El Duque siempre va a ser mi pitcher favorito.

Celebrando el cumpleaños (octubre 11) de uno de los mejores lanzadores cubanos de todos los tiempos
Celebrando el cumpleaños (octubre 11) de uno de los mejores lanzadores cubanos de todos los tiempos
Por Daniel de Malas/swingcompleto@gmail.com

Cada 11 de octubre se celebra el cumpleaños de Orlando “el Duque” Hernández, uno de los mejores lanzadores cubanos de todos los tiempos, el orgullo de varias generaciones y personalmente, mi pitcher favorito entre los que he visto. Hace 4 décadas (1986) debutó el “26”, veamos que ha pasado en ese tiempo.


Intentaré en este trabajo resumir la carrera de una leyenda, de uno de los más geniales y sencillos lanzadores en la historia del beisbol en Cuba, de uno que engrandeció el espectáculo, donde quiere que fuese y que, con su sonrisa contagiosa y modesta, le regaló a sus fanáticos una carrera envidiable, llena de trabas, que solo alguien como él podía vencer.
En estas líneas pretendo rendirle honor al Duque más popular de la historia, al Duque del pueblo, al Duque de Cuba y al Duque de siempre. 
Cuando Orlando llegó a las Series Nacionales, inmediatamente su talento fue reconocido y su estilo se impuso entre la fanaticada, aunque en esa temporada de 1986-1987 su protagonismo se movió por el rango de discreto, pues los cintillos capitalinos pertenecían a los lanzadores Lazaro de la Torre, Ángel Leocadio Díaz, Pablo Miguel Abreu y Euclides Rojas en esos Industriales y a Rene Arocha, José Modesto Darcourt y Lazaro Valle en los Metropolitanos de esa campaña. No obstante la leyenda del Duque nació para toda la isla.


El Duque Hernández tenía un destino enredado y arduo en el horizonte, pero en la Cuba de finales de los 80 ni él ni nadie podía prever lo que estaba por venir.
La figura del Duque fue creciendo con los años, entre las cruzadas de 1988 y 1990 tejió con un balance impresionante de 42 victorias y 13 derrotas, como augurio de lo que sería la base del record más impresionante de su carrera en la isla, pues después de jugar 10 Series Nacionales de beisbol su promedio de ganados y perdidos se volvió intocable, y aunque muchos se han acercado, nadie ha podido superar (para el dolor de algunos que han intentado condenar al olvido a uno de los mejores atletas cubanos de todos los tiempos) el maravilloso .728, producto de 126 victorias y unas pocas 47 derrotas. No obstante las últimas 5 temporadas de Orlando en Cuba (del 92 al 96) solidificaron su marca, pues ganó 70 juegos en 92 decisiones.
Siempre habrá quien quiera minimizar la labor de la estrella de los Industriales justificando que siempre estuvo con un equipo ganador, pero les corto el paso diciéndoles que durante su estancia con los Azules en Nacionales y equipos Ciudad Habana en Selectivas estos conjuntos ganaron 725 juegos y perdieron 417, promediando 635, lo que son 93 puntos menos que el promedio del Duque y la prueba de su grandeza.
La historia del estelar derecho capitalino en su paso por las Series Nacionales a veces es subestimada, pero considero importante recordar que Orlando lanzó todo su carrera en Cuba en la era del bate de aluminio, además de enfrentarse a lo que ha sido considerado la mejor generación de bateadores de la isla, con Omar Linares, Orestes Kindelán, Antonio Pacheco, Víctor Mesa, Lourdes Gourriel, Ermidelio Urrutia, Lazaro Junco, Luis Giraldo Casanova, Lazaro Madera, Juan Carlos Millán, Romelio Martínez, Oscar Macías, Julio German Fernández, José Estrada, Oscar Machado, Leonel Moa, Miguel Caldés, Pedro José Rodríguez, Gabriel Pierre, Rey Isaac, Fausto Alvares y otros tantos que hicieron de esa época una era muy difícil para los pitchers. De hecho el Duque tuvo que lanzar, en un momento u otro, frente a todos los peloteros que tienen como palmares 220 jonrones, o más, de por vida en Cuba (restando lógicamente los bateadores actuales).


