Los rumores ponen a Candelita, Raisel y Pito en la silla claiente. Un torpedero con manos de lujo, un cerrador de maravillas y el slugger más consistente de los cubanos en la MLB. |
Por Juan Páez
La actualidad del mercado en las Grandes Ligas y el reciente historial hacen que, dada la situación de cada equipo, sea posible imaginarse o incluso predecir movimientos. Mucho más aun cuando las figuras en cuestión están rodeadas de rumores de cambios. Por estos días hay al menos tres cubanos importantes que podrían pasar de un club a otro en el transcurso de la temporada 2018 de las Mayores, que está a la vuelta de la esquina.
La fecha límite para hacer canjes directos, sin necesidad de pasar por el sistema de waivers, es el 31 de julio. Esa fecha, generalmente, permite tener un panorama menos incierto sobre las posibilidades matemáticas de casi todos los conjuntos de la Gran Carpa y de cuáles necesitan añadir piezas que impulsen y refuercen sus aspiraciones de alcanzar la tierra prometida: la postemporada.
Empecemos:
1) José Abreu, Medias Blancas de Chicago: El primero en esta lista de tres antillanos debe ser “Pito”. El inicialista de los Medias Blancas, por al menos dos años, ha sido objeto de rumores de negociaciones.
Parece ser el momento en el que los patiblancos deban decidir, incluso dicho por sus directivos, si el nacido en Cienfuegos será parte de su proceso de reestructuración o si, en cambio, prefieren recibir un grueso de prospectos de calidad para darle mayor vida a esta nueva camada de promesas.
Abreu es uno de los bateadores más productivos y consistentes en el big show y lo demostró sin problemas en cada una de sus primeras cuatro zafras. Si llega a julio con buenos números, también tomando en cuenta que hay un año más de control sobre él, los de la ciudad de los vientos pedirán un buen paquete de prospectos a cambio.
Los dirigidos por Rick Rentería podrían dejarse tentar por un equipo que ofrezca jovencitos lanzadores con buena proyección, pues es ahí donde su organización necesita más ayuda, luego de salir de sus dos ases: Chris Sale y el colombiano José Quintana.
2) Raisel Iglesias, Rojos de Cincinnati: El cerrador de los Rojos tiene un contrato muy asequible y parece ser la pieza perfecta para la nueva filosofía en manejo de bullpen. Es un lanzador dominante que puede trabajar por más de una entrada de labor, al menos así lo hizo con el conjunto manejado por Bryan Price en 2017, cuando terminó como líder de las Grandes Ligas en salvados de dos o más capítulos.
Iglesias ya estuvo cerca de ser adquirido por otra divisa en julio del año pasado, pero Cincinnati no quería soltarlo por poco y probablemente tampoco lo quiera hacer ahora. No necesita dejarlo ir. Por los lados del Great American Ballpark, están armando un buen club para el futuro e Iglesias podría ser el taponero por los años siguientes.
Lo más interesante será ver qué estaría dispuesto a dar por él una escuadra cuyo único hueco o cuya única debilidad para jugar pelota de octubre sea el puesto de cerrador. Tendrá que pagar caro, muy caro, pero un trofeo de Serie Mundial lo vale todo. Así lo demostraron los Cachorros de Chicago en 2016, cuando obtuvieron a Aroldis Chapman desde los Yankees a cambio de, entre otros peloteros, su prospectazo Gleyber Torres. Veremos.
3) José Iglesias, Tigres de Detroit: El campocorto de los Tigres pudo ser parte del éxodo de figuras de los bengalíes en esta temporada muerta a cambio de prospectos para darle forma a su reestructuración, aunque el gerente general de la organización, Al Ávila, decidió mantenerlo.
Eso podría no durar mucho más. “Candelita” no sale demasiado caro en la nómina de los felinos, pero su excelsa defensa en las paradas cortas y su extremo contacto con el madero podrían hacer de él un jugador apetecible para un equipo con esas necesidades. Detroit, a fin de recibir alguien para el futuro, podría mostrarle la puerta de salida.
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