Pedro Pablo Pichardo, a días de irrumpir en la escena

El indómito, de 23 años, se encuentra totalmente recuperado de la lesión que le impidió intervenir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
El indómito, de 23 años, se encuentra totalmente recuperado de la lesión que le impidió intervenir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
Por Reynaldo Sánchez López.

Confirmado. El Memorial Barrientos de Atletismo, que tendrá lugar en el Estadio Panamericano de La Habana, del 24 al 28 de mayo venidero, servirá de plataforma para el regreso a la acción competitiva de una de las principales luminarias que ostenta el movimiento deportivo cubano en este momento.


El santiaguero Pedro Pablo Pichardo volverá a los cajones de saltos ante su público en busca de asegurar su presencia en el Campeonato Mundial de la disciplina, que acogerá Londres, del cuatro al 13 de agosto próximo.

Será una escena parecida a hace dos años, el 28 de mayo de 2015, cuando el espigado deportista, también en el Barrientos, logró aquellos fantásticos 18.08 metros, que hoy constituyen récord nacional de la modalidad. La diferencia recae en que aquella vez venía de competir en una parada de la Liga del Diamante en Doha, Catar, donde logró 18.06 m.

El indómito, de 23 años, se encuentra totalmente recuperado de la lesión que le impidió intervenir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuando parecía una de las medallas más seguras de la comitiva nacional, e incluso, sin aquel problema físico, bien pudo haberle peleado la corona al estadounidense Cristian Taylor, un fuera de serie del triple salto mundial.


Pichardo puede gritar sin temor alguno que tiene el cuarto mejor salto de la historia. Solamente es antecedido por la marca del orbe récord del legendario británico Jonathan Edwards (18,29), los 18.21 del propio Taylor y los 18,09 del norteamericano Kenny Harrison.

La noticia continúa abriendo el diapasón de posibilidades para el campo y pista de la Isla de cara a eventos internacionales; un deporte que dejó muchas dudas y demasiadas malas actuaciones en la cita de Brasil. El retorno del subcampeón mundial de Beijing 2015 se une al informe que señala que el vallista guantanamero Dayron Robles todavía guarda esperanzas en su interior.

En cuanto a Pichardo, deberá entrenar duro para regresar a su óptima forma física en pos de encarar el reto que supone el certamen universal, pues además de la figuras internacionales tiene en los jóvenes cubanos Cristián Nápoles, Andy Díaz y Lázaro Martínez a contendientes que le exigirán al máximo en cada una de sus salidas, lo cual, desde todo punto de vista, resulta un elemento positivo. Nada mejor que la propia competencia interna para exigir(nos) al máximo.


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