Las dos coronas consecutivas del equipo sub-23 y el título del sub-15 esta temporada por Santiago de Cuba no son obra de la casualidad Foto tomada del sitio de origen |
Por Jorge R. Matos y Rosa María Panadero
De que el béisbol en Santiago de Cuba tiene talentos para brillar por unos cuantos años no nos cabe la menor duda.
Las dos coronas consecutivas del equipo sub-23 y el título del sub-15 esta temporada no son obra de la casualidad, sino del trabajo sostenido que se realiza con los peloteros desde las categorías de formación.
Precisamente, los siete indómitos que formaron parte del team Cuba ganador de la presea de bronce en el Campeonato Panamericano para menores de 15 años, desarrollado recientemente en Cartagena de Indias, Colombia, fueron agasajados ante su afición.
Ocurrió durante la subserie Ciego de Ávila-Santiago de Cuba, en el Guillermón Moncada. Allí, Rolando Veranes, Ivanys Pulzán, Harold Vázquez, Marcos Daniel Derry y Yorelkis Hernández, junto al mánager Severo Crespo y el entrenador de pitcheo Fernando Blanc, fueron estimulados por sus resultados en el campeonato nacional y en el evento continental, además de recibir el mejor de los premios para cualquier atleta: los aplausos y el respeto del público.
«Fue una experiencia inolvidable, que me ayudará a superarme en este deporte tan competitivo y seguido en nuestro país. En lo personal también tuve una buena competencia: promedié 350 de average ofensivo y sin errores a la defensa», aseveró Veranes, quien se desempeñó como jardinero derecho y quinto bate de la selección.
El tercer escalón, únicamente por detrás de las novenas de República Dominicana y Estados Unidos, les permitió a los caribeños clasificar al próximo Mundial de la categoría, pactado para celebrarse en la isla quisqueyana.
Al respecto, otro de los protagonistas, Pulzán, comentó: «Creo que cumplí con mi función de primer bate y patrullero central, y espero ser tenido en cuenta para formar parte del equipo al Campeonato del Mundo. Estoy motivado y quiero mejorar mucho más para ser convocado a los elencos que representen a mi país en eventos internacionales».
En tanto, el pitcher Yorelkis, quien en dos desafíos lanzados solo permitió una carrera, confesó que su aspiración es formar los equipos santiagueros y cubanos en todas las categorías, pero a la vez dijo estar consciente de que eso no se logra sin trabajar duro diariamente.
Agradecido se mostró el receptor Harold: «Jugué cuatro partidos y estoy feliz de haber podido formar parte del equipo, pues siempre se aprende mucho y más nosotros que estamos en los inicios de nuestras carreras deportivas. Pudimos constatar que la pelota tiene cada vez más nivel en el mundo y si no nos esforzamos no podremos mantenernos en la élite».
Finalmente Marcos, jardinero derecho y primera base, se mostró «satisfecho de haber aportado mi granito de arena a las victorias del elenco y por el resultado logrado al final».
Apunten bien estos nombres en sus mentes, pues estamos seguros de que en algunos años los veremos nuevamente sobre la grama del Guillermón Moncada, pero enfundados en la chamarreta de las Avispas y listos para regalar nuevas emociones a esa misma fanaticada que hoy los vitorea como los diamantes en bruto de la pelota santiaguera.
No lo creo. Esto son otros tiempos.No se trata del inmobilismo de nominas de hace unas temporadas. Ahora lo mismo se van del pais, que los contratan, y muchos de ellos no van a durar mucho en Cuba. Ademas esta demostrado que el campeon se define en la ronda de refuerzos, la serie pasada Granma fue un buen ejemplo con el protagonismo de yoelkis cruz, lahera, entenza, paumier, manduley, laza, frank camilo. Esos 7 ponen a cualquier equipo a discutir la final.
ResponderBorrarY otra cosa, si Cuba insertarse en la serie del caribe como miembro tiene que chapear la serie y dejarla en 6 equipos, mas las futuras contrataciones de extranjeros y los pagos de nominas, y en ese contexto se favorecerian los mas poderosos en recursos y aqui los santiagueros no estan muy amplios. Ya nada va a ser igual.