Después de 20 exitosas campañas, el inicio de la actual temporada le depararía a Michel la sanción impuesta por la Comisión Nacional de Béisbol por auto contratarse fuera del país |
Por Víctor Manuel Blanco.
El pinero Michel Enríquez es, sin dudas, uno de los mejores peloteros que han pisado un diamante de béisbol en la historia de nuestro pasatiempo nacional.
Poseedor del tercer mayor average en Series Nacionales (.365), líder absoluto en dobles (422) y a punto de alcanzar la exorbitante cifra de 2000 hits (1992 al momento de escribir estas líneas), el mítico “Súper 12” es idolatrado por la afición, sobre todo en la Isla de la Juventud, territorio donde algunos le adoran como un semidiós.
No menos brillante, su actuación por más de una década con la Selección Nacional lo llevó, entre otros grandes lauros, a obtener los títulos de campeón Olímpico en Atenas 2004, medallista del orbe en Holanda 2005 y subtitular del I Clásico Mundial en 2006.
Sin embargo, y después de 20 exitosas campañas, el inicio de la actual temporada le depararía a Michel dos terribles acontecimientos: la sanción impuesta por la Comisión Nacional de Béisbol por auto contratarse fuera del país, y el fallecimiento de su madre.
En lugar de ceder ante las adversidades y demostrando el temple que siempre le ha caracterizado, decidió incorporarse a su equipo una vez revocada la amonestación y responder luego al llamado del mentor Pedro Luis Lazo, para reforzar a Pinar del Río durante la segunda fase de la 57 Serie Nacional.
Vistiendo ahora la franela número uno de Vegueros, Michel accedió a conversar con Play Off Magazine, sobre los recientes sucesos que han marcado tanto su carrera profesional como su vida personal, y sobre su nuevo rol como jugador del seleccionado verde, y, claro está, sobre los derroteros actuales del béisbol cubano.
La sanción impuesta por la Comisión Nacional de Béisbol, despertó un gran sentimiento de solidaridad hacia ti, pues la gran mayoría de la afición la consideró injusta. ¿Coincides con ese criterio?
“Te voy a ser sincero, no quisiera hablar de lo pasado, pero sí te voy a afirmar una cosa: yo creo que en la vida los directivos del béisbol deben respetar a los atletas, deben admirar también a los atletas. Y no solo a Michel Enríquez. No soy el único al que le ha pasado esto, hay otros que han pasado por momentos muy difíciles, muy amargos y quisiera que estas personas que dirigen el béisbol recuerden el esfuerzo tan grande que hacemos lejos de la casa, lejos de la familia, sacrificando nuestra carrera y el tiempo de estar con la familia, con los hijos.
“Creo que debemos respetar un poco más a los atletas, sobre todo a los que están en Cuba. No quiero decir que los que están del lado de allá no sean cubanos, hay que respetarlos también, porque muchos de ellos están allá por la falta de respeto y porque no confiaron en ellos”.
Durante el tiempo que duró tu sanción, el pueblo y el equipo de La Isla no dejaron ni un momento de luchar para que esta fuera revocada, tanto así que llegaron a jugar todos con tu número en señal de respeto el día en que falleció tu mamá. ¿Cómo se gana un atleta ese nivel de cariño, de complicidad con sus compañeros y su pueblo?
“Yo creo que no solo de La Isla, sino de Cuba entera. Pienso que es el respeto que he mostrado toda mi vida a la afición, a los atletas del equipo de la Isla de la Juventud y a los del equipo nacional con los que he tenido la posibilidad de compartir. Yo pienso que lo más importante de todo esto es el sacrificio y el esfuerzo en todo este tiempo, y que mi carrera se la he dedicado a la afición, al deporte, a la pelota”.
¿Cómo hacer después de todo lo que te ha pasado recientemente para seguir adelante?
“Tengo a mi familia que me ha dado mucho apoyo, a mi esposa, a mi niña de un año, a mi padre, a mis hermanos. Mi familia en general que me ha dado mucha fuerza.
