A 75 años del día que Canónico y Venezuela silenciaron al béisbol cubano

'Los héroes del 41'. La victoria de Venezuela sobre Cuba en el estadio La Tropical, el 22 de octubre de 1941, sigue recordándose como una de las derrotas más sentidas del béisbol cubano
en la historia de los campeonatos mundiales del deporte 

Por Osvaldo Rojas Garay / osvaldo@vanguardia.cu

Han transcurrido 75 años y aquella victoria de Venezuela sobre Cuba, 3 carreras a 1, en el estadio La Tropical, el 22 de octubre de 1941, sigue recordándose como una de las derrotas más sentidas del béisbol cubano en la historia de los campeonatos mundiales del deporte, aún cuando en las tres últimas versiones de la Copa del Mundo (2007, 2009, 2011), los criollos tuvieron que retornar a casa con las preseas de plata.

Y es que de las diez ocasiones en que nuestro Verde Caimán sirvió de escenario al magno evento, fue esta la única oportunidad en que los peloteros cubanos no se alzaron con el trofeo principal.

El conjunto anfitrión salió a revalidar la corona que habían alcanzado en 1940 y 1941. Llegó como único invicto en siete salidas a la jornada de clausura del calendario oficial, mientras Venezuela, su rival de turno, solo había cedido frente a República Dominicana, 2 a 4.

Era el 17 de octubre de 1941 y Daniel «Chino» Canónico, mezclando rectas, curvas y con gran control de la esquina de afuera, detuvo el ímpetu de la selección cubana, derrotándola, 4 carreras a una. Al producirse un empate en el lugar de honor hubo que celebrar un partido extra por la discusión del título.

En el juego que les costó el invicto, Julio «Jiquí» Moreno, el abridor de la Mayor de las Antillas, fue castigado desde bien temprano. En el primer capítulo le hicieron dos por imparable de José Pérez Colmenares, hit en toque de Luis Romero Petit y cañonazo de Héctor Benítez que fletó a Colmenares y permitió el avance de Romero Petit a la antesala, desde donde anotó pese a que José Antonio Casanova falló en intento de squeeze play, pero por un descuido del defensor de la esquina caliente Antonio «Mosquito» Ordeñana, el corredor llegó quieto en la goma.

Daniel 'Chino' Canónico. (Foto: Tomada de Vanguardia)

En el tercero nuevamente le anotaron otra a Moreno debido a una conexión al bosque central de Colmenares que confundió a los jardineros Segundo “Guajiro” Rodríguez y Charles Pérez. Romero Petit lo adelantó a la intermedia con roletazo al cuadro y Benítez lo impulsó con inatrapable a la banda derecha.

El puntillazo llegó en el sexto, con el tercer cohete de Benítez, sacrificio de Jesús «Chuch» Ramos e imparable de Julio Bracho, todo frente al relevista Conrado Marrero.

De esta manera la escena quedó preparada para el crucial desafío entre cubanos y venezolanos que decidiría el campeón de la IV Serie Mundial. Según comentó Marrero en un conversatorio organizado por la desaparecida revista El Deporte Derecho del Pueblo, en septiembre de 1971, los venezolanos querían irse para su país y dejar el torneo empatado, alegando que ellos no tenían otro pitcher de calidad que no fuese Canónico, quien había obtenido cuatro éxitos en aquella cita.

Entonces se acordó darle cinco días de descanso a Canónico para que pudiera pitchear. Como se esperaba Conrado Marrero y «el Chino» fueron las designaciones para abrir el importante choque.

Pocos imaginaban una nueva victoria de los visitantes, quienes al igual que en el juego anterior, abrieron fuego en el episodio inicial, fabricándole un paquete de tres carreras al Guajiro de Laberinto, que sería lapidario.

Mientras tanto, Canónico solo toleró que le pisaran la goma en el noveno inning, cuando después de retirar a Bernardo Cuervo y a Charles Pérez, soportó doblete del Guajiro Rodríguez y cohete al jardín central de Rafael Villacabrera, que remolcó al «Guajiro».

Con la quinta sonrisa del estelar monticulista en la serie, Venezuela se inscribía por primera vez en la lista de los campeones de estos certámenes que comenzaron a efectuarse en 1938.

«Daniel Canónico escribió ayer por la tarde, en el diamante La Tropical, una de las más hermosas páginas del deporte nacional», afirmó Herman Ettedgui en el diario El Universal.

A su regreso a la hermana nación, los peloteros fueron objetos de numerosos homenajes y al paso del tiempo se les ha reconocido como «Los héroes del 41».

Sobre Canónico diremos que en el presente año se cumplió el centenario de su natalicio en Guarenas, el 3 de febrero de 1916. En 1971 fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Venezolano y falleció el 20 de agosto de 1975, cuando tenía 59 años de edad.

Para el recuerdo les dejamos con las alineaciones de aquel histórico partido. Por Cuba se desempeñaron Clemente González (ss), Antonio Ordeñana (3b), Napoleón Reyes (2b), Andrés Fleitas (c), Bernardo Cuervo (1b), Charles Pérez (lf), Segundo Rodríguez (cf), Rafael Villacabrera (rf), y los lanzadores Conrado Marrero y Pedro «Natilla» Jiménez.

Los venezolanos utilizaron a José Pérez Colmenares (1b), Luis Romero Petit (3b), Héctor Benítez (cf), Jesús Ramos (lf), José Antonio Casanova (ss), Julio Bracho (rf), Dalmiro Finol (2b), Enrique Fonseca (c) y el serpentinero Daniel Canónico.

Tomado de Vanguardia