El nacido en La Habana, quien nunca había conectado más de nueve jonrones en una ronda regular, pegó el número 16 del año. Web Screen Shot |
Por Juan Páez / @jmanupz
Esta, apenas en los primeros días de junio, podría considerarse la mejor temporada en la carrera de Yonder Alonso en las Grandes Ligas. El inicialista cubano no tenía en su historial una campaña reluciente con alguna estadística en particular, pero en 2017, con los Atléticos de Oakland, se ha convertido en uno de los mejores sluggers de las Mayores. En la jornada de este sábado, su club apaleó 10-4 a los Nacionales de Washington con la ayuda de su madero.
El nacido en La Habana, quien nunca había conectado más de nueve jonrones en una ronda regular, pegó el número 16 del año. El batazo, ocurrido en el séptimo inning, fue el punto de admiración de un día de par de imparables en tres turnos, dos empujadas, tres anotadas y par de pasaportes recibidos, para llegar a 23 en 46 desafíos.
“Su mentalidad es demasiado agresiva ahora mismo sobre lo que va a hacer. No es lo que podría hacer, sino lo que va a hacer. Creo que eso es algo que tienen los jugadores más grandes de este deporte”, dijo su compañero Ryon Healy, al San Francisco Gate. “Hablas con un muchacho (Daniel Murphy, de los Nacionales) y ves que él no está esperando batear un hit, él sabe que va a dar un hit. Eso es especial. Y es algo que Yonder tiene ahora mismo sin importar si está en cuentas de 0-2 o 3-0”.
La inmejorable temporada tiene a Alonso en las posibilidades de terminar líder en la votación al Juego de Estrellas por la primera base, posición que hasta el último actualización de las boletas lideraba el venezolano Miguel Cabrera.
“Yo sé que aún falta algún tiempo, pero uno se fija en los números. Usualmente, es una posición difícil para ir al Juego de Estrellas porque hay muchos buenos bateadores ahí”, dijo el mánager de los Atléticos, Bob Melvin, al mismo rotativo. “Pero él es un tremendo defensor y sigue dando jonrones, grandes jonrones”.
Los números de Alonso:
Año
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Edad
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Equipo
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J
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AB
|
R
|
H
|
2B
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3B
|
HR
|
RBI
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BB
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SO
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AVG
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OBP
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SLG
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OPS
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2017
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30
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46
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144
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27
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43
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8
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0
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16
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34
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23
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37
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.299
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.399
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.688
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1.086
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Adonis, regadera de hits
Finalmente, llegó un buen momento en la temporada para Adonis García. El antesalista de los Bravos de Atlanta, que ayer vencieron en extrainning a los Rojos de Cincinnati 6-5, pegó cuatro imparables (doble incluido), anotó una carrera y se robó par de bases. El último pelotero cubano con cuatro incogibles y dos estafadas en un duelo fue Yasiel Puig, el 30 de agosto de 2008 ante los Padres de San Diego.
El nativo de Ciego de Ávila suma nueve indiscutibles en sus últimos 16 viajes legales al plato, con un doblete, dos remolques y cuatro vueltas al cuadro. En ese lapso tomó dos boletos y se ponchó apenas en una ocasión. Batea para .563.
Es únicamente la segunda vez en su trayectoria en la Gran Carpa que conecta un cuarteto de inatrapables en un cotejo. La anterior fue el 8 de julio del año pasado, ante los Medias Blancas de Chicago.
“Candelita” echando fuego
Otro que está descosiendo la pelota es José Iglesias. El parador en corto ayudó a los Tigres de Detroit a vencer 10-1 a los patiblancos con tarde de trío de hits en cuatro chances oficiales, más doblete, tres fabricadas y dos anotadas.
Lo mejor de todo es que llegó a cinco juegos seguidos con al menos un imparable y su club ganó cuatro de esos choques. Durante la racha liga para .579 y su promedio global pasó de .211 a .255.
El resto de cubanos en la jornada del sábado en las Mayores:
Yunel Escobar (LAA) y Yasiel Puig (LAD) conectaron dos incogibles cada uno, pero en el caso del último fletó dos rayitas y aparte recibió una base por bolas. Junto con Puig, Yasmani Grandal (LAD) se fue de 5-0.
José Abreu (CWS) y Aledmys Díaz (STL) dieron un sencillo cada uno en cuatro y tres oportunidades legales, respectivamente. Kendrys Morales (TOR) y Guillermo Heredia (SEA) tuvieron jornada para el olvido, al irse de 4-0 (dos ponches) y 5-0 (ponche), en ese orden.
Raisel Iglesias, con los Rojos de Cincinnati, siguió su magnífica temporada llena de dominio con una entrada en blanco y un abanicado.
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