José Fernández recibe pos-mortem premio de las Grandes Ligas

Fernández se convierte en el tercer jugador de los Marlins en ganar este galardón específico
de los peloteros de Grandes Ligas

Por Jorge Ebro / jebro@elnuevoherald.com.

En cualquier profesión del mundo ganarse el respeto de los colegas suele ser el mejor de los premios, algo que no escapa en estos momentos en que José Fernández acaba de recibir un galardón otorgado por los jugadores de Grandes Ligas.

Fernández, cuya pérdida en un accidente marítimo estremeció a todos más allá de las fronteras del béisbol, fue premiado este martes como el Regreso del Año en la temporada 2016, en la votación patrocinada por la revista The Sporting News.

Esta es la edición número 80 de entrega de estos galardones y la primera vez se otorga de manera póstuma, aunque la mayoría de los votos fueron recogidos entre 177 peloteros antes de la tragedia ocurrida en la madrugada del 25 de septiembre.

Se espera, igualmente, que el chico de Villa Clara reciba consideración para el Cy Young, el premio más importante para un lanzador de Grandes Ligas que otorga la prensa especializada, tras una fenomenal contienda con marca de 16-8 y efectividad de 2.86 en 29 aperturas, muestra de su total recuperación de una cirugía Tommy John que le hizo perder poco más de un año.

Pero si algo hizo sobresalir a Fernández en el 2016 fue su dominio sobre los bateadores en el apartado de los ponches al romper la marca de los Marlins con 253 y establecer un fenomenal promedio de 12.5 por cada nueve entradas, el mejor de las Mayores.

Cuando fue operado en mayo del 2014 para repararle ligamentos dañados en el hombro, muchos temieron por el futuro del cubano, pero tras restablecer credenciales de estrella a fines del 2015, desplegó sus mejores armas en esta campaña.

"Nunca me han importado los premios personales y los tomo solo porque han beneficiado a mi equipo'', solía decir Fernández, quien ganó del Novato del Año en el 2013 y terminó entre los primeros de la votación del Cy Young.

Fernández se convierte en el tercer jugador de los peces en ganar este galardón específico de los peloteros de Grandes Ligas por detrás de Darren Daulton (1997) y Casey McGahee (2014).

Habría que apuntar que las cifras de su temporada están matizadas por el hecho de que el derecho estaba atado a una cifra de entradas fijadas desde la primera cuyo número oscilaba alrededor de las 180.

Este premio resulta, por encima de todo, el recordatorio más cercano del talento perdido para el mundo y Miami, que aún no se recupera de su partida terrenal con solo 24 años y lo mejor de su vida y su carrera en el porvenir.

Tomado del Nuevo Herald