“En un momento dudé en volver a jugar, porque no pensé nunca que estuviera sucediendo esto; pero agarré fuerza nuevamente y sé que mi madre siempre quiso que yo fuera pelotero. Aunque no estuvo directamente en todos estos años, siempre me apoyó y sé que sigue apoyándome donde esté en estos momentos, esa es una de las fuerzas más grandes que pueda tener y que tiene Michel Enríquez en estos momentos. Estoy jugando para mi pueblo, estoy jugando para la Isla de la Juventud y estoy jugando para mi familia”.
¿Qué crees que hace de La Isla un equipo batallador, un equipo guerrero?
“Es la unidad que tiene el equipo, la disciplina, la entrega que siempre ha tenido durante estos años. Yo entré en la temporada 98-99 y desde ese entonces el equipo de La Isla ha sido otro. Es también cómo se lleva con los directivos, en aquel momento con Armando Johnson que estuvo 18 Series Nacionales, y quien para mí es como un padre; y después José Luis Rodríguez, que fue el continuador de lo que Armando hizo durante todo ese tiempo.
“También está que, a pesar de que seamos un territorio pequeño, tenemos mucha concentración de personas de diferentes provincias dentro de La Isla, y eso le da un toque distinto, porque está la sangre oriental también ahí, hay mucha liga allí, el pelotero lo lleva en la sangre, los niños nacen ya con una pelota en la mano. Creo que esas son las cosas que hacen que La Isla sea algo especial y que esté luchando siempre para estar entre los primeros en el béisbol cubano”.
Después de más de una década militando en el seleccionado nacional, un día simplemente no fuiste tomado en cuenta nuevamente. ¿Qué incentivo te queda entonces para seguir jugando la Serie Nacional?
“El incentivo nuestro siempre es nuestra familia, la afición también. Creo que no hay incentivo más grande que poder dar con una afición que lo apoye, que lo quiera a uno. Creo que eso es uno de los éxitos más grandes que puede tener un atleta: ser querido y ser admirado.
“Me queda haber jugado con la Isla de la Juventud como “Pirata”, haber jugado para esta afición, para Cuba entera. Ahora lo más grande que tengo y por lo que estoy ahora aquí es por terminar esta Serie y lograr uno de los objetivos que son: clasificar con el equipo Pinar del Río y alcanzar los 2000 hits. Pienso que puedo estar muy cerca de lograr esa anhelada marca.
“Además, sigo jugando por mi madre querida, la fuerza que tengo ahora es por ella, verdaderamente, estoy jugando por ella. Hubiese querido que ella estuviera aquí para disfrutar todo esto bonito que ha estado sucediendo”.
¿Ansía todavía Michel Enríquez volver a un equipo Cuba?
“Ansias he tenido toda mi vida. Pero, con todo lo que ha sucedido alrededor de Michel Enríquez en estos últimos años, no creo que tenga la fuerza, los deseos, de volver al equipo nacional. El Cuba es lo más grande que puede sentir un atleta, pero yo, personalmente, creo que lo que me queda ahora es representar dignamente a Pinar del Río, equipo al que quiero agradecer esta hermosa posibilidad de jugar en la segunda fase”.
Durante la etapa en que coincidiste con Yulieski Gurriel en el Equipo Cuba, se creó todo una especulación acerca de que existían diferencias entre ustedes y ambos eran objeto continuo de comparaciones. ¿Te molestaba esa situación? ¿Existía algo de cierto en esos criterios?
“No, no, para nada. Lo que se creó un falso rumor de que entre nosotros había algún tipo de problemas, en varias entrevistas nosotros lo hemos dicho ya: ningún tipo de problemas, fueron condiciones que llevaron a que la Comisión Nacional tomara esa decisión; pero no estaba en nuestras manos. ¿Qué estaba en nuestras manos? Salir al terreno a hacerlo bien, defender a nuestro equipo nacional, a nuestra Cuba cada vez que estábamos en un torneo internacional, eso era lo que estaba en nuestras manos, por eso fue que salimos siempre a dar el 100 por ciento, y los dos estamos agradecidos porque en aquellos años Cuba siempre obtuvo el primero lugar, y eso es lo más bonito que nos podía pasar”
¿Te hubiese gustado en algún momento de tu carrera jugar al nivel que lo está haciendo Gurriel ahora?
