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| POSTEMPORADA 2018: Los Azules por dar el Jaque Mate, los Leñadores por forzar un Juego 7 Foto: Ricardo López |
Por Aliet Arzola / aliet@granma.cu
En el box del Latinoamericano están las huellas de Jorge Luis Valdés, Omar Ajete o Faustino Corrales, tiradores de la mal llamada «mano equivocada» que silenciaron las tribunas del Coloso del Cerro como rivales de Industriales.
En el mismo lugar, también son imborrables los recuerdos de Santiago «Changa» Mederos, Franlyn Aspillaga o Pablo Miguel Abreu, algunos de los «siniestros» que, enfundados en la camiseta azul, desataron la locura en La Habana con sus curvas endemoniadas, sus rectas poderosas y su recital de ponches.
Para Misael Villa Santos, es todavía un sueño acercarse al historial de todos esos distinguidos lanzadores, pero dio un paso gigante la pasada semana, cuando amarró a los Leñadores tuneros durante 7.1 episodios y conquistó el éxito gracias a cierre perfecto de Vladimir García.
En postemporada esta fue la primera lechada de nueve entradas en la que un zurdo se acredita el triunfo. Antes, Robelio Carrillo, en el 2009, dejó en ceros a Industriales durante la edición 49 del clásico beisbolero. Después, el matancero Yoanni Yera (vs. Isla de la Juventud-Serie 54) y el cienfueguero Yunier Leyva (vs. La Habana-Serie 50) también consiguieron blanqueadas en play off, pero solo de siete episodios, pues sus conjuntos ganaron por nocao.
Villa, refuerzo artemiseño de los Leones capitalinos para la ronda decisiva de la 57 Serie Nacional, fue un poco más allá y tejió una obra de arte contra la poderosa tanda oriental, válida para certificar el segundo triunfo azul de la semifinal.
«Me sentí muy contento y muy orgulloso de lanzar con Industriales, tengo que agradecer al profesor Víctor Mesa por confiar en mí, no solo al seleccionarme como refuerzo, sino también por darme la responsabilidad de abrir el tercer partido en La Habana, con la serie empatada.
«Era un juego importante, porque tenía en mis manos la posibilidad de irnos arriba, y todo después del retiro de Tabares, con el Latino repleto. Salimos con mentalidad positiva, concentrados en ayudar al equipo y cada cual aportó su granito de arena para la victoria, que no fue solo mía», sentenció Villa en intercambio con Granma.
Honestamente, su designación como abridor de aquel trascendental encuentro sorprendió, porque ese día en particular, el Latino apretaba al máximo, y colocar a un hombre sin experiencia en postemporada ante la incombustible tanda tunera era un gran riesgo. Sin embargo, Víctor Mesa no erró en su selección.
«Es un rival muy ofensivo, del primero al noveno no tienes refresco, hay que enfocarse bastante en el trabajo contra ellos. Ese día me concentré en estar por delante siempre en el conteo, para no regalar ningún lance fácil y ubicar mi mejor arma en lugares difíciles, de manera que ellos no pudieran hacer buen contacto», nos confesó Villa, quien recibirá otra gran responsabilidad como abridor del sexto encuentro este martes (7:15 p.m.) en el Mella.
«Hablaron conmigo para ver si podía trabajar al quinto día. Yo no tengo ningún problema con eso, así he lanzado durante la Serie y estoy listo. Lo principal es mantenerme enfocado y, lance a lance, tratar de sacarles out y conseguir la victoria que nos permita ir a discutir el campeonato, como quiere toda la afición de La Habana».
TUNEROS NO HABLAN DE UN MAÑANA
Los Leñadores no quieren hablar de mañana bajo ninguna circunstancia. Hoy es la palabra de orden en la novena oriental, enfrascada en la compleja tarea de remontar una desventaja de 2-3 frente a los Leones de Industriales, en la semifinal del clásico beisbolero cubano.
No se respira, en las filas tuneras, la agonía del equipo que está a punto de ser eliminado, más bien se percibe entusiasmo y muchos deseos de demostrar a toda Cuba que pueden superar la inspiración del conjunto más laureado en series nacionales.
En medio de esa exaltación, resalta la figura de Vladimir Baños Chacón, precisamente porque establece el imprescindible equilibrio. Mientras todos los Leñadores derrochan ímpetu y furia, el serpentinero pinareño pide calma, serenidad.
«Si no tenemos paciencia y autocontrol en este momento del campeonato, puede ser un detalle determinante que juegue en nuestra contra. Veo un poco de ansiedad en los muchachos, muchos deseos de ganar, pero todo eso debemos manejarlo con tranquilidad, porque cuando más complicadas son las cosas, más ayuda la serenidad», aseguró a nuestro diario el derecho, múltiples veces miembro de la selección nacional.
Baños será el abridor del sexto desafío en el parque Julio Antonio Mella, donde toda la afición tunera espera la remontada. «Es un juego normal, uno más, en el que debemos salir como se ha hecho durante toda la temporada, concentrados en hacerlo bien, pero con calma. A lo largo de mi carrera me han tocado muchos partidos de esta dimensión y no he salido mal. Espero mantenerme así y no defraudar a los seguidores de los Leñadores».
Y efectivamente, para Baños este no es un territorio desconocido, pues varias veces ha lanzado choques de vida o muerte con los Vegueros contra la pared. «Hemos estado bien complicados en Pinar del Río, y en ocasiones logramos remontar desventajas que todo el mundo pensaba eran insalvables. Lo hicimos con mucha tranquilidad, siempre transmitiéndonos sentimientos positivos».
De cara al sexto encuentro, su misión será bien compleja, teniendo en cuenta el momento dulce que viven varias piezas del núcleo sólido de los Leones. «Es un equipo difícil, más en el tramo final del campeonato, porque está adaptado a jugar play off. Contra ellos no se puede descuidar ni lo más mínimo, se cuelan por el hueco de una aguja, ya los hemos visto. En varios partidos han ganado justo por pequeños detalles que se nos han escapado a nosotros».
No obstante, Baños considera que si se mantiene la máxima concentración, su nueva escuadra está en condiciones de dar la clarinada. «Las Tunas es un equipo también aguerrido, sin tanta tradición como Industriales, pero para todo hay una primera vez en la vida, y esta puede ser la primera vez de los Leñadores».
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