Equipo Cuba dio una mejor cara, pero con el mismo resultado

Con balance de tres victorias y dos derrotas, los Alazanes de Granma cayeron con las botas puestas
Con balance de tres victorias y dos derrotas, los Alazanes de Granma cayeron con las botas puestas
Por Luis Álvaro Fernández.

Un sofocante pitcheo de los brazos mexicanos impidió a Cuba volver a discutir el trono en la Serie del Caribe, y ubicó a México en la finalísima ante Puerto Rico.


A los cubanos les tocó chocar contra el único equipo que ha estado en todas las finales desde que se instauró el actual formato en 2013. Un día antes, los Alazanes de Granma habían ganado 4-0 frente a las Águilas de Mexicali, pero el duelo decisivo en pos de discutir el título favoreció esta vez 1-0 a quienes eran los anfitriones en Culiacán, Sinaloa.

Tras ser eliminados en su última participación como invitados después del regreso al torneo en 2014, los cubanos volvieron a quedarse en el mismo escalón del cuarto puesto, por haber perdido (8-3) contra las Águilas del Zulia, quienes a su vez quedaron eliminadas por los Criollos de Caguas.

Pero la cara del team de la Isla fue totalmente diferente a la de los Tigres de Ciego de Ávila de 2016, ganadores de un solo partido, justamente en el último día de la ronda regular ante República Dominicana. El sabor que dejan los Alazanes de Carlos Martí ha sido positivo, teniendo en cuenta las malas actuaciones de novenas cubanas en sus más recientes citas internacionales.


Con balance de tres victorias y dos derrotas, los Alazanes de Granma cayeron con las botas puestas, en un juego donde ganó el favorito Mexicali, selección de casa, con plantilla sólida.

¿Qué sucedió en el partido de muerte súbita entre Cuba y México?

Pitcheo zurdo, puro veneno para Cuba

No es de ahora, sino de siempre. Los lanzadores zurdos han sido un problema recurrente para los bateadores cubanos, y este lunes en la semifinal, la historia no cambió.


El abridor mexicano, Miguel Peña, era un serpentinero que no se había asomado en lo que iba del clásico caribeño. El joven de 26 años, que lanzó para Tijuana en 2016 (9-3, 2.43 efectividad), fue un verdugo en el box, y arrancó cuanto bate cubano vio en el rectángulo.


Con solo 30 lanzamientos liquidó a la primera tanda de la alineación, y tras 21 envíos más… ya había mucho para contar: Peña caminó cinco capítulos, retrató a cuatro oponentes por la vía de los strikes, y obligó a pegar seis roletazos de 12 puestas en juego, puro dominio y control abrumador.

A Denis Laza, quien había retornado al line up, le recetó dos "cafecitos", mientras las conexiones más fuertes las conseguían el tercer bate Alexander Ayala y —¿quién si no?— Carlos Benítez, inmenso a la ofensiva en todo el torneo. Ayala produjo un doblete potente, mientras Benítez no alcanzó a entrar en base, pues su línea la degolló en el medio Chris Roberson.

La 'teoría' Vizcarra

A Roberto Vizcarra, avezado dirigente del Mexicali, aglutinador, sereno, jamás le tembló la mano. Sobre todo cuando miró la pizarra y vio que tenía ventaja mínima de 1-0, en las nubes del quinto inning.

¿Qué teoría utilizó? No guardó nada, trajo a su Águila cimera, el zurdo Héctor Daniel Rodríguez, quien había sido anunciado para lanzar en una posible final. Vizcarra olvidó a la prensa, a las posibles críticas de un fallo de su as. Y al final, 24 outs consecutivos le entregaron la gloria al lanzallamas Jake Sánchez.

El cerrador se presentó escupiendo lisas de hasta 99 millas, y tras otorgar un pasaporte, conseguía el out 27 con un ponche a Ayala, que se dejó cantar el pitcheo final. El último sorbo de café cubita.


¿Sensibilidad o desatino?

Por las locuras de este impredecible juego, tenemos que ser severos con el mentor Carlos Martí, a quien además también hay que reconocer por lograr la cohesión y devolver la alegría a los rostros de los peloteros cubanos. Este redactor apostaba por Roel Santos en la proa, y no por Víctor Víctor Mesa, pelotero que apenas acababa de debutar a este nivel.

En el primer episodio, Cuba pudo haber logrado completar la hombrada, pero Mesa Jr. salió inconscientemente al robo, cuando Yunior Paumier estaba en dos strikes. Paumier terminó obteniendo el boleto, y luego Ayala sacudió un doblete, batazo que pudo haber sido clave. Conexión que, en ese instante, podría haber cambiado la suerte del partido.

Este martes, en la finalísima del torneo caribeño —el único que reúne a equipos beisboleros ganadores en sus ligas profesionales (a excepción de Cuba)—, los mexicanos saldrán a buscar su quinto gallardete en las últimas siete apariciones en el certamen.


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