Es cierto que haber estado solo una década en la pelota cubana privó al Duque de mayor cantidad de records acumulativos, pero es el tercero de todos los tiempos en cantidad de victorias por temporadas, el cuarto en ponches por campaña y el décimo en cantidad de entradas por año.
El Duque entre los mejores de todos los tiempos en Cuba.
Entre los lanzadores con 1000 capítulos lanzados o más, el Duque es el segundo que menos entradas necesitó para ganar un juego, con frecuencia de 12,02, únicamente superado por el 11,69 de Norge Luis Vera.
Decir que desde 1988, su segunda campaña, ya integró el equipo Cuba al Campeonato Mundial de Italia, repitiendo en similares torneos, pero en 1990 en Canadá y 1994 en Nicaragua. En el año 1992, después de hacerse del título nacional con Industriales, se convirtió en Campeón Olímpico en Barcelona, primera medalla de oro en citas estivales para el beisbol. Otros lauros internacionales vendrían antes del fatídico 1996, donde el Duque no volvió a lanzar en la isla.
De su paso por la pelota en Cuba mencionar la vez que sopló la bola, para que esta saliera foul mientras rodaba por el infield; o el no hit no run que le tiró a Matanzas como visitante el 7 de abril de 1990 en la Serie Selectiva de ese año; o aquel quinto juego de la Final de 1996, donde se enfrentó a un Villa Clara de miedo y fue capaz de vencerles, para poner delante a sus Industriales (en lo que sería su segunda corona nacional); o la vez que salvó en una Selectiva el primer turno de un doble juego y abrió el segundo partido para ganarlo.


El Duque terminó en Cuba con 126 triunfos, 47 reveses, 1514.1 entradas de actuación, 1211 ponches, 23 lechadas, 9 juegos salvados, con un promedio de limpias de 3,05 y donde le batearon solo para 238. Todo esto, reitero, en la era del aluminio y los grandes bateadores.
Ese año 1996 fue cuando él, German Mesa y Alberto Hernández (sin parentesco con el Duque) fueron separados de por vida del beisbol nacional, por establecer comunicación con el cazador de talentos Joe Cubas, siendo peor aún para Orlando, pues también le achacaron comunicación con su hermano Livan Hernández, que había abandonado el equipo nacional en 1995 en México. Le dijeron a un pelotero que no podía jugar pelota y esto es tan paradójico, como absurdo.
En su año final el Duque en Cuba tuvo la siguiente foja, sumando Serie Nacional, Postemporada y Copa Revolución (donde estuvo lesionado), 17 juegos, todos como abridor, balance de 9-3, 122 ponches y 32 bases por bolas en 112 innings, trabajando para PCL de 3,70; además ganó 8 partidos en igual cantidad de decisiones en la Serie Provincial de esa campaña, quedando claro que eso de “el Duque se fue de Cuba “liquidado”” es una tremenda mentira.


En diciembre de 1997 Orlando Hernández abandonó la isla y dejó a todos sus seguidores con ganas de más.
Pero mucho más estaba por venir.
En cuestión de meses después de su salida, y tras rápido peregrinar por las Ligas Menores, el Duque debutó con los Yankees de Nueva York el 3 de junio de 1998.
Ese partido inicial, contra Tampa Bay, le demostró a la fanaticada neoyorkina de que estaba hecho el cubano, pues lanzó 7 sólidas entradas, con 7 ponchetes, 2 bases por bolas, 5 hits y una carrera limpia (su primer jonrón permitido en la Mayores, salido del bate del zurdo Fred McGriff)
El Duque quedaría cuarto en la votación del novato del año en 1998, a la edad de 32 años, pues fue tercero en balance de ganados y perdidos con 750, ya que ganó 12 y perdió 4, además de tener promedio de limpias de 3,13 y 131 ponches en 141 entradas. Detrás de Ben Grieve (18 jonrones y 288 de average), Rolando Arrojo (14-12 y 3,56 PCL) y Mike Caruso (22 bases robadas y 306 de average). La leyenda continuaba tejiéndose.
Fue entonces que los dioses decidieron demostrar que este era un Duque con mucho aché y en la Postemporada le tiró 7 innings al poderoso equipo de los Indios de Cleveland, en el cuarto juego de ALCS de 1998 para igualar la serie, dejándolos en solo 3 hits, sin carreras y repartiendo 6 ponches. Días después, en su primera Serie Mundial, abrió frente a los Padres de San Diego y repitió la proeza, con 7 entradas de actuación, 7 ponches, 6 hits y una limpia.

