HISTÓRICO: El hombre que celebró un jonrón corriendo de espalda

En el béisbol de todos los tiempos han existido peloteros verdaderamente excéntricos y uno de ellos fue Jimmie Piersall
En el béisbol de todos los tiempos han existido peloteros verdaderamente excéntricos
y uno de ellos fue Jimmie Piersall

"El secreto del humor es la sorpresa" Aristóteles.

Por Esteban Romero, en exclusiva para SwingCompleto

En el béisbol de todos los tiempos han existido peloteros verdaderamente excéntricos y uno de ellos fue Jimmie Piersall, quien en 1950 debutara con las Medias Rojas de Boston y en 1953 comenzara a jugar como regular en la misma novena donde militaba el gran Ted Williams.



De Piersall se ha hablado mucho y de sus excentricidades. Varios aficionados norteamericanos reportan cosas de Piersall que no son muy frecuentes ver en el béisbol. Por ejemplo, en un juego contra los Yankees, Piersall dijo que se aburría y decidió acostarse por un rato para tomar un respiro. Las cámaras de la TV le tomaron haciendo aquel espectáculo.

En otra ocasión, siendo bateador derecho y jugando para los Mets, se situó a la zurda para dos lanzamientos de un pitcher relevo y luego cambió a la derecha para terminar de consumir su turno al bate.

Cuando llegó a los Mets, se dice que él quería el mismo número que el manager del equipo, el legendario Casey Stengel, el 37, por lo que habló con George Weiss el manager general del equipo para poder llevar el 37A. Dicen que Weiss le preguntó si él estaba loco, a lo que Piersall solo le respondió: “Yeah, I know” (Si, ya lo sé).

En otra oportunidad, jugando para los Senadores, Piersall anotó una carrera y acto seguido se acostó sobre el home. El árbitro principal del juego no tuvo otro remedio que reír de esta salida, pero ninguna de estas travesuras se puede comparar con la que hizo el día que conectó su jonrón 100.



Piersall al llegar a los Mets le faltaba solo un jonrón para arribar a los 100 en su carrera. Él le había dicho al gran Duke Snider, entonces compañero de equipo: “Apuesto a que yo tendré más publicidad con mi jonrón 100 que tú con tu número 400”. Snider dicen que solo le sonrió, pero no se imaginaba lo que haría Piersall.
El 23 de julio de 1963 en juego en el veterano Polo Ground y frente a los envíos del derecho Dallas Green de los Filis, Piersall conectó su famoso jonrón 100. Cuentan los que le vieron que Piersall salió hacia primera tranquilamente, giró en la base como era debido y de ahí hasta el home fue corriendo de espalda, siempre con el cuidado de no salirse de la línea y de pisar bien todas las bases. Aunque este batazo aparece en el documental de los 500 jonrones más famosos, la realidad es que no existe video del mismo. En el documental en cuestión, Piersall declaró lo cuanto él disfrutó ese jonrón.

Realmente nadie nunca ha hablado del jonrón 400 de Snider, mientras que el 100 de Piersall será siempre recordado.

Piersall solo jugó 40 juegos para los Mets en 1963 y ese mismo año terminó jugando para los Angelinos, equipo en el que se mantuvo por cuatro temporadas.



Como bateador no era nada del otro mundo, aceptable para el nivel de Grandes Ligas, buen defensor del jardín central. Jugó durante 17 temporadas en las Mayores, 7 de ellas con las Medias Rojas, en 1959 pasó a los Indios, en canje por Vic Wertz y Gary Geiger, equipo con el que jugó hasta 1961, luego pasó a los Senadores hasta inicios de 1963, de ahí a los Mets y finalmente a los Angelinos de California hasta su retiro en 1967 a la edad de 38 años.

Piersall fue autor de dos libros, el primero escrito en 1955, “Fear strikes out” (El miedo te poncha), sobre su vida personal y luego llevado al cine en 1957, en film del mismo nombre y que en Cuba se conoció como “Mi obsesión me condena”, aunque en otros países se le conoce como “El precio del éxito”, dirigido por Robert Mulligan y protagonizado por Anthony Perkins en el papel del pelotero, y Karl Malden en el rol de padre de Piersall.

Escribió su segundo libro después de su retiro, que lo tituló como “The truth hurts” (La verdad hiere).

A su retiro se dedicó a las faenas de comentarista deportivo para las Medias Blancas de Chicago y también participó en algunos anuncios de publicidad.



Comentarios

  1. Francisco Juan Dieguez21 de julio de 2015, 5:57 p.m.

    Una pregunta para Daniel y Esteban. Me resulta interesante que en el artículo no se hace referencia a la, si no la mayor, una de las mayores, locura de Piersall, que fue cuando se encaramó en la malla detrás del home. Este hecho está mostrado en la película mencionada. Que hay de cierto en ello?....Gracias por este artículo anecdótico de las Grandes Ligas que nos llenan de conocimientos interesantes.

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  2. Hay muchas más anécdotas de Piersall, la primera fue cuando se fajó a puños con Billy Martin en mayo de 1952, ese mismo día empujó a su compañero Vern Stephens y le valió que lo bajaran a las Menores, donde fue expulsado de juego cuatro veces. Otra vez se le vio hablando con el monumento de Babe Ruth en el Yankee Stadium. Es cierto que se subió a la malla detrás del home, como a veces corría a primera con las manos extendidas como si fuera un avión, otras veces tiraba el bate e imitaba el movimiento del pitcher contrario, loco pero con inteligencia jugando el central. Tito Francona, padre de Terry, dijo que Piersall era lo mejor que él había visto jugando el jardín central. Ted Williams coincidía con Francona. Mickey Mantle decía lo contrario, para Mantle era no más que un payaso. Hay más pero quise solo limitarme a este jonrón ubicado entre los 500 más famosos. Olvidé decir que este corrido gracioso le costó una multa de dos días de juego impuesto por Casey Stengel, entiéndase $ 6000 en total de su salario. Esteban.

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  3. Francisco Juan Dieguez21 de julio de 2015, 6:52 p.m.

    Gracias, por esa informacion.......................no estoy muy claro, ahora no es de locura, siendo un bateador discreto, creo que en 1958 o 1959 estuvo discutiendo el champion bate en la liga americana.......

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  4. Quedó tercero en 1961 con .322, entonces jugaba con los Indios. Le aventajaron dos Tigres, Norman Cash, líder, y el Mr Tiger Al Kaline. En 1964 bateó .314 pero participó solo en 89 juegos de los angelinos. Su promedio para 17 temporadas es aceptable, .272. Esteban.

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  5. Francisco Juan Dieguez21 de julio de 2015, 9:28 p.m.

    Gracias Esteban, no tenia claro el año.....Un comentario adicional.Se refiere que Ted Williams lo tenia como un gran CF, y era lógico, porque cuantas jugadas no le salvó a Williams (uno de los mas grandes bateadores de todos los tiempos) que no se destacaba precisamente por su defensiva. Y que otra cosa podría decir el gran Mickey,que le competía como CF defensivo. Además sabemos de la pata que cojeaba Mickey.

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  6. Si mi memoria no me falla, recuerdo que en una ocasion, se subio en el asta de la bandera del center field. Era un loco, pero tambien un espectaculo.

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  7. Como siempre los cubanitos hablando cuentos y mas cuentos,?cual es el siguiente cuento? A lo mejor el tipo tambien se ponia de cabeza para batear.

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