de la playa.
"Ha sido una excelente experiencia, es lo más grande que hasta ahora me ha pasado en mi carrera", agradeció el nacido en Sancti Spiritus, Cuba. "La adaptación es bien diferente, no solamente de la pelota cubana que es la que venía jugando, sino también de la de Japón.
"Todo el mundo sabe que las Grandes Ligas es el mejor béisbol, no por gusto están aquí los mejores de todo el mundo", expresó el atleta que ha sumado más de 250 cuadrangulares a diferentes niveles. "Es algo bien diferente. Hay que hacer el ajuste bien grande y bien rápido. Llevaba mucho tiempo sin jugar, desde febrero. En muy poco tiempo he tenido que hacer varios ajustes. Es una pelota bien dificil".
Un roletazo por la esquina caliente parece no constituír ningún dolor de cabeza para Gurriel, pero el pase de una posición a la otra no viene para Yulieski con la naturalidad que uno imagina.
"Venir a jugar a las Grandes Ligas en primera base o el jardín izquierdo es mucha más presión", reveló con sinceridad el debutante en las Mayores el pasado 21 de agosto. "No podía cortar la preocupación de no cometer un error, de no hacerlo lo mejor posible. Y más que el equipo está en muy buenas condiciones y luchando por el wild card".
Por supuesto, jugar en la recta final con un equipo en el fragor de la batalla es algo que le viene como anillo al dedo a un pelotero que ha consumido tantos turnos importantes en todos los rincones del planeta.
"Es muy emocionante porque cada día se siente más el rigor y el deseo de los muchachos de dar el máximo y obtener la victoria por llegar a ese tan ansiado wild card que el año pasado pudieron lograr", describió Gurriel. "Vamos a estar luchando hasta el final".
La pelea por ir a la postemporada no es lo único que lo entusiasma. Se alegra de que su hermano menor, el promisorio Lourdes Jr., pudiera incorporarse pronto al profesionalismo de EEUU.
"Estoy muy contento, siempre he estado muy al tanto de lo que está sucediendo con él, allá en Panamá, nos comunicamos todos los días", informó Yulieski. "Creo que dentro de poco se le puede dar el sueño de también pertenecer a un equipo de las Grandes Ligas. Para mí es un gran orgullo".
Vale apuntar que el menor de los Gurriel también está en la mira de la gerencia general de Houston.
"Hay 30 equipos que están interesados en Lourdes y él va a firmar probablemente en los próximos meses", dijo Luhnow. "Vamos a estar allí batallando con los otros equipos. Tenemos una poquita ventaja porque su hermano está con nosotros".
Para concluir, la pregunta para Yulieski es obligatoria. ¿Por qué su apellido es Gurriel, en vez de Gourriel como se le conocía por tantos años. Y con toda amabilidad la contesta.
"En mi carnet, mi ID en Cuba. siempre ha estado Gurriel", recordó el bateador derecho. "Es un apellido francés, y se pronuncia con la 'O'. Cuando me fui al Japón, lo puse como estaba en el ID y ahora es algo nuevo para todo el mundo".
¿Batea mejor como Gurriel que como Gourriel? Yulieski contesta en medio de una carcajada: "Ojalá pudiera significar eso, para poder variar más, pero para mí que es igual".
Comentarios
Publicar un comentario
Formulario de comentarios