Triste misión la de un Yosvani Aragón convertido en marioneta

El nuevo Comisionado del béisbol cubano ha dado un espaldarazo infame para los aficionados. Cruel de cercenar sentimientos y de mutilar patriotismos
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Por Boris Cabrera.

Qué triste misión la de cualquier hombre, la de ser vocero oficial de la falacia y la mediocridad, que tarea más indigna, más miserable y más indigente. Como es posible que alguien tenga la vocación de marioneta y deje que oscuros personajes le muevan los hilos de su cuerpo y de su mente.

No entiendo como puede ser política de algunos la construcción de muros que separen a hombres con la misma sangre, con la misma piel, con el mismo idioma y con la misma estrella solitaria tatuada en el pecho, no puedo comprender a los que odian los reencuentros, los abrazos, las uniones, a los que se aferran al pasado y no entienden de dialécticas, de desarrollos, de nuevos tiempos y sobre todo, pisotean los anhelos de las grandes masas populares.

No comprendo la palabra ¨concesiones¨, cuando es usada para beneficios personales o de minorías, me avergüenzan las puertas semiabiertas o las pseudopuertas, desconfió a muerte de los que recortan las cosas con diferentes tijeras, los inmorales o los que se recuestan en la ignorancia de las mayorías, los que manipulan y los que se contradicen.

Hoy es un día de luto para el béisbol cubano, el pretexto del bloqueo norteamericano se desintegro de súbito, Yosvany Aragón, comisionado nacional en funciones, deja bien claro que ¨no habrá equipo unificado¨, en su triste misión de vocero oficial, pone su cara de diana, para todas las piedras que le vienen encima. 

Qué triste, que espaldarazo infame para los aficionados, para los verdaderos aficionados a este deporte, que manera más cruel de cercenar sentimientos, de mutilar patriotismos, de truncar sueños y añoranzas, que forma más sutil para enterrar nuestra pasión, para ahogarla en el lodo, para amordazarla y para envenenarla lentamente con alevosía y ensañamiento.

No bastaron las estériles justificaciones de la actuación cubana en el recién finalizado clásico mundial, no fueron suficientes las excusas, los falsos argumentos, la palmadita en la espalda y la exculpación de todos, Alarcón le dio el tiro de gracia a nuestro deporte nacional, apretó el gatillo sin remordimientos, ¿Quién dirige el pelotón de fusilamiento?, sobran los comentarios. 

Saludos amigos.