El talento de Jorge Soler: ¿Espejismo o realidad?

Lo cierto es que Soler no pasa de ser uno más de los toleteros con baches ofensivos en el roster de los campeones de 2015. Foto tomada de kckingdom.com
Lo cierto es que Soler no pasa de ser uno más de los toleteros con baches ofensivos en el roster de los campeones de 2015.
Foto tomada de kckingdom.com
Por Juan Páez / @jmanupz


Desde que los Cachorros de Chicago firmaron a Jorge Soler, en 2012 por nueve temporadas y 30 millones de dólares, el cubano proyectó una atractiva carrera por ser un prospecto con un paquete de herramientas que lo convirtieron en una joven figura prometedora. Eso fue tras estampar la rúbrica y luego de jugar sus primeros años en las menores de los oseznos.



Pese a no tener todavía una actuación que transforme aquellas proyecciones en realidad, también eso creyeron los Reales de Kansas City cuando lo trajeron de la ciudad de los vientos a cambio del estelar cerrador Wade Davis. Lo visualizaron como uno de sus jardineros titulares a partir de esta temporada, con control sobre él hasta 2020.

Pero lo cierto es que Soler no pasa de ser uno más de los toleteros con baches ofensivos en el roster de los campeones de 2015. Una lesión en el oblicuo izquierdo lo obligó a comenzar la campaña en la lista de lesionados y, quizás, ese podría ser uno de los factores por los que el capitalino nunca despegó en la ronda regular hasta ser enviado a Triple A por los monarcas el sábado.

En 18 juegos, apenas dio nueve imparables en 55 turnos, con tres dobles, un estacazo de vuelta completa y solo tres carreras empujadas. Antes de ir a las menores, fue patrullero titular por última vez el 23 de mayo. Aquí, sus números completos:

Año
Equipo
Liga
G
PA
AB
R
H
2B
3B
HR
RBI
BB
SO
BA
OBP
SLG
OPS
2017
18
65
55
3
9
3
0
1
3
10
19
.164
.292
.273
.565



¿Qué tiene de malo?

En el intento de los Reales de que Soler se encuentre a sí mismo ofensivamente en las sucursales, el slugger tiene varios aspectos de su juego que corregir. En primer lugar, debe dejar de ser sumamente pasivo en el plato.

Siempre es bueno mostrar paciencia en el home, sobre todo cuando se trata de un bateador con fuerza, como es el caso del antillano. Pero este ahora hace menos swing que nunca.

De acuerdo con el portal FanGraphs.com, su porcentaje de swing ha bajado desde 2015 (su primera zafra completa) casi en 10 por ciento. Ese año estuvo en 48.2 %, durante la ronda regular pasada descendió a 45.1 % y en 2017 exhibe 39.7 %. Pese a que lo intenta menos, ahora hace menos contacto que en cualquier otra temporada de su carrera: 65.7 %.

El problema de Soler podría ser meramente de disciplina, de la selección de buenos pitcheos para batear.



Y hacia ese punto va el otro aspecto para mejorar. Los lanzadores rivales encontraron su punto débil: lanzarle afuera y abajo, sobre todo con una fuerte dosis de sliders contra la que es prácticamente nulo en la caja de bateadores.

Lo siguiente es un mapa de calor de todos los lanzamientos que ha visto Soler en la presente ronda regular, con gran énfasis hacia el lado externo al outfielder. La imagen es desde la perspectiva del catcher:




Cuando ve serpentinas en los cuadrantes nueve y 14, liga para .050 de average, producto de un indiscutible en 20 visitas legales al plato que han terminado con un envío en esas zonas. Lo peor de todo para él es que el 34.42 por ciento de los lanzamientos que ha recibido en el año son en los lugares mencionados. En pocas palabras, los rivales conocen cuál es su punto flaco y lo golpean con fuerza.

El reto para Jorge radica en saber verdaderamente cuándo hacer swing y cuándo no, saber cuándo viene una recta bateable en la esquina inferior externa o un slider que terminará afuera en la arena. ¿Podrá hacerlo? Está ante una inmejorable oportunidad para corregir sus fallas en Triple A antes de que los Reales vuelvan a llamarlo a la Gran Carpa. Hay, esta vez, una verdad absoluta, eso sí: el calendario y el reloj van restándole fuerza a la promesa de Soler, quien con 25 años tiene su futuro en las manos.


Comentarios

  1. José Carlos Soler no es capitalino, es de Melena del Sur, como tampoco es capitalino, Candelita, ni Ariel Miranda, ambos son de San José, todos estos eran municipios de la antigua provincia Habana, ahora Mayabeque. Cada vez que escriben un articulo de ellos le dicen capitalinos, es un error frecuente en este blog

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