Los 8 no hits no runs más impredecibles de la historia beisbol cubano

El colega Yirsandy Rodríguez nos trae un listado imperdible de los no hitters de la pelota cubana
El colega Yirsandy Rodríguez nos trae un listado imperdible de los no hitters de la pelota cubana
Por Yirsandy Rodríguez.

Si tuviera una lista de juegos poco probables para ser no-hitter y lo fueron, esta sería mi selección en todos los tiempos:




  • 20 de septiembre de 2017, David Mena por Industriales vs Villa Clara, estadio Augusto César Sandino. Sorprendente:
David Mena
Aún ya pasaron 24 horas desde que vi terminarse el juego por la lluvia en el inicio del sexto capítulo. Y, realmente pienso, que este partido del industrialista David Mena no fue solo el no-hitter más sorpresivo de la historia, pues también lo colocaría en la lista del menos meritorio. Para ser justos, deberíamos recordar que hay solo cuatro pitchers con “no-no” en juegos terminador por nocaut: Rogelio García (1987), Orlando “El Duque” Hernández (1990), Osvaldo Fernández (1992) –el lanzador de Holguín— y José Antonio Barroso (2005). Todos ellos lanzaron por lo menos siete u ocho innings, lo que está más cerca de los 27 outs, a diferencia de la actuación de Mena, que cumplió apenas el 55.5% del trabajo real de un pitcher que merece el no-hitter. 

Mi colega Ray Otero Alonso me aclara que el CSA (Comité de Estadísticas Exactas por sus siglas en inglés), acordó en 1991 borrar 15 juegos de no-hitter de lanzadores en la MLB con solo cinco entradas. La pregunta aquí es la siguiente: ¿Los encargados de manejar la historia y las estadísticas en Cuba serán capaces de adoptar ese reglamento? Pienso que sería realmente justo.



25 de enero de 1966, Aquino Abreu por Centrales vs Industriales, estadio Latinoamericano. Impredecible:
Aquino Abreu
Aquino Abreu lanzó el primer no-hitter de las Series Nacionales un 16 de enero de 1966 en el Augusto César Sandino, donde Centrales venció por 10-0 a Occidentales en duelo perteneciente a la V Serie Nacional. Obviamente, era probable que, desde el 14 de enero de 1962, cuando se inauguró la I Serie, algún lanzador dibujara el memorable primer no-no. Ahora bien: Lo difícil e improbable era que, ese mismo pitcher, se trepara al box en menos de diez días y consiguiera otro. Aquino lo hizo, frente Industriales en el Latinoamericano nueve días después de su primer gran pitcheo y, sin discusión, este podría ser el juego sin imparables más impredecible de esperar, al menos por alguien que recientemente se había apuntado uno.








  • Tres no-hitter en años consecutivos. Sorprendente e impredecible: 
Juan Pérez Pérez
Juan Pérez Pérez debutó en la VIII Serie Nacional y lanzó por 11 temporadas, con 89 victorias y 81 juegos completos. Pero su mayor hazaña, improbable, por lo grande que fueron sus actuaciones, fue lanzar tres no-no en años consecutivos: 

- 22 de febrero de 1973, 7-0 vs Serranos.
- 25 de abril de 1974, 1-0 vs Oriente.
- 19 de enero de 1975, 2-0 vs Citricultores.
Además de Pérez Pérez, quien tenía una recta que pesaba y traía dinamita del box al plato, solo tres lanzadores han podido tejer al menos dos no-hitter en el béisbol cubano. De ellos, solo dos lo han hecho en una misma temporada, Aquino Abreu (1966) y Rogelio García (1987), pues ninguno lo ha realizado en años consecutivos.



  • 5 de marzo de 2005, Damichel González por Las Tunas vs Camagüey, estadio Carlos A. Domínguez, municipio de Najasa. Impredecible:
Damichael González
Si estamos mentando no-hitter improbables, este jamás podría faltar: Damichel González estaba haciendo apenas su quinta apertura del año, realmente en una situación de cubrir un puesto en la rotación abridora. Él era el cerrador del equipo, tenía 28 juegos relevados, 8 salvamentos y récord de (6-7), mientras Las Tunas jugaba su partido 87, camino a la eliminación en el noveno puesto de la tabla de posiciones, dirigidos por Ángel Sosa. ¿Y qué ocurrió aquella tarde? Damichel obligó a conectar 17 rodados a los camagüeyanos, embasó a solo dos corredores por boleto y no tuvo que prescindir de ninguna jugada de doble matanza para salir de esos pocos aprietos. La victoria era apenas el tercer juego sin hits lanzado por un tunero en todos los tiempos, luego de las proezas de Modesto Luis (1997) y José Miguel Báez (1998).





  • 13 de diciembre de 1989, Héctor Domínguez por Citricultores vs Isla de la Juventud, estadio Cerro Pelado del municipio de Jovellanos. Impredecible:
Héctor Domínguez
Este gran juego que lanzó Héctor Domínguez y quedó para la historia, era difícil —¡yo diría, imposible!— de pronosticar… ¿Por qué? He aquí algunas razones de peso: Domínguez tenía apenas dos juegos completos en su carrera, solo cinco victorias en 120 innings lanzados, y registraba un horrible 6.41 ERA.

Venía de una campaña de 7.60 ERA durante 53 innings de 20 salidas en 1988-1989, y los 256 bateadores que enfrentó le pegaron para .387 BA.
¿Había indicios aquí de la probabilidad de un no-no?









