El boxeador cubano Guillermo Rigondeaux lleva más semanas que cualquier otra persona dentro del ranking libra por libra |
Por Reinaldo Sánchez López.
Cuentan que Guillermo Rigondeaux volverá al ensogado ante el mexicano Moisés Flores, el 25 de febrero próximo, en Frisco, Texas. Retornará así un virtuoso del arte de boxear, a pesar de las continuas críticas negativas que lo rodean. The Ring, la considerada Biblia del boxeo, reconoce el excelso desenvolvimiento del cubano en cada una de sus salidas.
Resulta muy probable que antes de chocar frente al azteca, “El Chacal” continúe entre los más encumbrados del profesionalismo.
Después del campanazo final del promocionado combate entre el ruso Sergey Kovalev (31-1-1, 26 nocauts) y el estadounidense Andre Ward (31-0, 15), los especialistas de la afamada revista se tomaron su tiempo y actualizaron el ranking de mejores libra por libra. También lo hicieron tras el último éxito del ucraniano Vasyl Lomachenko (6-1, 4). “Rigo” pasó ambas pruebas y se mantuvo presente.
The Ring trajo cambios en su listado, algunos esperados y otros no tanto, pero lo más importante (para nosotros) es que dejó con presencia al nacido en Santiago de Cuba, de 36 años de edad.
Muy a pesar de sus prolongados periodos de inactividad y las pocas peleas que suma en los anteriores 24 meses, el dos veces monarca en citas de los cinco aros (Sídney 2000 y Atenas 2004) se mantiene en el selecto grupo de los principales pugilistas del planeta. Un elemento que habla a las claras de su categoría, su extraordinario nivel, a la vez que pone en entredicho el funcionamiento del boxeo profesional.
Incluso teniendo en cuenta a sus miles de detractores, son pocos los que comprenden cómo un fajador de la élite puede sumar solo cuatro duelos desde la noche del 7 de diciembre de 2013 cuando venció por votación unánime al ghanés Joseph Agbeko en New Jersey.
El estilo puede gustar o no, pero intentar privarlo de hacer una carrera- estable y sostenida-, es algo que, cuando menos, resulta inusitado.
El hecho de llenar o no instalaciones, de vender o no Pay Per View, de mantener o no al público frente al televisor, a lo sumo, puede determinar la presencia en las grandes carteleras, pero nunca dinamitar lo que inevitablemente desaparecerá: las aptitudes.
A Rigondeaux le piden acción, y más que acción le exigen que abandone su estilo, el cual califican como mediocre, aburrido, torpe, correlón. Su último rival resultó el británico James Dickens, a quien le fracturó la quijada en el segundo asalto en la Ice Arena Cardiff de Gales. Era el 16 de julio de 2016 y “El Chacal” solo había consumado un duelo desde el primero de enero de 2015, contra el filipino Drian Francisco, el 11 de noviembre de ese año.
Cada vez que logra firmar oficialmente una presentación, el tema principal son las dudas sobre si el desuso hará mella en su desempeño, pero la respuesta siempre es contundente, el hombre está a tope: sus recursos crecen, sus reflejos no merman, sus movimientos siguen fluidos y rápidos, su capacidad de golpeo está intacta y su preparación física burla el paso del tiempo. Su lenguaje boxístico no admite ceceo ni tartamudez, más bien es fluido y rítmico, y su desenvolvimiento es exacto y preciso. Su modo de boxear, en efecto, es arte.
“Rigo” lleva más semanas que cualquier otra persona dentro del ranking libra por libra. Ni el nicaragüense Román “Chocolatito” González (46-0, 38), dueño de la cima de la selección, ni más ponderados como el kazajo Gennady Golovkin (36-0, 33), el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez (48-1-1, 34) o el estadounidense Terence Crawford (29-0, 20) lo superan en este aspecto.
El éxito en el pugilismo contemporáneo no es siempre directamente proporcional a la calidad boxística. Otros factores intervienen en el proceso.
No es solo un emisor, un mensaje, un canal y un receptor, hay más. Y el talento y la trayectoria, a veces, poco logran incidir en la demostración de la valía propia. Esa es la conclusión, creo.
The Ring mantuvo al pinolero González como el número uno, Ward aparece como segundo, al desplazar de ese puesto al propio Kovalev, relegado ahora a la tercera casilla. Luego se ubican Golovkin y Crawford, quienes cierran el top five.
Rigondeaux se ubica séptimo detrás de Lomachenko, el azteca Álvarez, niño lindo de Oscar de la Hoya, empuja desde el escaño ocho, mientras que el japonés Shinsuke Yamanaka (26-0-2, 18) y el británico Carl Frampton (23-0, 14) obstruyen el paso al resto.
“El Chacal” es el bastardo y a su vez el némesis de las grandes promotoras y televisoras. Pero a las puertas de 2017, y ya con la agenda ocupada, el cubano luchará por mantener su status y alejar las mañas ocultas, pero conocidas, que rigen esta disciplina en el llamado ámbito rentado.
Los hijos de putas mexicanos.le han cerrado el paso a los cubanos.como ese maricon de sulaiman.malditos,que son.
ResponderBorrarSIN DUDAS NO HAY OTRO BOXEADOR EN EL MUNDO MAS TECNICO QUE RIGO.
ResponderBorrarSIN DUDAS NO HAY OTRO BOXEADOR EN EL MUNDO MAS TECNICO QUE RIGO.
ResponderBorrarEste es el caballo. Este hace música, los demás hacen ruido.
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