CRÓNICAS DESDE CUBA: Martí pudiera sacudir los libros envejecidos de nuestra pelota

A Carlos Martí le han dado el tantas veces redondeado conjunto de Granma para la Serie del Caribe y quizás con eso pudiera bastarle

Por Boris Cabrera "el poeta del béisbol"

El béisbol que se juega hoy en Cuba es incomprensible, hay una enfermedad calada en los huesos de directores de equipo, infestada de desconfianzas, de temores absurdos y dominada por conservadurismos extremos y estrategias incomprensibles. Nadie, absolutamente escapa de estas cosas, veteranos y novatos se rigen por el mismo librito amarillento de hace 50 años atrás.

En esta final que acaba de concluir, hubo disertación por parte de todos, reiterativos toques de bola, predecibles e ingenuas jugadas a la ofensiva, sustituciones sorpresivas, cuadros cerrados en la primera entrada y boletos intencionales en demasía. El beisbol es un deporte para nada justo, muchas veces las mejores jugadas derivan en derrotas y viceversa, más aun cuando la calidad y el oficio están en números rojos, por debajo de la media mundial.

La Serie del Caribe está ahí, se puede oler su aroma desde la ventana, la 'Serie Mundial' de los latinos, el escenario perfecto para defender orgullos nacionales y para mostrar talentos nativos. Me preocupa el pensamiento técnico-táctico de nuestro cuerpo de dirección. Allí veremos de todo, gente que hace de su profesión un modo de vida, peloteros reacios a ser descartados y promesas que vienen pidiendo pista para aterrizar su talento a cualquier nivel.

Esta vez vamos con otro punto a nuestro favor, el equipo va calientico, motivado y plagado de alegrías inéditas. Algo me dijo que esta vez también, se mantendría la columna vertebral, se reforzaría menos. Soy de la opinión que los refuerzos, en su mayoría, debieron ser lanzadores, pero ya los nombres fueron anunciados y quedamos, nuevamente, como testigos. Siempre menospreciamos el factor psicológico, el subjetivo, y ese, es determinante en cualquier deporte.

Comprendo que en escasos días nadie cambia su forma de pensar, su visión del mundo y su forma de dirigir a un conjunto, mucho menos si acaba de ser campeón, pero ahora es vital subsanar esos errores, abrir la mentalidad, darle confianza a sus jugadores, buscar alternativas en el campo sin regalar nada de antemano, hay variantes, tenemos hombres rápidos, peloteros que batean para la banda contraria, excelentes fildeadores y brazos poderosos. 

Hay que mover las fichas con sabiduría y objetivamente, analizar los riesgos de cada jugada, ver estadísticas, confiar un poco más en la sabermetría y no descartar nunca el instinto. El estudio del contrario es fundamental, aún hay tiempo para hurgar, preguntar, leer y estudiar, al menos lo elemental de las cosas.

Estoy harto de recibir burlas, las series cortas, generalmente, la ganan o la pierden los directores de equipo. Los juegos, en su mayoría, son juegos chiquitos, apretados, porque una derrota, a pesar de los cruces salvadores, puede ser fatal.

Carlos Martí debe empezar a anotarse puntos desde aquí mismo, a sus pies, con el equipo que le han dado, quizás con lo mejor que tenemos en la isla para redondear, el tantas veces redondeado conjunto de Granma, si es goloso peca, solo debe extraer lo necesario, nada más y con eso pudiera bastarle. 

Saludos amigos.

Equipo Cuba

Receptores: Frank Camilo, Osvaldo Vasquez 

Jugadores de Cuadro: Guillermo Avilés, William Saavedra, Carlos Benitez, Osvaldo Abreu, Lázaro Cedeño, Yordan Manduley, Yunior Paumier , Alexander Ayala y Yulián Milán. 

Jardineros: Roel Santos, Alfredo Despaigne, Yoelkys Cespedes, Denis Laza y Víctor Víctor Mesa. 

Lanzadores: Lázaro Blanco, Leandro Martinez, Yanier González, Cesar García, Vladimir García, Liván Moinelo, Vladimir Baños, Freddy Asiel Álvarez, José A. García, Miguel Lahera, Yoalkys Cruz y Noelvis Entenza.