Las hazañas de Orlando continuaron, al punto de convertirlo en el único jugador foráneo que ha ganado anillos de Serie Mundial en sus tres primeros años en las Mayores (1998, 1999 y 2000). El Duque además fue el primer pitcher en la historia en ganar sus 8 primeras decisiones en postemporada. Fue considerado por varios un “talismán” para sus equipos, pues de las nueve campañas en la MLB en 8 su equipo pasó más allá de la serie regular.
En el ALCS de 1999 fue seleccionado MVP (Jugador Más Valioso) por sus dos aperturas de calidad frente a Boston, con 13 ponches en 15 capítulos y PCL de 1,80.
En esa misma postemporada, de hecho en la Serie Mundial de 1999, el Duque tuvo una de las mejores actuaciones de un lanzador en Clásicos de otoño, cuando venció a los Bravos de Atlanta, con 7 capítulos, 10 ponches, par de boletos y dejándolos en un hit (jonrón de Chipper Jones en el cuarto inning), que fue la única carrera de sus rivales. Como complemento decir que en la lomita de Atlanta estaba uno de los más grandes lanzadores de todos los tiempos, Greg Maddux.
En su palmarés reluce también que Orlando es el único lanzador latinoamericano que ha abierto un partido inaugural (Openning Day) por los Yankees de Nueva York (3 de abril del 2000), encuentro que terminó favorable 3-2, versus Anaheim. "El Duque" pitcheó seis temporadas con los Yankees de 1998-2004 (sin contar el 2003), y en ese lapso tuvo un record de 61-40 con PCL de 3.96 y 703 ponchetes.  

En el 2005, esta vez con los Medias Blancas de Chicago, el Duque tiró de relevo lo que se consideró el “inning” de esa postemporada.
En el Fenway Park Chicago había permitido en el sexto capítulo que los Medias Rojas de Boston se acercaran y el marcador se pusiera 4 por 3. Con los ángulos congestionados y sin outs Orlando Hernández entró a lanzar y con la sangre fría que le caracteriza dominó al emergente Jason Varitek y a Tony Graffanino en fáciles palomones, para después ponchar al difícil Johnny Damon, quien bateo 316 ese año. Los 35 000 aficionados enmudecieron y se quedaron a ver como el cubano terminaba lanzando 3 entradas, a ritmo de un hit y cuatro ponches.
Paul Konerko dijo: “es quizás el lanzador con el corazón más grande que allá visto en mi vida”, justo después de la epopeya. El Duque por su parte volvió a ser modesto y expreso tras la hombrada: “He disfrutado de grandes momentos. Yo pondría esto en el mismo nivel que el resto. Uno nunca se acostumbra. La gente piensa que porque una vez lo hiciste en el pasado, se puede repetir todo el tiempo… La cosa más importante es tener un poco de suerte“.


La postemporada del 2005 sería su última en las mayores, pero su carrera en esa época del año fue una de las mejores entre los lanzadores de todos los tiempos. El Duque (de esto no se ha hablado mucho) es el poseedor del record de mejor frecuencia de ponches en Series Mundiales, con 11,30 ponches por juego completo (36 ponches en 28.2 innings) superando a Josh Beckett (10,80), Bob Gibson (10,22), Tug McGraw (10,12) y Sandy Koufax (9,63) que se reparten los puestos del 2 al 5 en esa categoría. Orlando de hecho tiene la marca de más ponches para un lanzador de los Yankees en un juego de Serie Mundial, con 13 (en 7 y un tercio, en el 2000 frente a los Mets).
Como estadística adicional les traigo las actuaciones del Duque en Postemporada cubana y en las Mayores.
PST
JL
JI
JG
JP
JS
INN
H
SO
BB
PCL
SNC
20
17
9
4
2
118
111
71
45
3.50
MLB
19
14
9
3
0
106
77
107
55
2.55


Con Washington en un último esfuerzo.
En un esfuerzo final por llegar a la Gran Carpa el Duque firmó en el 2012 con los Nacionales de Washington, pero a pesar de tener excelente faena en las Ligas Menores de esa organización, (2-1, en 11 juegos, 21 ponches en 15.2 innings, WHIP de 0.957, y PCL de 1,72) los directivos resolvieron no llamarle en septiembre y así se escapaba la oportunidad de lanzar por última vez en las Mayores. Su última aparición en la MLB fue el 30 de Septiembre del 2007, aun con los Mets, donde lanzó un inning de relevo frente a los Marlins de la Florida.
Fue en las Grandes Ligas de beisbol donde el Duque con la mayor naturalidad del mundo lanzó su guante, pues la bola había quedado atorada en él, hacia el inicialista Tino Martínez; o donde se plantó cruzado de brazos sobre la línea de cal de primera base esperando a Coco Crips, que se negaba a avanzar y terminó marchándose al banco; también en las Mayores robó par de almohadillas a la edad de 41 años; pero sobretodo, como enamoró a aficionados y entendidos fue con sus mágicos movimientos para lanzar, donde su rodilla izquierda llegaba a la altura del rostro, escondiendo las manos al bateador y marcando (además de su número 26) uno de los sellos más indelebles del beisbol cubano.
En el mejor beisbol del mundo Orlando “el Duque” Hernández estuvo activo por solo 9 temporadas, con los Yankees, Medias Blancas, Mets y Diamondbacks (en el 2003 fue cambiado a los Expos de Montreal, pero no pudo lanzar en toda la campaña por estar lesionado) y sus 90 triunfos frente a 65 reveses, 4,13 PCL, más de 200 partidos iniciados, 1300 entradas y 1000 ponches suenan discretos, pero a la hora de hablar de héroes en postemporada el Duque brilló como el mejor y se codeó con todas las grandes figuras de su generación en las Mayores.


