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| La temporada memorable de Yulieski Gurriel como novato de los Astros de Houston no se detiene ni, mucho menos, deja de reunir estadísticas muy interesantes. Web Screen Shot |
Por Juan Páez / @jmanupz
La temporada memorable de Yulieski Gurriel como novato de los Astros de Houston no se detiene ni, mucho menos, deja de reunir estadísticas muy interesantes. Ayer, en la victoria 2-1 contra los Rangers del Texas, pulverizó un récord en la franquicia de los siderales.
El nativo de Sancti Spiritus, quien alineó como cuarto bate y primera base, solo pegó un imparable en cuatro visitas legales al plato, pero esa conexión fue suficiente para hacer historia. Fue un doblete ante Brian Cashner para llegar a 31 y convertirse en el novel con más biangulares en una campaña para los dirigidos por AJ Hinch.
Superó la antigua marca de Hunter Pence. El actual jardinero de los Gigantes de San Francisco sonó 30 batazos de dos esquinas hace exactamente 10 años (2007). Lo mejor de todo para el cubano es que a los Astros les quedan 45 compromisos para seguir aumentando el nuevo tope.
Gurriel proyecta 43 dobletes para el final de la campaña. Si mantiene el ritmo y alcanza esa cifra, igualará la cifra máxima para un antillano en su temporada de novato, en poder de Tony Oliva. La estrella nacida en Pinar del Río dio 43 con los Mellizos de Minnesota en 1964, su tercera zafra en la Gran Carpa.
Despaigne prueba algo “nuevo”
A Odrisamer Despaigne le sigue yendo bien con los Marlins de Miami desde que regresó al equipo grande. En el lauro que consiguieron los peces 5-3 frente a los Rockies de Colorado, el de La Habana tiró la novena entrada y se apuntó el primer juego salvado de su carrera en las Mayores.
El trabajo del derecho, quien ha sido abridor en el big show, constó de 1.0 episodio perfecto. Retiró a los tres bateadores que enfrentó para ser el cubano 42 con al menos un rescate en las Grandes Ligas.
Esto es algo bastante inusual para serpentinero de 30 años. Desde que llegó a Estados Unidos solo tuvo dos salvamentos en ligas menores, y ambos fueron en 2017, con la filial Triple A de la organización. Aunque en la pelota cubana, con Industriales, acumuló 18 tapones a lo largo de 10 torneos.
Desde que se unió de nuevo a los Marlins, el 30 de julio, Despaigne ha estado notablemente eficiente desde la loma. Suma 7.2 entradas de labor, en las que solo ha permitido seis indiscutibles y una carrera limpia, producto de un estacazo de vuelta completa. Suma una base por bolas y cuatro retirados por la vía del tercer strike.
Grandal saca su poder
Por momentos en la campaña, pareciera que Yasmani Grandal se olvidara de cómo batear. Quien apenas hace un año sacara 27 pelotas del parque tuvo una jornada positiva este domingo por los Dodgers de Los Ángeles, que se impusieron 6-4 a los Padres de San Diego.
El receptor, quien incluso ha visto disminuir su tiempo de juego, se fue de 3-1, con su bambinazo número 15 en la ronda regular. Fue su primera larga conexión desde el 24 de julio, cuando también empujó una carrera por última vez antes de este desafío. Para muestra de lo que decimos, este fue apenas el cuarto hit de Grandal en 28 idas oficiales al plato durante agosto (.143).
Así jugó el resto de cubanos en la jornada dominical de las Grandes Ligas:
José Abreu (CWS) siguió su buena demostración ofensiva con los Medias Blancas de Chicago. Pegó dos hits en cuatro oportunidades oficiales, con empujada y ponche. En el mismo juego y por el mismo equipo, Yoan Moncada dio un doble en cuatro turnos, anotó y abanicó en dos ocasiones.
Yonder Alonso (SEA), Kendrys Morales (TOR) y Guillermo Heredia (SEA) consiguieron un inatrapable cada uno. Alonso y Morales también tomaron un pasaporte.
Quienes no tuvieron suerte con el madero fueron Leonys Martín (SEA), José Iglesias (DET) y Adeiny Hechavarría (TB), de 4-0 por cabeza.
Ariel Miranda (SEA) tuvo una horrible salida por los Marineros en la derrota 4-2 contra los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim. Se llevó su sexto revés del año (7-6) en trabajo de 4.2 entradas, con cuatro imparables e igual número de carreras limpias. Concedió seis boletos, la máxima cantidad para él en una apertura, y ponchó a seis rivales.
Ante los archirrivales de los Yankees de Nueva York, los Medias Rojas de Boston, Aroldis Chapman tuvo otro descalabro. Permitió jonrón a Rafael Devers en el noveno con dos outs, fue su cuarto blown sabe. En total, tiró 1.1 innings, con un incogible, dos anotaciones merecidas, boleto y tres abanicados.
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