Solo cuatro bateadores han logrado repetir su triunfo en la atractiva prueba: los matanceros Lázaro Junco y Michel Abreu, el santiaguero Orestes Kindelán y el pinareño Omar Linares. |
Por Osvaldo Rojas Garay / osvaldo@vanguardia.cu
Entre las pruebas de habilidades que tradicionalmente se realizan como preámbulo de los Juegos de las Estrellas de Béisbol, tal vez la más esperada sea el Derby de los Jonrones.
La competencia se disputó por primera vez en la tercera versión, en 1965, y tuvo como ganadores a Miguel Cuevas y Orestes Noroña, quienes dispararon tres batazos de cuatro esquinas.
Desde entonces solo cuatro bateadores han logrado repetir su triunfo en la atractiva prueba: los matanceros Lázaro Junco y Michel Abreu, el santiaguero Orestes Kindelán y el pinareño Omar Linares.
Junco salió airoso en 1982 después de hacerlo mejor que Pedro José Rodríguez en el desempate. Ambos habían terminado abrazados con dos bambinazos en seis turnos, pero en cinco veces al bate extras Cheíto se fue en blanco y Junco la sacó en su cuarta incursión.
Al año siguiente, el toletero yumurino volvió a demostrar las potencialidades que lo llevaron a convertirse en el primer jugador en rebasar los 400 vuelacercas en series nacionales y se impuso nuevamente en serie extra, pues en la competencia normal concluyó abrazado con Luis Giraldo Casanova, Pedro Medina y Ramón Otamendy.
En 1984, un joven que luego se convirtió en el máximo productor de conexiones de este tipo en nuestros clásicos beisboleros terminó al frente de la competencia: Orestes Kindelán Olivares, quien más tarde se coronó por segunda ocasión el 8 de marzo de 1998 en el estadio José Ramón Cepero.
Omar Linares, el otro integrante del club de los 400 bambinazos en las series nacionales, sacó cinco veces la esférica por todos los ángulos del estadio Latinoamericano, en 1986, en una tarde que se recuerda también por el enorme batazo que conectó en ese derby el gigante de Cárdenas, Julio Germán Fernández.
Curiosamente, previo al partido entre los equipos Truenos y Centellas, en 1994, Omar Linares tuvo que vencer en el desempate a Julio Germán, pues ambos habían culminado con dos cuadrangulares, por encima de Kindelán que logró uno, mientras Lázaro Junco y Víctor Mesa se fueron en blanco.
Michel Abreu fue la gran atracción en el emotivo concurso de jonroneros el 27 de diciembre de 1998 y posteriormente repitió en el estadio Calixto Gracía, de Holguín, el 17 de marzo del 2002, en un soberbio duelo con sus comprovincianos Amaury Casañas y Juan Manrique y el industrialista Kendry Morales.
El pasado año, aunque el Juego de las Estrellas tuvo que ser suspendido por causa de la lluvia, si pudo realizarse el Derby de los Jonrones, en el que emergió vencedor el tunero Yosvany Alarcón, quien fue profeta en su tierra y en el parque Julio Antonio Mella destronó al granmense Alfredo Despaigne, que en diciembre de 2014 había disfrutado el éxito igualmente ante su afición en el Mártires de Barbados, en Bayamo, Ciudad Monumento.
Ninguno de los dos estará ahora en el Palacio de los Cocodrilos, donde tratarán de imponerse por primera vez Yariel Duque (Artemisa), Michael González (Mayabeque), Denis Laza (Mayabeque) y Yurisbel Gracial (Matanzas), quienes representarán a Occidentales y los avileños Luis Robert Moirán y Osvaldo Vázquez, el tunero Rafael Viñales y el villaclareño Yeniet Pérez, que lucharán porque el lauro de la prueba quede en el bando de Orientales como en las dos versiones anteriores.
Tomado de Vanguardia
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Me quedo con Yoenis Céspedes que solamente compitió dos veces y las dos veces ganó; no con tres o cuatro jonrones sino con un montón. Ahhhh y en otros parques más lejanos
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