Orlando fue grande como lanzador, pero para un hombre que se estima haya ganado más de 30 millones en concepto de salario y que lograra mantener su modestia, su cubanía y la capacidad de brindar una mano amiga a todos lo que lo han necesitado, le hace mayor como ser humano. Su eterno orgullo por haber sido miembro de los Industriales y repetir hasta el cansancio el privilegio que fue jugar aquí, con los Azules, le convierte (aún más) en el pelotero con más simpatizantes en la isla.
En estos 28 años el Duque me ha sido igual al congrís y los chicharrones, al Benny y la Guantanamera, al sol de agosto y sus playas superpobladas, a las caderas de nuestras mujeres y su picardía, a las guaguas y las colas. El Duque ha sido todo este tiempo sinónimo de cubanía y, más allá de la enrevesada política y los que han intentado opacar su luz llamándole traidor, Orlando ha enriquecido el orgullo de todos los que disfrutamos cada uno de sus triunfos. El Duque, le guste o no a sus detractores, ha tenido, desde su debut, los ojos, la esperanza, el orgullo, el placer y la hermandad de toda una familia beisbolera cubana que comienza con los propios atletas y termina en el menos estricto de los fanáticos.
En estos 26 placenteros años el Duque logró 2 títulos de Series Nacionales (92,96), el oro olímpico (92), sus 4 anillos de Serie Mundial (98, 99, 00, 05), los tres metales dorados en campeonatos mundiales de beisbol (88, 90, 94), dos primeros lugares en Copas Intercontinentales (93, 95), oro Panamericano (95), oro Centroamericano (93) y primer lugar en Juegos de Buena Voluntad (90), como sinopsis de una carrera legendaria.

El Duque siempre sería mi primera selección para lanzar (no Clement, no Lazo, no Carpenter, no Ajete, no Pettitte, no Valle, sino el Duque), pero ese soy yo, fanático apasionado  irreconciliable con la razón, que he visto toda una pléyade de pitchers en Cuba usando el 26 o el 62 (para ser más discretos), mientras que se hace difícil ver un jugador de posición con esa numerología (en la pasada Serie Nacional, 14 lanzadores usaron el 26 o el 62, mientras que solo 2 entre el resto de las posiciones). Insisto, quizás sea solo mi exceso de entusiasmo, pero creo que el mito Orlando “el Duque” Hernández ha sido más trascendental de lo que nadie hubiera podido creer.
El Duque, además, fue la piedra definitoria en el puente que devolvió a la afición la necesidad por el acceso a las Grandes Ligas de beisbol. Bárbaro Garbey, a principios de los 80 puso su grano, Rene Arocha una década después se convirtió en otro que estimuló el regreso de los fanáticos cubanos a las Mayores, mientras que los éxitos de Livan Hernández en la Postemporada de 1997 y su triunfo en la Serie Mundial de ese año dejó lista la escena para que un año más tarde, su hermano, Orlando, terminara de cementar la unión entre los verdaderos seguidores del deporte en Cuba y las transmisiones, la prensa y toda la información en general de la Gran Carpa.
Y es que la fantástica carrera, más allá de corta, del Duque en la MLB, rescató el interés y el orgullo de todos los cubanos, por ver como sus compatriotas lograban imponerse en el mejor circuito de beisbol del mundo y competían con los más talentosos peloteros del orbe.

