El Latino tendrá una nueva pizarra, donada por Samsung y de 80 toneladas de estructura

Samsung tiene una de las pizarras más populares del béisbol, la del Munhak Baseball Stadium, en Corea del Sur, con dimensiones 63 metros de largo por 18 de alto, 77 metros cuadrados más grande que de Safeco Field, en Seattle, la de mayor tamaño en la MLB.
Samsung tiene una de las pizarras más populares del béisbol, la del Munhak Baseball Stadium, en Corea del Sur, con dimensiones 63 metros de largo por 18 de alto, 77 metros cuadrados más grande que de Safeco Field, en Seattle, la de mayor tamaño en la MLB.
Como parte de un proyecto emprendido por el INDER, que pretende revitalizar plazas inauguradas durante los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, algunas instalaciones deportivas de La Habana han recobrado su esplendor recientemente y se espera que a principios del 2018 sean más las que enseñen una nueva cara.


Nueva pizarra para el Latino

Aunque desde hace tiempo se ejecutan reparaciones en el Estadio Latinoamericano, relacionadas con el techado, los interiores y la grama, ahora suma un nuevo empeño.

En ese emblemático sitio del deporte cubano se prepara una obra ingeniera para instalar una pantalla donada por el fabricante Samsung, con dimensiones de 24 metros de largo y 16 de alto.

“Estamos adelantando el estudio de cómo será la base desde el piso hasta donde comienza el enganche del soporte como tal, porque pesará 80 toneladas toda la estructura”, abundó sobre una acción que se quiere completar para diciembre.

“Esa es una zona de electricidad soterrada, un terreno complejo en el que deben tomarse una serie de decisiones importantes para el montaje. Se trata de un proyecto ingenieril complejo, pero lo vamos a ejecutar”, aseguró.


Entre el resto de los proyectos se encuentran sitios a los que el transcurso de los años y la falta del mantenimiento necesario les pasaron factura, aunque nunca dejaron de cumplir sus funciones como sedes de los equipos nacionales.

El Complejo de Piscinas Baraguá se encuentra entre las terminadas. El velódromo Reinaldo Paseiro y el Estadio Panamericano, “vecinos” de las piscinas en el este de la ciudad, la Escuela Nacional de Hockey y el Canal de Remo y Canotaje José Smith Comas figuran entre los objetivos principales de este momento.

Así trascendió en conversación de JIT con la directora de inversiones del organismo deportivo cubano, Nuridy Rodríguez, quien abundó en detalles sobre lo previsto para devolver calidad a lugares que han sido fraguas de campeones.

Cada una de las reparaciones tiene sus propias características, que van desde convertir en escuela con alojamiento incluido al complejo de hockey, y la instalación de dos pistas nuevas en el estadio de atletismo, una Mondo oficial en el interior y otra de inferior “alcurnia” en la zona de calentamiento.

“El hockey es uno de los más “nobles” trabajos que estamos acometiendo. El principal concepto es convertir ese recinto de instalación a escuela, pues vamos a crear las condiciones para que los muchachos puedan no solo entrenar, sino vivir allí mismo.”


“Trabajamos para que residan los 24 atletas masculinos y las 24 femeninas”, explicó Nuridy sobre una instalación ubicada en Santiago de las Vegas y que acogió la justa de ese deporte en la cita continental de 1991.

“Uno de los principales problemas es que la zona en que se ubicarán los cuartos, la cocina comedor y el resto de las facilidades quedarán bajo las gradas y allí existen filtraciones. No sellan bien las juntas de dilatación, pero ya se determinó con qué material se trabajará, está localizado y no es una labor complicada”, adelantó la directiva.

Aseguró además que de forma paralela se acometerá la instalación del nuevo terreno, cuya base se encuentra en la Isla y requiere cambios en el sistema de drenaje. “Eso lo haremos mientras se espera la llegada de la superficie sintética”, dijo.

De las pistas del estadio y la situación del velódromo se habló en términos diferentes, ya que sus niveles de ejecución no serán iguales y depende en el primero de los casos de un presupuesto mayor.


“El velódromo debe terminarse en tiempo (finales de diciembre). Es una obra bastante bien conservada y no es en extremo complicado lo que se acometerá”, comentó en comparación con el reto del estadio, donde la envergadura el trabajo es superior.

“Ya se hicieron con éxito las pruebas de las sub-bases, para medir si estaba bien el asfalto sobre el cual se colocarán las nuevas superficies. Pero la instalación completa se tiene que ir recuperando poco a poco, porque es imposible asumirlo todo de una vez”, confirmó refiriéndose al presupuesto que se necesita.

La sede de las ceremonias de inauguración y clausura de los XI Juegos Panamericanos, y del certamen de atletismo, requiere un remozamiento casi total y emprenderlo de manera absoluta es insostenible en la actualidad.

“Ya con el gimnasio nuevo (de fuerza) se reanimó la zona del lobby, y cuando se trabaje en la pista vamos a hacer algo en las gradas”, adelantó la especialista, aunque reconoce que terminar todo será a más largo plazo.

Servicios sanitarios, áreas del graderío, oficinas, torres de iluminación, pizarra informativa y otros objetos de obra son problemas acuciantes en la más grande de las instalaciones construidas para la oncena cita multideportiva del continente.


Cambios sobre aguas mansas

Otro de los puntos de atención se encuentra en el lado opuesto de la ciudad, camino a Artemisa y Pinar del Río, fuera de los límites de la capital, lo cual ha dificultado aún más las labores.

“El canal es otra obra del año 1991. Se trata de una instalación ubicada en la provincia de Artemisa, que pese a ser de subordinación nacional ha costado trabajo ponerla en el plan de inversiones porque el MICONS de La Habana no puede trabajar en otro territorio”, aclara Rodríguez antes de detallar cuáles son los objetivos en ese sitio.

“Nos ha faltado la mano de obra y por eso se ha hecho todo más lentamente. Se está trabajando por mantenimiento y no como inversiones, y debemos ser críticos con el trabajo anterior realizado en el centro, que no tuvo la calidad necesaria”, explica ahora.

La instalación, en su opinión, es de las más bonitas con que cuenta el INDER, por la arquitectura diferente de las cabañas de los atletas, una torre de meta que funciona como mirador de la hermosa zona y otras facilidades que complementan la estancia de los deportistas.

“Incluye adicionalmente un edificio socio-administrativo, la posta médica y 15 hangares, pero todo se ha deteriorado con el tiempo. Hay un grave problema con el agua disponible en la zona, que contiene alto concentrado de mineral y acaba con las tuberías”, comentó.

En ese sentido aclaró que se estudia la factibilidad de instalar una máquina para clorar el agua, lo que pudiera solucionar el asunto. Ratificó que el deseo es que la instalación quede con una terminación mejor a la de 1991.


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