Por Juan Páez / @jmanupz
Para los jóvenes cubanos que van en ascenso a las Grandes Ligas, al igual que para todo pelotero nacido fuera de los Estados Unidos, es grato saber que en el equipo grande le espera un compatriota con más experiencia y con los brazos abiertos para guiarlo por el buen camino. Eso está pasando actual y particularmente en tres organizaciones de las Mayores, incluidos los vigentes campeones, los Astros de Houston.
En el club sideral, el papel de mentor le tocará a Yulieski Gurriel. Allí, el “Yuli” aguarda por el promisorio abridor derecho Rogelio Armenteros, con un paso brillante por las ligas menores y un 2017 que dejó a más de uno con la boca abierta entre Doble A y Triple A.
Incluso Gurriel podría darle la bienvenida este mismo año, pues si los dirigidos por AJ Hinch necesitan un iniciador de emergencia, el antillano estaría entre sus primeras opciones. Tiene 23 años, está invitado al campo de entrenamiento de la Gran Carpa y en 24 presentaciones en 2017 (20 aperturas), dejó récord de 10-4 y 2.04 de efectividad en 123.2 episodios, con 146 ponches y apenas 38 bases por bolas.
Quizás fue lo que más le ayudó para mejorar notablemente entre 2016 y el año pasado. Hace dos campañas su relación de boletos por cada nueve entradas fue de 3.1, ni hablar del 4.9 en la Arizona Fall League. Esta vez fue de 2.6. Su WHIP (los hits y pasaportes por cada inning lanzado) también cayó de manera considerable: 1.26 en 2016 a 1.04 en 2017.
Le toca a “Pito” por partida doble
José Abreu no ha tenido una tarea fácil en Chicago. Con los Medias Blancas, no solo debe ser el bateador más temible de su alineación, sino que también apadrinó desde su llegada al prospecto Yoan Moncada. Incluso el jovencito infielder le ha dado crédito a “Pito” por los consejos y la compañía.
Pero no todo termina allí. Los patiblancos siguen confiando en el talento cubano y tienen en las menores a Luis Robert, el jardinero de solo 20 primaveras que descolló en su primer año con las sucursales de la organización. MLB lo nombró la promesa número 28 de todas las Grandes Ligas, algo que no llegó gratis, pues en apenas 28 compromisos en la Dominican Summer League, bateó para .310 y dejó OPS de 1.027.
Aunque al patrullero capitalino le faltan al menos dos o tres años para dar el salto al big show, es bueno que se lleve el primer contacto con Abreu y Moncada en estos entrenamientos primaverales, a los que asistirá como invitado.
Morales, ahora guía
En su escalada a las Grandes Ligas, Lourdes Gurriel Jr. tendrá, aparte de su hermano Yulieski, a un maestro y consejero clave: Kendrys Morales. Es probable que “Yunito” suba este mismo año a la Gran Carpa y ahí tendrá a uno de los mejores bateadores cubanos de las últimas épocas para tenderle la mano.
Lo mejor de todo es que podrá recibir tips sobre cómo mejorar su ofensiva, quizás el aspecto más flaco en el juego del hermano del “Yuli”. En 2017 estuvo entre Clase A fuerte y Doble A, pero el gerente general de los Azulejos de Toronto, Ross Atkins, aseguró que hay una posibilidad de que, si los canadienses necesitan ayuda, sea llamado.
Esta primavera no hará más que ayudarlo. Podrían venir buenas sorpresas para Lourdes, quien se vio notablemente mejor en la Arizona Fall League que en la zafra regular.
En ese circuito, en el que se concentran los mejores prospectos después de que termina la temporada de las menores, su poder se puso en evidencia con mayor recurrencia, un buen augurio para el de Sancti Spiritus.
“Pito” Abreu, Kendrys y el “Yuli” deberán cumplir el rol que alguna vez otros cumplieron con ellos: dar consejos y abrazar al promisorio jovencito que viene dando pasos agigantados para convertirse en el nuevo grandesliga nacido en Cuba.
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