El Duque hizo renacer las glorias olvidadas (u ocultas en muchos casos) de Orestes Miñoso, Tony Taylor, Dagoberto Campaneris, Mike Cuellar, Luis Tiant y Tony Pérez, entre otros.
El estilo de leyenda.
El destino escogió al Duque para este proyecto y no creo que hubiera selección mejor, por la manera en que este se impuso en el beisbol profesional, por el estilo humilde y modesto que ha logrado mantener este vecino del Wajay y por el carisma que le impregno a sus triunfos, que de hecho siempre han sido nuestros.
Para mí, y estoy seguro que para la mayoría, el Duque lanzó 2824 entradas, dio 2297 ponchetes, abrió 398 juegos de los 465 que tiró, ganando 225 y perdiendo 115 de estos, en su carrera como pitcher cubano (estadísticas combinadas entre la MLB y la Serie Nacional). El orgullo de ser de esta isla es uno solo, no lo define ni la política, ni la distancia, y mucho menos las Series Nacionales o las Grandes Ligas. El Duque ha sido de toda Cuba por los últimos 26 años y nada ni nadie puede cambiar esto.
Nuestro Duque, allá o acá, nos brindó el privilegio de verlo lanzar desde 1986, ya sea con el uniforme de los Medias Blancas, el de Industriales o el del Cuba. Nuestro Duque fue un atleta que una vez que lo veías pitchear no lo olvidabas nunca y es por ello que andará tirando esféricas en nuestras memorias por siempre, porque los inmortales nunca se van, ni se retiran, sino que viven para toda la vida en nosotros, los que nos enamoramos de un 26 invencible, sonriente, heroico y sobretodo, cubano.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.



Comentarios

  1. sergiogarcia1981@yahoo.es17 de octubre de 2012, 2:50 p.m.

    Tremendo trabajo Daniel, muy completo y muy justo el homenaje. Sin lugar a dudas El Duque fue, es y será grande entre los grandes en el ámbito beisbolero cubano de todos los tiempos

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  2. Le hago una reverencia Daniel . No porque el Duque sea tambien mi lanzador , al cual .. y lo digo donde sea , le merece el puesto del mejor Pitcher Cubano desde el 59 a la actualidad , sino porque este trabajo merece un 11 en la escala de 10
    Todavia recuerdo el dia en que soporto el jonronazo de Casanova ! y yo me decia pero quien es este chiquillo que han sacado ante Casanova !
    Alla los que quieran borrar la historia ! slds octavio

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  3. Tampoco el mejor de cuba despues del 59 no se si el mejor cubano picheando fuera de cuba pero si un grande un inmortal dentro y. fuera del box

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  4. anonimo , respeto su criterio pero : ? Que lanzador cubano tiene mejor balance entre SN y MLB despues del 59 ? , Cual tiene mejores y mas notables resultados en postemporadas SN y MLB , y ademas en eventos internacionales ??
    Algun otro sufrio ademas los avatares personales del Duque ? Digame un nombre y , si es cierto , le doy la razon ..mientras tanto el Duque es hasta hoy el 1 slds octavio

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  5. Un cubano de corazon, infaltable en el Salon de la Fama fantasma del beisbol cubano.

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  6. Gran trabajo este. Desde hace poco leo tu blog y es de lo mejor que he leído, sobre todo por la carga emotiva que encierra en aras de elminar el odio que se ha sembrado entre los cubanos.Es un aporte valioso en este sentido. Felicidades y gracias por tu valentía periodística de los últimos tiempos a pesar de las consecuencias que te traen en lo personal, eres de los muy escasos que hace periodismo en Cuba

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  7. El Duque siempre será el Duque porque ante todo es una persona extremadamente humilde. Tuve la suerte de hablar con él un ratico y tirarme fotos también. Me firmó unas pelotas que guardo para el recuerdo.

    En cuanto a su trayectoria beisbolera, el Duque tuvo la suerte de lanzar en ambas ligas (SN y MLB como muy pocos). Hay que comparar al Duque con Arrojo, O. Fernández (Holguín), Prieto, Arocha y Contreras porque sus carreras trascendieron en ambas ligas. Ciertamente en números ninguno de estos se compara con el Duque pero en cuestión de talento yo creo que Contreras, Arrojo y Prieto eran mejores. Pero no siempre el más talentoso es el que disfruta una mejor carrera porque lesiones, equipo al que perteneces, suerte, deseos de entrenar, inteligencia, etc repercuten en las carreras de los atletas. Yo creo que el Duque fue el más inteligente. Recuerdo como paseó al lineup de Texas con Ivan Rodríguez, Juan González y otros más con sus sliders devastadoras que ni con 2 bates estos tipos podían alcanzar.

    Billy

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  8. Me quito el sombrero antes este escrito indepndientemente de los gustos de cada cual es un super 10 me hizo sentirme orgulloso de ser cubano se me erizaron hasta los pelos de veras...

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  9. Daniel fenomenal trabajo, los numeros, carisma, entrega lo hacen enorme vale resaltar lo sucedido en Bahamas cuando salio de cuba fue companero de todos los que viajaban con el y eso lohace grande tambien como persona, es un gigante en toda la extencion de la palabra

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  10. daniel , comparto contigo algo muy personal el duke ha sido el pelotero que mas yo he admirado no tanto por sus exitos si no el clase de persona que es , sencillo, siempre con una sonrisa y una mano que dar a quien lo necesite, recuerdo esa ultima provincial que el tuvo marca de 8 y 0 y nunca la olvido porque fue mi primera provincial con arroyo naranjo aun siendo yo juvenil , el lanzando con boyeros , tambien recuerdo que en esa nomina de boyeros estaba adrian el duquesito hernandez, el 3b era atmeller guao q lindos recuerdo !

