Así se vivió la derrota cubana en las calles de La Habana (1ra parte)

Cuba perdió y los cubanos no están cabizbajos, meditabundos o afligidos, es como si la derrota estuviese segura antes del primer lanzamiento Foto: Ricardo López Hevia
Cuba perdió y los cubanos no están cabizbajos, meditabundos o afligidos, es como si la derrota estuviese segura antes del primer lanzamiento
Foto: Ricardo López Hevia
Por Reynaldo Sánchez López.

La selección nacional perdió ante Japón en su debut en el Clásico Mundial de Béisbol y, a pesar del marcador y las actuaciones, en las calles de La Habana no se percibe la tristeza. Concluido el juego,
quien salió a caminar (o se dirigía para el trabajo, ya tarde) escuchaba frases como “se sabía, era de esperar”, “las victorias le tocan a China y a Australia”, “tampoco se jugó tan mal, fueron seis las carreras”.


La mentalidad, en materia de béisbol, ha cambiado y los aficionados perdieron esa costumbre de querer ganar siempre; saben que siempre ya no se puede, y que, en ocasiones, vale algo una derrota. Este martes, no pocos han reconocido que las sonrisas tras el out 27 no son obligatorias y que todo se debe dejar esta noche frente a una China que, en el papel, no sale con el cartel de favorita ante la mayor de las Antillas.

Eso sí, aunque no estuvo minimizado madero en mano, un nombre sonaba fuerte y era repetido: Yurisbel Gracial. Al público nacional (habanero en este caso) no le gusta nada las sensaciones que deja el antesalista yumurino. “Juega presionado, como con miedo”, le escuché a un moreno parado en la esquina de 23 y P, en el vedado capitalino.

Su compañero de diálogo, hombre alto, capaz de rozar el metro noventa de estatura, le respondió: “Esos matanceros no tienen sangre, por eso no han ganado”.


Todo lo contrario fueron los halagos para el jovencito granmense Yoelkis Céspedes. “Ese es Grandes Ligas. Está fuera de serie como el hermano. Verás que se nos va a ir después del clásico”, manifestó en franca peña deportiva en movimiento un joven que, montado en la ruta P9 y aguantado del espaldar de una silla, gesticulaba al hablar.

“Y Despaigne debe batear más. No solo ese jonroncito sin nadie en base. Ahora tiene que demostrar que es el caballo de los caballos, no aquí; aquí cualquiera batea”, agregó el mozo, explicándole a un señor que peina canas y solo asentía.

Cuba perdió y los cubanos no están cabizbajos, meditabundos o afligidos, es como si la derrota estuviese segura antes del primer lanzamiento; es como si la victoria de hoy, en la noche, estuviese segura, también. El fracaso ya es una realidad, pero por momentos se vio a un equipo que, con sus mejores armas ubicadas –que son solo tres en este instante- en la “lomita de los suspiros”, puede pelear un partido contra los samuráis japoneses.


Los seguidores tienen en mente en esta primera ronda a chinos y australianos; esa será la verdadera guerra, guerra que tendrá lugar en apenas unas horas. Y ojalá salgamos victoriosos, porque ahí sí que llegará la tristeza; ahora no, por el momento el 11x6 no es más que otra raya para el tigre, una no clasificación puede convertirse, lamentablemente, en otra debacle nacional, y ya con los boteros, los almendrones, los precios y la situación crítica del transporte urbano, todos tenemos. Esos detalles también los logré escuchar.

Mañana volveremos, intentaremos oír qué se dice en la calle, luego del resultado ante la escuadra de China. 

Saludos.


Comentarios

  1. Ya le ganamos a los chinos, primer paso para alcanzar el pase a la segunda etapa del Clasico, perdimos con Japon mejor de lo que muchos esperabaamos y eso nos debe alegrar, manana contra Australia con nuestro mejor pitcher del momento asi que bateando como hasta ahora y no cometiendo errores tenemos grandes chances de ganar. Hasta ahora aplaudo a Marti pero sutituiria a Gracial por alguien mas defensivo aunque batee menos.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Formulario de comentarios

Síguenos en Facebook