REVELADO: La verdad detrás de la injusticia contra Joan Carlos Pedroso

La pelota cubana, así, alicaída como anda (más allá de los alaridos y desmemorias que provocan los play off) necesita de peloteros como Pedroso
La pelota cubana, así, alicaída como anda (más allá de los alaridos y desmemorias que provocan los play off) necesita de peloteros como Pedroso
Hace unos días se dispararon las redes sociales con la noticia que aseguraba la negativa que recibió Joan Carlos Pedroso para regresar al beisbol cubano. Hoy compartimos el trabajo "¿Quiénes le dicen “NO” a Joan Carlos Pedroso?" de la colega Mayli Estévez, publicado originalmente en el sitio Play Off Magazine.

Lo dejamos a su consideración.




¿Quiénes le dicen “NO” a Joan Carlos Pedroso?
Por Mayli Estévez


La última vez que Joan Carlos Pedroso vistió el uniforme de Las Tunas, allá por la 53 Serie Nacional, el otrora mentor de los Leñadores, Juan Miguel Gordo, había dejado por sentado que ese equipo no tenía líderes.

La clasificación a la postemporada se le escapaba a los tuneros en una subserie en el Cristóbal Labra de la Isla, cargada de suspicacia. Gordo insinuaría que aquellos juegos se perdieron a conciencia. Pedroso, para colmo, fue elegido como refuerzo de los Piratas, y aquello le garantizó el castigo. Para la pre-temporada de la Serie 54 no fue llamado. Se dijo que por su “situación física”, mientras él afirmaba estar en la totalidad de sus capacidades.



Ese fue un año donde Las Tunas no tuvo capitán. Gordo dijo que el capitán era él. Y Pedroso es un buen tipo que no entendía por qué su director le negaba saludar a Carlos Tabares en el restaurante de un hotel, o que llevara a Michel Enríquez a su casa en medio de las subseries que los enfrentaban. Por eso cuando su exclusión era sin retorno, fue directo y dijo que: “nadie iba al estadio para ver dirigir a un director, si no a ver a los peloteros”. La 53 Serie le había alcanzado al cuarto madero tunero para conectar su jonrón 300 contra Villa Clara, una cifra respetable en la arena nacional. Y aunque lo codiciaron otras novenas, Pedroso ya tenía otros ases bajo la manga.

«Quiero jugar una última Serie con Las Tunas», dijo en 2014 al colega Raynol Paz en una soberbia entrevista. «No me van a dejar de ver, espero volver a jugar con Las Tunas, solo extrañaré esos gritos de: ¡Se va! O ¡Llegó el negro!», concluía.

Y en efecto, el negro volvió, no sin antes probarse en ligas foráneas, como corresponde. En medio de la decepción, le llegó una oferta del club Nettuno 2, de la segunda liga del béisbol italiano. Luego se iría a México, hasta 2016, y en dos temporadas con los Mochis, solo conectaría 9 vuelacercas. Orbitaría en 2017 por varios equipitos de ligas regionales del país azteca.



En enero de 2018, cuando los Leñadores de Pablo Civil llegaban a la final de la pelota cubana, Joan Carlos Pedroso —sin ser parte del equipo— estaba en el dogout. Se le vio en decenas de oportunidades. Se justificó diciendo que había ayudado a jugadores como Rafael Viñales en su tránsito a la primera base, y que “en lo personal soy amigo de Pablo Civil”. Fue quizás eso último lo que llevara al toletero cubano a pensar que las cosas habían cambiado para él después de un lustro.

Se alistó a cumplir aquella máxima de 2014, y apareció un buen día en la nómina del equipo tunero en su Serie Provincial, y como mismo apareció, desapareció. Ni dos días duró la alegría de los parciales roji-verdes, que veían en Pedroso al típico designado.

¿La excusa oficial? Según dijo al portal CiberCuba, que todavía tenía contrato en el exterior. “Saben más que yo, porque hasta ahora no tengo ningún contrato allá. Ojalá lo tuviera”, afirmó luego de la negativa “provincial”. Y pongo entre comillas provincial, porque hasta en la casa de Kike y Marina saben que la orden vino de más arriba, de los mismos que le negaron la arrancada en sus novenas a infaltables como Michel Enríquez, o el antesalista Yordanis Alarcón.



La justificación pudo ser la misma de hace cinco años, más o menos fabricada, más o menos creíble… pero los enemigos, son viejos conocidos. No solo para Pedroso, si no para el béisbol cubano en general. Los mismos que le hunden en nombre de su salvamento.

La pelota cubana, así, alicaída como anda (más allá de los alaridos y desmemorias que provocan los play off) necesita de peloteros como Pedroso…como Cepeda, como Eriel, como Malleta, como Michel. Peloteros que, todavía en los 40, revientan la mizzuno. Pero hay pequeños éxitos individuales que la Comisión Nacional de Béisbol no puede digerir, que se le atragantan. Pedroso es uno de tantos.


Comentarios

  1. pero que lio con pedroso, si en su ultima serie , estaba viendo el juego Tunas Industriales , sentado en el bar restaurant de la Marina Heminguey diciendo que tenia que coger un brey y los narradores diciendo que no estaba en la alineacion , por indisposicion.... Ese señor debe quedarse tranquilo en su casa y si de verdad quiere hacer algo por el beisbol que enseñe a los niños.

    ResponderBorrar
  2. Anonimo por Favor vaya al Siquiatra!!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Formulario de comentarios

Síguenos en Facebook