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El más reciente escándalo del jardinero cubano parece no haber mellado sus intenciones de mejorar en todos los aspectos. |
No se trata de un apátrida, Yasiel Puig es simplemente un hombre que no tiene agente representativo, solo eso. Eso sí, es algo que a dos años de la agencia libre puede preocupar bastante.
Este jueves por la tarde en Camelback Ranch, Puig parecía mucho más apasionado por un partido de ping-pong, después del entrenamiento con el de bateo con el coach Turner Ward, que por su falta de representación.
Ha pasado más de una semana desde que la agencia Wasserman lo abandonó públicamente. A Puig no le molestó la separación, dijo. Insistió en que no sentía la urgencia de encontrar un reemplazo. No obstante Puig, que se negó a revelar los detalles de la división, se mostró caballero y dijo que estaba sorprendido por eso pero que no habría malos rollos.
"No estoy buscando a nadie ahora mismo. Ni siquiera estoy preocupado por eso", dijo Puig y agregó.... "Sé que si no produzco ningún agente me conseguirá ningún contrato o dinero".
Después de dos temporadas perdidas por la tensión muscular y los deslucidos turnos al bate, Puig se recuperó en 2017 con su año más productivo desde 2014. Su defensa en el jardín derecho fue excelente. Llegó a 28 jonrones, el mejor de su carrera. Ayudó a impulsar la ofensiva durante las primeras dos rondas de los playoffs en camino a la Serie Mundial.
Y en su mayor parte Puig evitó entrar en ninguna controversia acerca de lo sucedido.
Hubieron algunos problemas a finales de septiembre cuando el mánager Dave Roberts envió a Puig a la banca por cometer un error al correr en la base, y luego por presentarse tarde un día después. El revés careció de los dramas de años anteriores, cuando Puig peleaba con sus compañeros de equipo o cuando los Dodgers intentaban desesperadamente cambiarlo.
La ruptura con Wasserman se remonta a la época anterior.
La agencia se había quejado con Puig a través de una serie de dificultades en los últimos años. Lo ayudaron a crear su personaje en las redes sociales, lo que ayudó a Puig a conectarse con los fanáticos y mostrar su sentido del humor. Sin embargo, la desventaja de la relación parece haber eclipsado los beneficios potenciales de negociar el próximo contrato de Puig.
Los detalles de la disputa siguen siendo desconocidos.
Al igual que sus ex agentes, Puig carecía de interés en discutirlos. Quedan dos años aun para el contrato de siete años y $ 42 millones que firmó después de abandonar Cuba y mientras estaba representado por Jaime Torres. Wasserman había representado a Puig desde 2014. Puig ganará $ 7,5 millones en 2018, puede optar por el arbitraje salarial para 2019 y convertirse en agente libre en 2020.
"Estoy solo por ahora", dijo Puig. "Realmente me estoy centrando en el entrenamiento de primavera y estoy al 100% para la temporada. Preparándome para el [23 de febrero], cuando comiencen los juegos, y solo asegurándome de estar al 100% para la temporada, Lo demás no me importa ahora".
Puig pasó gran parte de viaje durante el invierno. Se fue a la que fuera su casa en Cuba. Llevó a su madre a un viaje a Francia, Italia y España. En Madrid, asistió a El Clásico, el partido de fútbol entre Barcelona y el Real Madrid, algo que catalogó como "mi sueño". Sin embargo tuvo que ver al Barcelona pisoteando a sus favoritos.
Luego se adaptó a sus entrenamientos posteriores a las vacaciones para ayudar a recortar el peso que ganó mientras recorría Europa y probaba de su generosa gastronomía. A principios de este mes, Puig visitó México para la Serie del Caribe.
Caminó por la alfombra roja de un estreno de la película con su ex compañero de equipo Adrián González. Lanzó el primer lanzamiento antes del partido entre México y la República Dominicana en la pasada Serie del Caribe.
Poco después de dejar las festividades, Puig se enteró de que necesitaría una nueva representación.
En un escueto correo electrónico enviado a los periodistas el 7 de febrero, Wasserman anunciaba que había "terminado su relación profesional con Yasiel Puig". Adam Katz, uno de los principales representantes de Puig, se negó a dar más detalles sobre la situación. Los miembros de la agencia se han mantenido callados desde entonces.
No obstante en Camelback Ranch, Puig mantiene su mismo casillero al lado del cerrador Kenley Jansen. Uno de sus nuevos vecinos es una cara familiar, y no siempre amistosa. Puig se entrevistó con Matt Kemp durante su primer mandato como compañeros de equipo. Kemp una vez aireó a Puig en el dugout durante un juego en 2014.
Sin embargo la tensión entre los dos parece inexistente. Los Dodgers de hace mucho tiempo le dan crédito a Puig por crecer para confiar en los demás y atenuar algunos de los comportamientos que irritaron a sus compañeros de equipo al principio de su carrera. Kemp parece encantado de estar de vuelta con la organización.
Un día de esta semana, Jansen vio una escena que no pudo haber imaginado hace cuatro años. Sentados uno junto al otro durante los ejercicios interiores estaban Kemp y Puig. Jansen recogió su iPhone para registrar el momento. Él sonrió a su cámara.
"Este es mi día más feliz dog", dijo Jansen. "Tengo a Puig. Tengo a Matthew. ¡Finalmente están hablando, muchachos! Por fin están hablando. El día más feliz de mi vida. Míralos". Kemp y Puig sonrieron. Un par de días después, Puig insistió en que estaba feliz de volver a trabajar con Kemp.
"Es bueno tenerlo de vuelta", dijo Puig. "Está trabajando muy duro para nosotros. Puede ser un elemento clave en este equipo para hacer lo que logramos el año pasado tratando de ganar aquel dichoso séptimo partido de la World Serie".
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