“Creo que sí, si se hubieran dado las posibilidades que se están dando ahora que hay un poco más de flexibilidad. A mí, como a otros atletas, nos hubiese gustado, el mismo Yuly lo ha demostrado cuando ganó la Serie Mundial: son atletas hechos y formados en nuestra Cuba, y que están poniendo el nombre de nuestro país por todo lo alto en el mundo entero”.
Pinar del Río está ahora mismo en una situación difícil de cara a la clasificación. ¿Crees que todavía el equipo puede remontar?
“Sí, por las estadísticas está muy difícil, pero nosotros no podemos pensar en qué está haciendo el contrario, la idea nuestra tiene que estar en el juego día a día y en ganar, ganar. Despreocuparnos de a cuánto estemos del otro y pensar en que vamos a ganar, creo que si salinos con esa mentalidad no hay ningún tipo de problemas.
“Se ha hablado, se ha especulado mucho… porque cuando las cosas no salen bien surge siempre la especulación, pero el equipo pinareño no tiene ningún tipo de problemas. Tenemos que salir a ganar y tenemos que salir a barrer, y eso es lo que nos dará, por lo menos, estar en el cuarto lugar. Y si lo logramos, seremos un equipo al que habrá que respetar”.
Aunque tu arranque con Pinar no fue el mejor, poco a poco has ido elevando tu ofensiva y ya se te ve muy acoplado a este equipo.
“Mi arranque fue difícil. No solo aquí en Pinar, sino en La Isla también, es que no es fácil estar un año sin jugar, solamente entrenando, para luego ir a jugar directamente, y lo fui agarrando poco a poco.
“Tengo muy buena afinidad con los jugadores pinareños y no dudé esta oportunidad que Lazo me dio, quien en lo personal es mi amigo. Te soy sincero: pienso que si no hubiera sido Pinar del Río o Santiago de Cuba, no hubiera jugado esta segunda etapa”.
¿Te gustaría ver un equipo unificado de cara a los próximos eventos de máximo nivel que enfrentemos, díganse las Olimpiadas de Tokio 2020 o el Clásico Mundial de 2021, donde militen jugadores que se desempeñen fuera y dentro Cuba?
“En una entrevista que yo di en 2012 o 2013 se especuló mucho sobre algo que dije y se me atacó, pero en aquel momento no nos habíamos abierto al mundo en el sentido de que los japoneses no habían llegado, no se había hablado de que pudiéramos salir, en aquel momento todos estábamos acá. Entonces me hicieron la pregunta y dije que yo no era el indicado para hablar al respecto, salió entonces que Michel no estaba de acuerdo, sin ser lo que realmente quería expresar.
Sigo diciéndolo: esta decisión no tiene que ver con Michel Enríquez, yo no tengo tanto poder. Pero sí digo que los jugadores que están allá siguen siendo cubanos, siguen pensando en esto y siguen sintiendo por acá.
“Con esta apertura que hay ya tú sí puede decir: bueno, que representen a Cuba, ¿por qué no? Pero siempre contando con los que están acá, porque aquí también hay calidad, aunque estemos apoyados por los de afuera. Mira, estemos donde estemos, siempre vamos a ser cubanos”.
¿Ha pasado por tu mente la idea del retiro? ¿Crees que en La Isla te lo permitan algún día?
“Sí, a raíz de todas estas cosas sí pasó por mi mente, pero tuve el apoyo de mi familia, de la afición. Allá en la Isla caminas por las calles y el pueblo te pregunta constantemente ¿vas a jugar o no vas a jugar? Creo que le debo eso a la afición pinera. Cuando llegue el momento, la decisión será tomada en conjunto: me reuniré con el INDER en el territorio, con el Partido, con mi familia, creo que así es como deben tomarse las decisiones, no a la ligera, no decir: me voy a retirar y al año siguiente seguir jugando.
“Es ver también si físicamente estás bien, pienso que si la salud no lo permite es mejor no seguir, es mejor que te retires con una bonita imagen y que la afición se quede con esos recuerdos positivos y no con una imagen del atleta físicamente fuera de condiciones. He tratado siempre de pensar positivamente y quiero que la afición se quede con la imagen del Michel que siempre lo dedicó todo al deporte”.
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