Al cubano Yonder Alonso le espera un repunte de su carrera en 2017

El capitalino, a punto de cumplir 30 años de edad (8 de abril), admitió que hizo algunos ajustes durante el receso entre zafras.

Por Juan Páez / @jmanupz

Yonder Alonso siempre ha estado por debajo de las expectativas que, cuando era más joven, despertó entre las organizaciones de Grandes Ligas por su inmenso potencial. Hasta ahora nunca, quizás a excepción de 2012, tuvo una temporada sobresaliente que lo convirtiera en una amenaza para los lanzadores.

Los últimos en creer en él fueron los Atléticos de Oakland, con quienes disputó 156 en 2016, luego de pasar por los Rojos de Cincinnati y los Padres de San Diego. Esa confianza que le dieron los de la bahía podría estar por dar frutos en esta venidera campaña de las Mayores.

Año	G	PA	AB	R	H	2B	3B	HR	RBI	SB	CS	BB	SO	AVG	OBP	SLG	OPS
2016	156	532	482	52	122	34	0	7	56	3	1	45	74	.253	.316	.367	.683

El capitalino, a punto de cumplir 30 años de edad (8 de abril), admitió que hizo algunos ajustes durante el receso entre zafras. Y esa nueva mecánica de Alonso podría convertirlo en un toletero de muchos más cuadrangulares y de más boletos recibidos, algo que lo llevaría a un próximo nivel, al que alguna vez los scouts pensaron que llegaría.

Basta con examinar las estadísticas que registra en el spring training para notar su cambio: en 13 juegos, batea para .333 de average, producto de nueve hits en 27 viajes legales al plato, con un doble y dos jonrones. Totaliza seis empujadas e igual número de anotadas. Pero lo más importante es que acumula ocho pasaportes y solo dos ponches. Y es ahí lo interesante.

Normalmente, siempre hay un poco de escepticismo alrededor de los números de la pretemporada, aunque esto se trata de la “nueva” disciplina que desarrolló el primera base, que le permite evolucionar como aporreador. El 23 por ciento de sus apariciones hasta ahora en la primavera terminó en base por bolas. JAMÁS en una de sus temporadas en la Gran Carpa ha tenido más de 10.4 % (2015). Lo mejoría también ocurre con los ponches: 8.6 % en estos entrenamientos. NUNCA ha finalizado un año con menos de 11.9 % (2015).

Por lo alto

“Hice algunas cosas con la mecánica, pero la mentalidad también fue importante”, dijo el ya veterano al portal web Fangraphs.com. “Estoy intentando castigar más la bola. Enviarla al aire más recurrentemente”.

Con ese detalle, Alonso dio en el clavo. Uno de los aspectos que tenía en contra como bateador eran los roletazos. Bateaba con mucha frecuencia por el suelo, algo que, en la mayoría de las ocasiones, se tradujo en outs y en puntos menos de promedio.

De hecho, fue el segundo toletero de los Atléticos de Oakland con el mayor porcentaje de rodados por bolas conectadas (44.1 %), casi la mitad de sus impactos terminó en la tierra. Lo peor es que eso le generó, por su poca velocidad y otros factores, un pobre promedio con el madero de .201, el 23ro más bajo en todas las Grandes Ligas entre hombres con al menos 100 turnos.

“El año pasado hacía el swing mucho antes de que llegara la pelota, me notaba un poco desesperado, por eso llevé muchas pelotas al terreno”, contó Alonso, el bateador que más shifts (defensa especial) vio en la Gran Carpa en 2016.

Esto, hablando de los movimientos defensivos que hicieron sufrir al cubano, es lo que quiere mejorar. Es casi un menester que utilice más la banda contraria y el centro del diamante para dar sus batazos. Así estuvieron distribuidas sus conexiones en la zafra pasada, con una clara tendencia al lado derecho:

Yonder es uno de los cubanos a los que no se les podrá quitar la vista en 2017, que puede ser un año maravilloso para él, la temporada que muchos cazatalentos se imaginaron que podría tener alguna vez en las Grandes Ligas. A sus casi 30 años, nunca es tarde.