  • 29 de enero de 2009, Jorge Alberto Martínez por Matanzas vs Industriales, estadio Latinoamericano. Impredecible y sorprendente:
Jorge A. Martínez
Jorge Alberto Martínez Roque dejaba atrás una temporada de (5-7) y 5.59 ERA, con 13 dobles y 15 jonrones permitidos. Antes de iniciar la 48 Serie Nacional, admitía una tasa de 12.05 hits por cada nueve inning (334 H en 249.1 IP en su carrera), registraba más jonrones en contra (36) que aperturas (27) y, en 84 apariciones totales en el box, 119 carreras limpias le marcaban un alto 4.30 ERA. Ok, todos esos numeritos dijeron adiós en la noche del 29 de enero de 2009. ¡Yo estaba ahí! Presencié ese juego como Anotador Oficial, y me siento orgulloso de llevar conmigo ese recuerdo. 
Un error de Rudy Reyes en un elevado a lo corto del left field, abrió paso para dos corredores en base. Y, acto seguido, Lázaro Herrera pescó un pitcheo de Rigoberto Arrebato para ponerle números a la pizarra, con jonrón (decisivo, al final) de tres carreras. Industriales se fue de uno, dos y tres en el episodio de apertura, sin poder golpear con soltura a Jorge Alberto. Era solo el inicio… ¿Quién podría predecir lo que veríamos en el resto de la noche? 
Recuerdo que mi amigo Daniel Martínez estaba sentado conmigo en la cabina, y me decía a partir del quinto episodio en cada inning: “No… no puede ser, se van ir sin hits... Esto es el colmo”. Industriales pasaba por su peor temporada en la historia.
Después de un pelotazo a Serguei Pérez iniciando el segundo round, Martínez dominó en rodado para doble matanza a Juan Carlos Torriente y, desde entonces, más nadie se le pudo instalar en la inicial. Ponchó solo a cuatro y no regaló bases por bolas, tenía un control genial, sobre todo en el primer strike a cada rival.
Lázaro Herrera colaboró con una gran zambullida en la inicial, sobre conexión de Alexander Malleta, la única bola puesta en juego por los Industriales que llegó a significar algo de peligro. Un rodado de Rayko Olivares al campo corto servía para el out 27, y hasta el árbitro del home plate, Lázaro Sarria, se quedó a contemplar el momento final y la celebración, en una noche que quedó grabada para la historia.
  • 13 de marzo de 2012, Raimar Navarro y Pablo Millán Fernández por Holguín vs Camagüey, estadio Cándido González. Sorprendente.
Raimar Navarro y Pablo M. Fernández
¡Cielos!: Se habían ido nueve entradas a la historia y, quizás, contra todo pronóstico, el pulso entre Raimar Navarro y Frank Madan se convirtió en un duelo para no olvidar. Nueve entradas completas: 0-for-24 los bateadores de Camagüey contra Navarro, que se veía obligado a abandonar el montículo por un exceso de lanzamientos –tiró siete bases por bolas y un pelotazo—. Del otro lado, los holguineros le pegaron solo 3-for-30 a Madan, pero solo podían suceder tres cosas: (1) Se terminaba el juego; (2) No se podía concretar el no-no; (3) Se concretaba el juego sin hits. 
Así que, el no-hitter parecía difícil de aparecer, pero el relevista Pablo Millán Fernández salvó el juego de su vida, retirando el décimo inning en fila (con un ponche) para que la historia guardara el primer juego sin indiscutibles con Regla IBAF. ¿Acaso habíamos pensado que eso iba a ser posible?


  • 22 de enero de 2004, Fernando Tejeda por Camagüey vs Industriales, estadio Latinoamericano. Impredecible:
Fernando Tejeda
No es que Fernando Tejeda no esté en una lista de los primeros 200 lanzadores que soñaste lograrían un juego sin hits, pero escuchar que lanzó uno, te sorprende. Y si te dicen que fue contra Industriales, te asombras más todavía. Tejeda no era ese lanzador que intimidaba por su velocidad, pero tenía una gran virtud: Era laborioso y rápido para recuperarse de un conteo por debajo del bateador. 

Lanzaba muchos strikes y admitía buena tasa de rodados, equilibrio que lo llevó por los años hasta lanzar 1800.1 innings y completar 64 inicios de 238 en su carrera, todo lo justo que necesitó para ganar 101 juegos. Sin embargo, durante la noche del 22 de enero de 2004 en el Latinoamericano, el propio Tejeda me dijo hace un año que jamás pensó —¡ni por asomo!— lanzar el no-hitter, pero le gustaba mucho enfrentar a los Industriales en el “Coloso del Cerro”. 
Lo improbable de esta historia era que Fernando no le ganaba a los Azules hacía 1415 días tirando como visitador, y venía de una derrota contra el Habana, donde su ERA subió a 4.87 y los oponentes le promediaban .307 BA. Desde el 8 de marzo de 2000, Tejeda no le ganaba a Industriales en el Latino, así que la noche del juego sin hit fue tan impredecible como memorable.
Esta es mi lista de los partidos más soprendentes e impredecibles de no-hitter en el béisbol cubano desde 1962, así que me interesa ver la tuya. ¡Envíala! No me hagas esperar.

Con información tomada de Baseball de Cuba


Comentarios

Síguenos en Facebook