El INDER vuelve a endeudarse con la afición

El último ejemplar de la Guía de Béisbol que los aficionados han podido tener en sus manos es el que se editó en 2014, al finalizar la Serie 53 cuando Pinar del Río conquistó el título.
El último ejemplar de la Guía de Béisbol que los aficionados han podido tener en sus manos es el que se editó en 2014, al finalizar la Serie 53 cuando Pinar del Río conquistó el título.
Foto tomada del sitio de origen
Por CubanPlay

El 14 de enero de 1962 vio nacer las Series Nacionales de Béisbol en Cuba. Muchos escépticos pensaron que la misma no sería seguida con tanto entusiasmo como su predecesora, la Liga Profesional, y que tendría una corta vida.


Sin embargo, el torneo se ha mantenido, contra viento y marea, durante 55 años, convirtiéndose en el principal espectáculo deportivo del país, pues en Cuba la pelota es además del deporte nacional, pasión y entrega. Ni las turbulentas aguas del Período Especial hicieron naufragar la Serie cubana.

El nacimiento de nuestro principal pasatiempo deportivo se vio acompañado de las Guías de Béisbol, necesaria herramienta para aficionados y especialistas, e insustituible también en la labor de los profesionales de la prensa. Esos libros recogen la historia de las Series Nacionales, los resultados ofensivos, defensivos y de pitcheo de los jugadores implicados en cada temporada, así como de los equipos. Los líderes y records de la pelota cubana también están en sus páginas.

Pero las Guías de Béisbol no han corrido con la misma suerte de las Series Nacionales, pues en varias ocasiones se ha visto interrumpida su publicación. Por ejemplo, en 1992, se editó una compilación parcial que no coronó el éxito, debido a la escasez de papel y otros insumos poligráficos. En calendarios posteriores no se editó ninguna.


Solo seis años después, al concluir la 37 Serie Nacional, esos compendios volvieron a renacer. Desde entonces comenzaron a salir anualmente, aunque con cierto atraso los últimos años, pues al iniciarse una cada nueva serie la guía del campeonato anterior aún no estaba lista.

Pero lo peor ha sucedido en los últimos dos años. Recién ha terminado la 56 Serie, con la primera corona de Granma ante Ciego de Ávila, y aún las guías de la 54 y 55 no han visto la luz, dando al traste con el compromiso asumido en 1998 por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), de publicarlas con la debida regularidad. Así expresa la introducción de la Guía de 1998: “El INDER hace palpable la voluntad de brindar el apoyo requerido para que, en lo adelante, se publique con la debida regularidad”.


Un año más tarde, también se puede leer en sus páginas: “Con la edición de esta guía, el INDER cumple el compromiso moral contraído con la afición beisbolera….”.

Desconocemos las causas, pero demostrado está que el INDER no ha podido cumplir su promesa, y lo más triste es que en ningún escenario se ha dado una explicación al respecto.

Relevantes jugadores de las Series Nacionales han expresado la importancia de estos compendios de la Editorial Deportes.

Para Víctor Mesa, por ejemplo, “este compendio estadístico clasifica como una herramienta formidable, diría insustituible, para la labor que desempeñan los profesionales de la prensa de los diferentes medios de comunicación. Por supuesto no excluyo a cientos de miles de aficionados que en Peñas Deportivas y los estadios discuten de pelota y defienden con ardor a sus ídolos”.


“Cuando la Guía de béisbol dejó de editarse por los problemas económicos que afectan el país, fue en verdad cuando se pudo apreciar en toda su dimensión el valor real que representa”, expresó el controversial director en el prólogo de la Guía del año 2000.

El extorpedero habanero Rodolfo Puente también dio su valoración: “La Guía de béisbol, desde que llegó a nuestro firmamento deportivo, fue recibida con los brazos abiertos por los que amamos esta disciplina. A partir de ese momento se pudo contar con una valiosa herramienta de trabajo, lo cual quedó demostrado cuando dejó de editarse”. (Prólogo Guía 2001).

En el 2002 el entonces Director Nacional de Béisbol, Carlos Rodríguez, plasmó en la guía de ese año lo siguiente: “Cuando por justificadas razones no pudo editarse, comprendimos su alto valor; sentíamos que nos faltaba algo para que el campeonato cumpliera su propósito. Su reaparición vino acompañada con una sólida esperanza de que cada año su salida se patentizará. A partir de ese momento ha sido así”.

Pero no lo ha sido… El último ejemplar que los aficionados han podido tener en sus manos es el que se editó en 2014, al finalizar la Serie 53 cuando Pinar del Río conquistó el título.


Mucho ha llovido desde entonces. Los aficionados de todo el país han visto coronarse en dos ocasiones a los Tigres avileños, y Granma por primera vez se alzó con el trofeo más deseado. Sin embargo, las peñas deportivas, los amantes del pasatiempo nacional, especialistas y prensa, se preguntan qué pasó con esas publicaciones.

La respuesta no la tenemos. Consideramos que no es problema de compilación estadística, pues en la página del béisbol cubano (www.beisbolcubano.cu) están actualizadas hasta la serie recién concluida. Tampoco pensamos que sea falta de insumos para la impresión, pues anualmente se celebra la Feria del Libro con miles de títulos publicados por disímiles editoriales.

Precisamente hoy se inaugura una nueva edición de ese evento literario, y donde esperemos que al menos la guía de la 54 Serie Nacional salga a la luz. No obstante, el INDER continúa en deuda con los aficionados del béisbol.


Comentarios

Síguenos en Facebook