Rigondeaux asegura que está mejor que nunca y va por mantener racha histórica

Rigondeaux no pierde una pelea –ya sea como profesional o aficionado– desde el 2003.
Rigondeaux no pierde una pelea –ya sea como profesional o aficionado– desde el 2003.
Por Luis E. Rangel.

Guillermo Rigondeaux está al tanto de lo que muchos de sus aficionados temen que suceda el sábado en el Madison Square Garden de Nueva York, la posibilidad de caer ante un rival de mayor peso.


Obligado a subir hasta dos divisiones –ocho libras al menos– para poder enfrentar al peligrosísimo Vasyl Lomachenko, el cubano no partirá como el favorito para uno de los combates que los puristas de este deporte han esperado por algún tiempo.

Pero de la boca de “El Chacal” no salen quejas, ni lamentos. Sólo aparecen palabras de optimismo.

“Me siento más fuerte que nunca y voy a hacer lo que tengo que hacer y hacerlo bien además. Tener que haber subido dos divisiones no tiene ningún efecto negativo en mi velocidad o poder”, explicó a los medios durante la conferencia de prensa previa al combate.


Rigondeaux, quien pelea en las 122 libras, aunque incluso pudiera hacerlo en las 118, irá a una refriega en las 130 libras, contra un rival que quizás lo iguala en estilo, defensa y conocimiento sobre el ring. Está claro, los números lo colocan en desventaja.

“Tuve que subir a las 130 libras porque fue la única manera de poder lograr esta pelea. Me gustaría hacerlo en un peso más bajo, pero igual le quiero mostrar al mundo que puedo subir hasta dos divisiones y ser igual de exitoso”, enfatizó.

De hecho, el antillano ya ha superado obstáculos similares, como cuando batió al filipino Nonito Donaire en 2013. “Nonito es prácticamente de la misma estatura que Lomachenko e incluso tiene más alcance que Lomachenko, y aún así, Rigo le dio una lección”, aseguró su entrenador Pedro Luis Díaz.


Evento importante

Si bien Rigondeaux (17-0, 11 nocáuts) lleva en sus espaldas el peso de ser considerado para muchos como un boxeador aburrido, el combate con Lomachenko ha registrado un alto interés entre los aficionados del pugilismo. De hecho, en solo tres días se vendieron las 5,200 entradas que había para presenciar el espectáculo en el Theater del Madison Square Garden.

“No hay duda, esta es una pelea histórica”, consideró Lomachenko (9-1, 7 nocáuts). “Es una pelea muy, muy interesante y todos los aficionados del boxeo querían verla. Es importante para los aficionados, para los medios y también para mí. Esta es una pelea especial”.

Así también lo consideró el Salón de la Fama del Boxeo, que solicitó –petición que fue aceptada por ambas partes– que tanto Lomachenko como Rigondeaux entreguen los guantes que utilicen en el combate para el museo ubicado en Canastota, Nueva York.

“Esta pelea tiene implicaciones históricas ya que será la primera vez que se enfrenten como profesionales dos boxeadores con dos medallas de oro olímpicas”, aseguró Edward Brophy, director ejecutivo del Salón de la Fama. “Aunque tenemos muchos guantes en nuestra institución, esta será la primera vez que los guantes serán retirados de los boxeadores en el ring apenas termine la pelea y de inmediato entregados al Salón de la Fama”.


Lo que puede suceder

El peso será un factor a tomar en cuenta, según Lomachenko, quien a lo largo de sus últimas presentaciones ante la prensa ha mostrado un elevado optimismo.

“Hay una buena posibilidad de que esta pelea termine antes del duodécimo asalto. No voy a prometer que lo voy a noquear, sino que lo voy a demoler”, apuntó. “Tengo un plan en mi cabeza, la estrategia de lo que voy a hacer, aunque no creo que sea conveniente que lo revele”.

Rigondeaux tampoco prefiere hablar mucho sobre un posible plan de ataque, pero al igual que todo pugilista que se sube al ring, sólo espera un resultado, que la victoria se incline hacia su lado.

“Sólo puedo decir que será una obra de arte. La gente verá que será así. Voy a hacer mi trabajo y voy a salir a ganar de forma convincente para que nadie pueda robarme”, sentenció. “Si Lomachenko vuelve a nacer 10 veces más, no hay ninguna de esas versiones que me pueda ganar”.


Números impresionantes

Vasyl Lomachenko y Guillermo Rigondeaux son dos los boxeadores con mejor puntería y defensiva en el boxeo en la actualidad. Al menos así se desprende de los datos de CompuBox, compañía dedicada a examinar las estadísticas en el boxeo. Estos son algunos datos que reveló CompuBox a ESPN con respecto a estos dos pugilistas:
A Rigondeaux le conectan apenas 5.1 golpes por round, la menor cantidad según CompuBox.
A Rigondeaux le conectan sólo 17.1 por ciento de los golpes que le lanzan, la segunda cifra más baja.
Rigondeaux no pierde una pelea –ya sea como profesional o aficionado– desde 2003.
Lomachenko conecta el 49.4 por ciento de sus golpes de poder, la tercera cifra más alta entre los pugilistas registrados por la compañía.
Los oponentes le conectan apenas el 17 por ciento de los golpes a Lomachenko, la cifra más baja de CompuBox.
El 83 por ciento de los golpes que pegó Lomachenko en sus últimas cuatro peleas fueron conectados a la cabeza de sus oponentes.


Datos de la pelea

Qué: Combate a 12 asaltos en donde estará en juego el título del peso súper pluma de la Organización Mundial de Boxeo, en poder de Vasyl Lomachenko.

Quiénes: Vasyl Lomachenko vs. Guillermo Rigondeaux.

Dónde: The Theater del Madison Square Garden de Nueva York.

Cuándo: El sábado 9 de diciembre de 2017 a las 9 de la noche, hora del Este.

TV: Transmitirá la cadena ESPN, así como ESPN Deportes.


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