Muy difícil que olviden en Oakland la temporada que está dando Yonder Alonso

Al cierre de la primera mitad de la campaña, Yonder Alonso batea .275/.372/.562, con 20 HR y 43 RBI en 258 visitas al plato.
Al cierre de la primera mitad de la campaña, Yonder Alonso batea .275/.372/.562, con 20 HR y 43 RBI en 258 visitas al plato.
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Por Luis Álvaro Fernández.

Al cierre de la primera mitad de la campaña, Yonder Alonso batea .275/.372/.562, con 20 HR y 43 RBI en 258 visitas al plato.


El zurdo de los Atléticos de Oakland fue el único cubano nacido en la Isla seleccionado para el Juego de las Estrellas en Miami, el martes 11 de julio, lo que será su primera asistencia a dicho evento. Sin embargo, ¿tendrá Alonso una segunda mitad de temporada digna de una estrella?

Tal ha sido el éxito del zurdo habanero, que más que popularidad, ha generado esperanzas. ¿A qué se debe esto? Desde 2001, ningún inicialista de los Atléticos ha impulsado 100 o más carreras. El último en hacerlo fue Jason Giambi en 2001, dentro de un equipo ensamblado por el gerente general Billy Beane, que contaba con Jermaine Dye, Eric Chávez, Miguel Tejada, Johnny Damon, Terrence Long y Ramón Hernández.

Dirigidos por Art Howe, los A’s fueron una novena encantadora, con récord de (102-60), solo superada por la histórica temporada de los Marineros de Seattle (116-46) en el Oeste de la Liga Americana. Luego, en la postemporada, los Atléticos chocaron con los Yankees de Nueva York, y su magia partió en cinco peleados juegos.


Esa campaña se recuerda como una de las más exitosas del equipo en el siglo XXI, tanto así que años después Brad Pitt protagonizó el filme Money Ball, que tuvo muchísimo que ver con el desarrollo de la sabermetría y los logros de aquella novena.

Desde entonces, ningún otro bateador de los Atléticos ha tenido tanto éxito como para enviar al plato a 100 corredores. Pero tampoco en las alineaciones en Oakland es que hayan sobrado los jugadores de élite. Razón por la cual los encargados de empujar carreras no han gozado de suficientes oportunidades.

Según Fan Graphs, entre las temporadas de 2001 y 2017, estos son algunos de los resultados más interesantes:

El promedio más alto de wOBA (promedio de embasado ponderado, fórmula para medir las estadísticas de los jugadores con pesos lineales) en las Grandes Ligas fue de .330 en 2004. Subiendo un tanto ese parámetro, al menos hasta .350, apenas veinte jugadores de los Atléticos con 450 oportunidades al bate o más, alcanzaron a sobrepasarlo. Entre ellos aparece el infielder Eric Chávez (5) y el ex intermedista Mark Ellis (6), con 11 de esos veinte récords.


Solo diez jugadores han tenido 100 impulsadas o más, y el líder de la franquicia fue Chávez, al sumar cuatro campañas bajo ese requisito.

Aquí es donde entra a relucir lo que podría hacer Alonso con su bate en la segunda mitad de la temporada 2017. Según publica MLB, los pronósticos del cubano serían de unas 74 carreras empujadas, 27 jonrones y 28 dobles, lo que resultaría en un promedio de: .273/.359/.495. Los registros indican que su slugging, que este sábado era de .592, caería hasta los .495, seguramente por falta de unos cuantos jonrones.

Pero todas esas estimaciones computarizadas podrían desaparecer si Alonso consigue estabilizar su promedio contra sliders (.220 en 2016 y .091 en 2017), se mantiene destrozando los cambios de velocidad (.350 SLG), y no se deja seducir tanto por las curvas fuera de la zona de strike (tiene 30 swings perdidos contra curvas este año).

En los últimos 100 años, solo 18 inicialitas de los Atléticos con una temporada de al menos 350 veces al bate han conseguido 100 empujadas. Jimmie Fox tiene siete de esos récords y la mayor cifra de la franquicia, con sus 132 RBI en 1932, mientras Mark McGwire lo hizo en cuatro campañas —se quedó con 99 RBIs en 1988—, al igual que Jason Giambi.


Estos tendrán que ser los exigidos parámetros a cumplir por Alonso en los siguientes 75 partidos pactados en el calendario, para intentar hacer historia: 328 apariciones, 58 empujadas y un estimado de 155 bases recorridas, sin contar que podría golpear también 30 jonrones, aunque de ello no depende que impulse las carreras suficientes.

¿Será demasiado el reto para el cubano de 30 abriles? Algo que podría ayudar a Alonso es la poca presión que recibe en unos Atléticos queel pasado sábado jugaban para récord de 38 y 49.

Por lo pronto, el inicialista se convirtió en el cubano número 94 que califica para un Juego de Estrellas en la historia de las Grandes Ligas, desde las nueve participaciones de Minnie Miñoso, y la más reciente del torpedero de los Cardenales de San Luis, Aledmys Díaz.


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