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  11. Es mi lanzador preferido y uno de los mejores de todos los tiempos pues se impuso en nuestras series y en el mejor beisbolo del mundo

    Micha

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  12. Antes que nada, muchas felicidades al Duke, uno de los mejores pitchers cubanos de todos los tiempos, excelente deportista y persona, para mi también el mejor pelotero que ha tenido la capital despues del 59.
    En cuanto al mejor lanzador que he visto desde que llevo viendo beisbol, ese es Omar Carrero. Un saludo

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  13. En una sola palabra ESPECIAL!!!

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  14. Lauro Azul:

    Muy buen articulo y muchas felicidades para el duque hernandez, se debe reconocer toda la trayectoria deportiva de este atleta; Daniel quisiera solo adicionar que el Duque fue el picher que le paro a Rey Issac la cadena de juegos bateando de hit, un sábado en el Latino y después de dominarlo la primera vez insistio en seguirle pichando durante todo el juego y lo domino, muy valiente de su parte. Saludos,

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  15. Muchas gracias Daniel !!!
    Honor a quien lo merece... Cuantos deberian aprender de un gran hombre como El Duke. Orgullo azul y de toda Cuba que brilla con luz propia y nadie lo podrá tapar. Aché !!!

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  16. Excelente trabajo
    Un detalle adicional
    Si a las victorias y derrotas de Industriales y C Habana en la era del Duque, les restamos los G y P del Duque, daría 599 G y 370 P para un promedio de .618, ¡110 puntos más bajo que el promedio personal del 26 de Cuba!
    Es cierto que lanzó siempre con equipos ganadores, pero ¿Cuántos lanzando con los propios Ind, con la aplanadora de Stgo (Pacheco, Kindelan, Pierre, Fausto etc), con los PR de Rogelio, Romero, etc o Las Villas de Muñoz, Cheito, Olivera etc, lograron al menos acercarse.?
    No quiero opinar sobre quien haya sido el mejor, lo que a nadie le cabe duda, es que a todos ese nombre nos viene a la mente a la hora de hablar de grandes lanzadores cubanos. Y en cuanto a números como el título de la película ¡Mejor imposible!

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  17. Excelente trabajo.
    Me he emocionado y todo pues también he sido un fanático del DUQUE.
    Esa jugada de soplar la bola jamas la olvidaré. Es una Leyenda viva. Felicidades campeon y tambien a ti Daniel por este tan excelente trabajo

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  18. FELICIDADES AL DUKE, ESTUVE EN EL JUEGO CUANDO DEBUTO CREO UN DOMINGO CONTRA CASANOVA Y EL SEÑOR PELOTERO LA METIO CONTRA LA TORRE ,SÓLO LE DECIA A MI VIEJO DE REGRESO A CASA A QUIEN SE LE OCURRE SACAR A ESE MUERTO A PICHARLE AL CASANOVA Y MY PADRE ME DIJO TRANQUILO QUÉ ESE TIENE ALGO Y CUÁNTA RAZÓN TENIA TUVE EL PRIVILEGIO DE VER DEBUTAR A UN GRANDE DE LA PELOTA CUBANA, DE MIS INDUSTRIALES Y DE LOS YANKEES TREMENDO CORAZÓN A LA HORA CERO NO HABÍA CASUALIDAD SE CRECÍA, GRANDE EL 26 DE CUBA Y DEL MUNDO ALGÚN DÍA SE HARÁ JUSTICIA Y EN UN LATINO LLENO A PARTIRSE VEREMOS AL DUKE SER INDUCIDO AL SALÓN DE LA FAMA DEL BEISBOL CUBANO.FELICIDADES CAMPEON.
    De malas como siempre a la altura tremendo comentario saludos.

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  19. Estrella entre las estrellas, mis respetos para ese caballero del deporte, tremendo amigo. Felicidades campeon.

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  20. Claro q el Duke es grande ,y el mejor béisbol del mundo ahora ,pues claro ,pero la tabla q pusiste demuestra q la liga cubana,la selectiva no tenía nada q envidiar ,pues los números del duke son peores en Cuba,y curioso acá ya el duke estaba un poco quemado por la edad y los años en una pelota tan exigente como la Selectiva ,óyeme yo soy azul de toda la vida y recuerdo q en Selectiva el duke no lucia mucho,recuerdo q en la nacional era el mejor sin dudas pero en Selectiva Pinar,LasVillas y Oriente lo encendían ,pero creo también q pocos en el mundo escapaban ,nos puedes poner sus números en Selectiva ?

