El mejor pelotero cubano de todos los tiempos es...

A la hora de seleccionar al mejor pelotero cubano de todos los tiempos, la tarea se torna bien difícil, agotadora, complicada, y fatigosa al extremo.
A la hora de seleccionar al mejor pelotero cubano de todos los tiempos, la tarea se torna bien difícil, agotadora, complicada, y fatigosa al extremo. 
Por Boris Cabrera.

Uno de los símbolos de nuestra patria, además de la bandera, el escudo, el tocororo, la palma real y la mariposa, es el beisbol. A lo largo de todos estos años de arraigo en nuestra isla, han surgido cientos de peloteros con características excepcionales para jugarlo, peloteros que arrastran multitudes, de fuerza descomunal, de potentes brazos, agiles y rápidos en las bases, de fino tacto o de manos prodigiosas. Muchos han sido ídolos o líderes en sus equipos en diferentes épocas, han dejado en los libros records impresionantes o han levantado la bandera de Cuba en otras tierras y campeonatos internacionales.


A través de todos estos años, desde el nacimiento del beisbol, cientos han emigrado y triunfado en ligas foráneas e incluso, algunos han dejado sus nombres inmortalizados en salones de la fama de diferentes países.

Nuestro currículo es extenso, este deporte es parte de nuestra historia, de nuestras raíces como nación y de nuestra propia idiosincrasia. Por eso, a la hora de seleccionar al mejor pelotero cubano de todos los tiempos, la tarea se torna bien difícil, agotadora, complicada, y fatigosa al extremo. Teniendo en cuenta las condiciones siempre cambiantes que han existido en Cuba para jugar al beisbol, las diferentes estructuras y sistemas de competencias, los cambios de implementos, las crisis económicas, las emigraciones, la existencia de ligas profesionales y amateurs, las divisiones raciales de los primeros años, la revolución social y la escasez de métodos de análisis de productividad personal a través de los años; podemos pecar de injustos, de hacer valoraciones apresuradas o impregnadas de pasiones personales o gustos individuales.


Llegar a un consenso es literalmente imposible, jamás sucederá, el mejor pelotero cubano de todos los tiempos es un ente variable que cambia su número y su nombre dependiendo del ángulo con que se mire y del análisis de cada aficionado o especialista.

Por épocas han surgido nombres, reyes de su tiempo y de su entorno, héroes inmortales envueltos entre mitos y leyendas. Los medios masivos de información, el desarrollo de las tecnologías, los nuevos métodos de enseñanza, la amplia bibliografía actual y el lógico desarrollo de la sociedad, son factores que pueden influir muy fuerte sobre la percepción de la calidad de los peloteros actuales, sin embargo, la premisa de ¨cualquier tiempo pasado fue mejor¨ y las historias que tienden a agigantarse con los años, conspiran también ganando votos y adeptos por los pioneros de este deporte.

¿Qué hacemos para seleccionar al mejor pelotero cubano de todos los tiempos? ¿Cómo lo valoramos?,¿Qué aspectos o características tenemos en cuenta?,¿El mejor pelotero cubano es aquel que jugo en grandes ligas?,¿Es ese un requisito indispensable?, de ser así, ¿Borramos de un golpe a Martin Dihigo y a Omar Linares que por motivos diferentes no pudieron jugar allí?¿Quién es entonces?¿El de mejor promedio de bateo en series nacionales?¿El que más jonrones conecto?¿El lanzador que más gana?¿El que más poncha?¿El que más duro tira?. Todo un dilema, sin dudas.


¿El mejor pelotero cubano de todos los tiempos será aquel que tenía todas las herramientas naturales por encima de los demás o aquel que más corredores impulsaba en juegos cruciales? ¿Son confiables las estadísticas? ¿Por cuales nos guiamos? ¿Las grandes ligas, las ligas negras o los campeonatos amateurs? ¿Analizamos la época de la pelota sin bote, del bate de aluminio, del bate de madera, de la mizuno 150 o de la pelota de trapo? ¿Sobre qué bases descansa nuestra elección? ¿Cómo comparamos épocas y países, ligas y condiciones sociales? ¿Cómo defendemos nuestra tesis?

El mejor pelotero cubano de todos los tiempos no puede ser otro que el de nuestra propia simpatía, el que vence y salta el listón de nuestras propias condiciones, de nuestras exigencias muy particulares, el que más nos aporta a nuestra personalidad y a nuestros intereses, el que más nos satisface y el que más cumple con nuestras propias expectativas. ¿Quién es? 

Saludos amigos


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