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| La decena de abanicados del zurdo habanero es la mayor cantidad para él en un juego en su carrera de Grandes Ligas. Web Screen Shot |
Por Juan Páez / @jmanupz
Por primera vez en julio, Ariel Miranda tiró 6.0 innings y tuvo una salida de calidad, pero lamentablemente el bullpen de los Marineros de Seattle le botó la mínima ventaja al momento de salir del encuentro ante los Mets de Nueva York, que salieron por la puerta grande al ganar 7-5.
El zurdo de los navieros, quien no gana desde el 30 de junio, recibió cinco imparables, cuatro carreras (tres limpias), dio un boleto y ponchó a 10 rivales en su trabajo de 6.0 entradas. La decena de abanicados es la mayor cantidad para él en un juego en su carrera. Lo peor de su apertura es que concedió dos vuelacercas: uno de Jay Bruce y otro de Michael Conforto.
Miranda terminó su labor con 95 lanzamientos y cuando se pensaba que saldría para lanzar el séptimo tramo, el mánager Scott Servais trajo a Nick Vincent. Este cumplió, pero los relevistas Marc Rzepczynski y David Phelps permitieron tres anotaciones que a la postre fueron la diferencia en el triunfo de los metropolitanos.
¿Mejoría a la vista?
A punta de extrabases, parece que finalmente Yoan Moncada está librándose de los nervios de los primeros días en las Grandes Ligas. En la más reciente jornada, el nacido en Abreus dio un doblete en tres viajes legales al plato y tomó una base por bolas, aunque se ponchó en par de ocasiones en la derrota de los Medias Blancas de Chicago 9-3 contra los Indios de Cleveland.
Aunque el miércoles conectó su primer estacazo de vuelta completa en las Mayores, no ha logrado destaparse ofensivamente aún en sus primeros nueve encuentros en la Gran Carpa durante 2017. No ha pegado hits en juegos consecutivos y tampoco ha disparado más de uno en alguno de sus compromisos.
“Simplemente estoy manteniendo la misma rutina que estuve usando en las menores”, confesó Moncada, quien liga para .133 de average (30-4, con tres extrabases) a CSN Chicago. “Y todo el año me mantendré pegado a las cosas que en el pasado me han dado buenos resultados”.
También los patiblancos no le han encontrado un puesto fijo en la alineación del mánager Rick Rentería. Yoan fue sexto en el orden en sus primeros cuatro duelos, pero luego bateó segundo, quinto en par de choques al hilo, el jueves volvió al sexto y ayer lo alinearon como cuarto en el lineup, por debajo de su compatriota José Abreu, quien se fue en blanco en cinco oportunidades oficiales y se ponchó dos veces.
“Al menos por ahora estamos tratando de identificar cuál será su lugar en el orden al bate”, dijo Rentería sobre Moncada al Chicago Tribune. “Ahora tenemos el lujo, si es que se puede llamar de esa forma, de descubrir dónde pueden jugar nuestros muchachos y ver cómo responden”.
El “Gambao” da signos vitales
En medio de la terrible racha que atraviesa Yunel Escobar, este viernes tuvo una buena y esperanzadora actuación en la victoria 7-2 de los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim sobre los Azulejos de Toronto.
El “Gambao” consumió cuatro turnos y dio dos dobletes, con una remolcada y un pasaporte. El capitalino tiene promedio con el madero de .162, producto de seis inatrapables en 37 idas a la caja de bateadores durante sus anteriores nueve juegos, en los que suma trío de fletadas e igual número de vueltas al cuadro.
Cuando comenzó este mal episodio en el home plate, Escobar tenía su average en .287, que se fue en declive hasta llegar .273. Así terminó la más reciente jornada.
Así le fue al resto de cubanos que vieron acción el viernes en las Grandes Ligas:
De todos los demás que consumieron al menos un turno, Adeiny Hechavarría (TB) fue el único que pegó un hit. Dio un sencillo, uno de los dos indiscutibles de los Rays contra los Yankees de Nueva York.
Yasiel Puig (LAD) entró como emergente y empujó una de las anotaciones en la victoria de los Dodgers de Los Ángeles 6-4 ante los Gigantes de San Francisco. Yonder Alonso (OAK) también ingresó desde la banca y falló en su única oportunidad oficial.
Kendrys Morales (TOR), Yulieski Gurriel (HOU) y Yoenis Céspedes (NYM) se fueron todos de 4-0. Céspedes se ponchó tres veces.
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