Puig y Grandal en gran noche, el Yuli y Kendry siguen bateando, resumen cubano MLB

Puig, quien no deja de meterse en problemas, sonó su cuadrangular cerrando el cuarto tramo con dos hombres en base.
Puig, quien no deja de meterse en problemas, sonó su cuadrangular cerrando el cuarto tramo con dos hombres en base.
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Por Juan Páez / @jmanupz

En lo que fue un juego caliente, con conatos de bronca y demás, los Dodgers de Los Ángeles vencieron 8-2 a los Mets de Nueva York con la ayuda del poder de Yasmani Grandal y Yasiel Puig. Entre ambos hubo tres estacazos de vuelta completa y cinco empujadas para la causa californiana.


Grandal, quien se fue de 4-2, la sacó dos veces para llegar a nueve jonrones en la temporada. Es la primera vez que conecta par de jonrones desde el primer día de la campaña, el 3 de abril contra los Padres de San Diego. Los bombazos llegaron en el sexto episodio, ante el abridor Tyler Pill, y en la octava entrada, frente a los envíos de Neil Ramírez.

Todo indica que el receptor empieza a salir del letargo ofensivo en el que estuvo a lo largo de todo el mes. En sus más recientes cuatro encuentros, suma siete imparables en 19 turnos (.368) y ha disparado vuelacercas en dos duelos al hilo.


En el caso de Puig, quien no deja de meterse en problemas, sonó su cuadrangular cerrando el cuarto tramo con dos hombres en base. A los Mets no les gustó cómo celebró su batazo y cruzaron algunas palabras, después de ese momento todo se tensó y se esperaba un pelotazo, o algo por el estilo, que nunca llegó.



El jardinero derecho de los Dodgers finalizó de 3-1, con trío de remolques, anotada y boleto. Este fue su jonrón número 13 y, luego de 68 juegos, quedó solo a seis de igualar su máxima cantidad (19, en 104 compromisos en 2013).

Máquinas de conectar hits

Unos que no paran de dar buenas conexiones son Kendrys Morales y Yulieski Gurriel. El martes no fue una excepción, pues ambos consiguieron par de incogibles en cuatro viajes legales al plato para cada uno.

Morales dio dos sencillos y anotó una carrera, extendió su racha a siete desafíos dando al menos un inatrapable. Ha dado imparables en 10 de sus últimos 11 careos, momento positivo que disparó su promedio con el madero de .254 a .267.



Con la vuelta que le dio al cuadro este miércoles, el industrialista llegó a 490 de por vida y ahora necesita otras 10 anotadas para convertirse en el cubano 16 con 500 en la historia de la Gran Carpa, una casilla que históricamente domina Rafael Palmeiro, con mil 663 en su ilustre carrera.

Pasando al terreno de Yulieski, este también soltó par de sencillos, recorrió el diamante en una ocasión y se ponchó una vez. Lo importante es que, además de que (al igual que Morales) alargó su cadena de juegos con hit a siete, el nacido en Sancti Spiritus ha pegado incogibles en 15 de los 16 careos que ha disputado en el mes de junio.

Durante esta treintena, quizás la mejor para él en lo que va de ronda regular 2017, tiene average de .323, producto de 21 inatrapables en 65 oportunidades oficiales, junto con dos dobletes, tres bambinazos, 11 impulsadas y 10 anotadas.


Así les fue al resto de cubanos que vieron acción este miércoles en las Grandes Ligas:

Yoenis Céspedes (NYM) y Yonder Alonso (OAK) tuvieron actuaciones bastante similares. Ambos conectaron un solo hit, pero fue un doble, los dos recibieron un pasaporte y se poncharon. Alonso anotó para los Atléticos.

Yunel Escobar (LAA), José Abreu (CWS) y José Iglesias (DET) fallaron en cuatro turnos cada uno. A “Pito” lo retiraron dos veces por la vía del tercer strike. Aledmys Díaz (STL) cayó en una vez al bate.

Aroldis Chapman (NYY), sin problemas, tiró una entrada y ponchó a un contrario.


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