¿Qué les espera a Yoan Moncada y Jorge Soler tras cambiar de equipos?

A estos dos talentosos cubanos les debe haber llegado la oportunidad de demostrar de que están hechos,
como regulares en la MLB
Foto tomada de Comc.com/Cards/Baseball

Por Juan Páez / @jmanupz

Para Yoan Moncada y Jorge Soler, la temporada muerta se tornó drástica y les dio un vuelvo a sus carreras, un cambio total de panoramas. El primero de ellos pasó, el martes, de los Medias Rojas de Boston a los Medias Blancas de Chicago en el canje que llevó a Chris Sale al Fenway Park. Soler ahora vestirá el uniforme de los Reales de Kansas City, tras salir de los Cachorros de Chicago por el cerrador Wade Davis.

Ahora, ¿qué les espera a estos dos cubanos en sus nuevos conjuntos de Grandes Ligas? El escenario, para ambos, parece ser bastante esperanzador y positivo al menos a estas alturas, cuando faltan alrededor de tres meses para atravesar el spring training.

Para Moncada, lloverán las oportunidades pese a que probablemente inicie la zafra en las menores. En la segunda base, los patiblancos tienen una combinación poco ofensiva de Brett Lawrie, Tyler Saladino y Carlos Sánchez. 

Esa es la posición que ha defendido siempre, pero el año pasado probó suerte en tercera con buenos resultados. De hecho, fue ahí donde se estrenó en el big show.

En cuanto a la antesala, si bien el club tiene a Todd Frazier como titular de la tercera, este año los rumores de cambio rodearon al norteamericano desde mediados de julio y es factible que salga del equipo, tomando en cuenta que los ahora dirigidos por Rick Rentería están inmersos en un fuerte y rápido proceso de reestructuración. 

En caso de que no sea traspasado, solo le resta un año en su contrato y bastará que Moncada mantenga un buen ritmo en las menores para que se adueñe completamente de la esquina caliente en 2018 si en los planes de Chicago no está como camarero.

El nacido en Abreus tendrá el chance de demostrar por qué es considerado uno de los mejores prospectos de la Gran Carpa. Si puede evidenciar su poder arriba, será una pieza emocionante del big show en los próximos años.

Recordamos que durante todo el 2016 (año en el que se le vio en Clase A, Doble A y MLB con Boston), dejó una línea (average, promedio de embasado y slugging) de .294/.407/.511. ¿Y a quién no le gustaría tener esa línea en Grandes Ligas? 

No es muy común ver a un mismo hombre con OBP y SLG por encima de .400 y .500.

Es tan rara esa combinación de capacidad de embasarse más habilidad para conectar extrabases que esta campaña solo hubo cinco hombres con esos promedios por encima de tales números y más de 50 turnos:

Jugador                     VB       OBP    SLG

Freddie Freeman       589      .400     .569

Josh Donaldson         577      .404     .549

Joey Votto                  556      .434     .550

Mike Trout                  549      .441     .550

David Ortiz                 537      .401     .620

Será la tarea de Moncada poder trasladar esas aptitudes a las Mayores para brillar, como siempre se ha creído. ¿Podrá hacerlo? El tiempo está a su favor.

Soler, con puertas abiertas

Todo indica que Soler deberá luchar por el puesto de jardinero derecho de Kansas City junto con Paulo Orlando, aunque llega con buenas credenciales desde los Cachorros, con un anillo de Serie Mundial y con un sólido desempeño de por vida en playoffs.

Además de los cuatro años de control que tendrán los monarcas sobre el capitalino, de 24 primaveras, ellos confían en su talento, ese que no explotó del todo con los oseznos.

“Kansas City… ¿Están listos? ¡Yo lo estoy! No puedo esperar por el spring training. Vamos a hacer esto, fanáticos. #SolerPower”, tuiteó el patrullero (@JorgeSoler68).

Soler ya fue un mejor bateador en 2016 que en el resto de su carrera. En comparación a 2015, se ponchó menos (30.0 % de 2015 contra 25.0 % de 2016), tomó más boletos (7.9 % contra 11.7 %) y su OPS fue superior (.723 contra .769). Aunque, como tarea principal, debería dejar de conectar tantos elevados (43.3 % en 2016) y conseguir más líneas (17.1 %).

Como un punto a su favor, llega a una organización especialista en bateadores, que ganas de ganar, pero también con capacidad de desarrollar o dar los últimos toques a un jugador para que alcance la élite, a donde podría pertenecer Jorge.