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  21. En mis casi 50 años he visto mucho base Ball. También gustó de leer sobre el tema. Quiero expresarle a usted mi más profundo respeto por este artículo exepcional. Y de Orlando El Duke Hernández que decirle. Cuando pienso en la primera generación de Industrialistas viene a mi mente el rostro de Chávez , a quien no vi jugar pero alcancé a ver a Urbano. Si pienso en la segunda veo el rostro de Agustín Marquetti en su plena madurez como atleta y dicho sea de paso mi pelotero favorito y cuando llego a esa tercera generación por así decirlo el rostro indicutido es el de El Duke. Ni siquiera Lázaro Vargas con sus 20 años azules es para mí el logo del Equipo. Vargas en mi modesta opinión encarna el espiritud de los Industriales de su generación : por contradictorio, irreverente ,contestatario y problemático. Pero la cara del equipo es el Duke. El industrialista más amadobpir la afición a pesar de las distancias.
    Una vez más muchas gracias por su escrito

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  22. Primero muy buen trabajo de estadistica , Segundo todo el mundo sabe que Orlando Hernandez nacio el 11 de octubre 1965 , tercero fue un excelente pitcher , uno de los mejores pero muy lejos de los aces del pitcheo en cuba como :
    Jorge luis valdez
    Jorge Luis o Tati, como también le llaman, es el zurdo que más juegos ha ganado, con 234 y 166 derrotas en 20 series nacionales. A esto se deben sumar 229 juegos completos, 105 relevados, 46 lechadas y 22 salvados, con WHIP de 1.28 y PCL de 3.13, los bateadores promediaron .251 frente a los envíos de Jorge Luis
    Pedro luis lazo
    Trabajó en 20 Series Nacionales, en las que inició 400 partidos. Logró 221 victorias,. Propinó 2134 ponches
    Braudilio vinent
    Vinent ganó 221 juegos, completó 265, o sea mucho más de lo que ganó, propinó 63 lechadas, perdió 167 juegos, PCL de 2.42 y WHIP de 1.11. Lo mejor de todo fue que ponchó 2134 bateadores y concedió solo 989 bases por bolas.
    Rogelio Garcia
    En 16 series, Rogelio ganó 202 juegos y perdió 100, completó 201 juegos, propinó 56 lechadas, su PCL fue de 2.39, le batearon para .208, WHIP de 1.16, ponchó a 2499 bateadores (líder de todos los tiempos) y concedió 1077 bases por bolas. Es uno de los tres lanzadores que ha alcanzado dos juegos de cero hit cero carreras, y lo importante es que ambos juegos fueron lanzados en las fuertes series selectivas.
    Omar ajete
    En 16 series nacionales ganó 179 y perdió 96, con 137 juegos completos, 31 lechadas, 1777 ponches, los bateadores promediaron .255 frente a sus envíos, su WHIP fue de 1.26 y PCL de 3.29
    Lazaro de la torre
    De por vida, en 20 series, alcanzó 208 victorias, la mayor cifra para un lanzador capitalino de la capital, perdió 139, completó 161, 26 lechadas, salvó 32, logró PCL de 3.30, propinó 1713 ponches, y WHIP de 1.28. Los bateadores le promediaron para .252
    Julio Romero, con 148-100 y 162 choques completos no puede faltar en la lista. Omar Carrero, con 149 ganados en 17 años, 146 juegos completos,
    José Ariel Contreras, quien en 10 años obtuvo 117 ganados y dejó 8 victorias sin derrotas en lídes internacionales de primer nivel.
    Ormari Romero 19 contiendas nacionales, 194 triunfos 122 juegos completos, sexto en entradas lanzadas y 21 lechadas Nacionales y 138 triunfos; 2 veces líder en ganados y perdidos en Selectivas y un excelente 8-0 en los eventos de primera magnitud.
    José Ibar, con 173 victorias, Omar Ajete (123) Rolando Arrojo (154), fueron excelentes,

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    Respuestas
    1. Con el respeto que usted merece. y sin animos de ofender primero quiero decirle que comparar a Ajete con el duque es como querer comparar a Alexis Sanchez el futbolista con Messi, algo parecido.
      Segundo que todos esos grandes Ases del picheo que no dejan de serlo no se pusieron 4 anillos de series mundiales en el mejor beisbol del mundo.
      Y ponerse a establecer esas comparaciones no me parece justo, pues jugo menos series que todos ellos y aun así es el que mejor promedio de ganados y perdidos dejo.
      No obstante todos los que mencionas han sido lo mejor del picheo en Cuba, donde se encuentra El Duque Hernandez tambien

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  23. la realidad en la etapa que jugo el duque los industrials tenian el 60% de los peloteros del equipo cuba , colina , padilla , german , vargas , mendez , skull , todos fijos y de lo major a la defense y ofensiva en cuba , y tenia a euclides rojas , como cerrador , seria Bueno que Daniel como buen industrialist , buscara cuantos juego euclides le salvo al duque , no dejo de reconocer nunca , que el duque es uno de los grandes , muy grande , inmenso como atleta y persona , pero sino hablamos de esto , tampoco hablamos de lo poco que jugo y lo que pudiera haber logrado .

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  24. lazaro valle
    En su carrera en Cuba, en 15 series, logró ganar 138 juegos y perdió 73, con 84 juegos completos y 16 lechadas, salvó 29 desafíos, propinó 1351 ponches, WHIP de 1.2 y PCL de 3.39.
    pedro luis lazo
    n 20 series nacionales logró 257 victorias con 136 derrotas, con 184 juegos completos, 33 lechadas, 2426 ponches, PCL de 3.22, con WHIP de 1,21. Como fue un hacelotodo en el montículo, relevó 86 desafíos y salvó 20
    Norge luis vera
    En 17 Series Nacionales ganó 176 juegos y perdió 68, formidable promedio de .721. Completó 117 juegos, lanzó 37 lechadas, con 1272 ponches, PCL de 2.69, y WHIP de 1.15. Los bateadores rivales le batearon para .248 de promedio ofensivo.

    jose Contreras
    En 10 series nacionales logró ganar 117 y perdió 50, completó 76 juegos, lanzó 26 lechadas, con 1346 ponches, PCL de 2.82, WHIP de 1.25, y los bateadores promediaron .243 frente a sus envíos.

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  25. ¿El mejor lanzador cubano en Grandes Ligas?
    No debería haber discusiones pero la desmemoria cubana llega hasta el deporte y para Daniel de malas sin y sin asomo de duda que ese título correspondía a El Duque Hernández amparándose en sus cuatro anillos de series mundiales. aqui algunas estadisticas

    1- Luis Tiant Jr.
    Tiant quien en 19 temporadas terminó con un balance de 229 victorias y 172 derrotas con promedio de .571, ganó en cuatro ocasiones veinte o más juegos por campeonato 2416 ponches (155 por temporada) y un promedio de carreras limpias de 3.30.

    2- Mike Cuellar que en 15 años tuvo 185 victorias y 130 derrotas con promedio de .587, ganó veinte o más juegos también en cuatro ocasiones, propinó 1632 ponches (133 por temporada) y tuvo promedio de carreras limpias de 3.14.

    3- Camilo Pascual quien en 18 años obtuvo 174 victorias por 170 derrotas con promedio de .506, ganó dos veces veinte o más juegos por campeonato 2167 ponches (157 por temporada) y un promedio de carreras limpias de 3.63.

    La mejor temporada de un cubano en grandes ligas corresponde a la de Adolfo Luque en 1923 con los Rojos de Cincinnati en la que ganó nada menos que 27 juegos y perdió solamente 8 con un promedio de carreras limpias de 1.93 que entre los latinos sólo tiene rival en la de 1999 de Pedro Martínez que ganó 23 y perdió apenas cuatro juegos con promedio de 2.07 carreras limpias por juego.

    El Duque en nueve campeonatos tiene sólo 90 victorias y 65 derrotas con un promedio de .581 (por detrás de Cuellar), el mejor promedio de ponches por temporada entre los analizados (171) y un pobre promedio de carreras limpias por juego (4.13). Pero sus cuatro títulos ganados y sus 9 victorias contra 3 derrotas y E.R.A. de 2.55 lo convierte en el mejor pitcher cubano en postemporada (Luque ganó dos anillos, Cuellar uno y Tiant ninguno)

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  26. Excelente por el autor, sin dudas El Duque es un orgullo nacional y latinoamericano.
    Mi primera selección sería J.F. el #16 que lanza ahora en el cielo, era mi pitcher preferido mas no se puede decir que ha sido el mejor pitcher nacido en Cuba basándose en lo que hubiera hecho e imaginándolo por su potencial. ¿lo hubiera sido? Para mí con lo que ví no me dejó dudas.
    Los mejores (de los que ustedes han recordado algunos aquí), son definidos por sus actuaciones perdurables como si la historia les pusiera un cuño o sello de calidad.

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  27. El Duke es un orgullo cubano y humano. Para quien lo conoce y para quienes no lo conocen. Amigo, pelotero, hermano y humano.
    Que Dios lo continue acompañando

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