Por Jorge Ebro.
Para los tiempos que corren, Julio Pablo Martínez va a recibir un premio sustancial. El prospecto llegó a un pacto con los Rangers de Texas y tendrá un bono de $2.8 millones, que es el mayor para un pelotero cubano tras el nuevo acuerdo laboral.
El pacto, que se hará oficial sobre las 3 pm, resulta significativo en un ambiente donde las Grandes Ligas han impuestos muchas restricciones financieras para gastos en el mercado de agentes libres internacionales.
Los Rangers, junto con Miami y los Yankees, mostraron mucho interés desde el principio en el antillano, quien posee grandes habilidades defensivas, con buen bateo de contacto y una tremenda rapidez en el corrido de las bases.
Cuando reciba esa suma por su firma, Martínez deberá escribir un cheque por $100,000 a la Oficina del Comisionado, una penalidad por discrepancias entre la información suministrada por él bajo declaración jurada y la investigación de las Mayores en lo relacionado con su estancia en Estados Unidos y Canadá.
Martínez estuvo en enero de visita por la Florida y realizó showcases para los Marlins y los Yankees, aunque los Rangers acudieron en masa a verlo de cerca en la República Dominicana.
Mientras vestía en noviembre del 2016 el uniforme de las Águilas de Trois-Rivieres, de la Liga Independiente Can-Am, Martínez decidió que era la hora de romper con la pelota cubana y buscar un nuevo horizonte para su talento.
En la Can-Am promedió para .298 con siete cuadrangulares y 21 remolcadas, cosechando elogios de todas partes, afianzando la confianza de contar con las herramientas para triunfar en el mejor béisbol del planeta.
Quizá nada de esto hubiera sucedido si en Cuba no sufriera el dolor de verse fuera de la selección nacional que acudió al IV Clásico Mundial, a pesar del clamor de los aficionados y algún sector de la prensa.
"Eso fue como una espina que me afectó mucho, porque creía haber hecho lo suficiente para ser parte de ese equipo'', reveló Martínez, quien despertó el interés de los scouts desde sus días de estrella juvenil. "Uno trabaja fuerte para ganar algo en su carrera. Sentí que se había cometido una injusticia conmigo''.
Durante su última Serie Nacional, el jardinero de Guantánamo finalizó con una línea ofensiva de .333/.469/.498, con seis cuadrangulares y 24 bases robadas, además de recibir 52 bases por bolas. En cinco temporadas bateó para .293 con 23 vuelacercas y 105 remolcadas, junto con un OPS de .823.
Por sus 21 años de edad y sus cinco Series Nacionales, Martínez era un agente libre sujeto a las restricciones del nuevo convenio salarial, que impone una cantidad fija a gastar para cada club en el mercado internacional.
A diferencia de épocas anteriores, cuando los equipos estaban dispuestos a pagar una penalidad -un ejemplo el caso de Yoan Moncada y sus $31.2 millones- por excederse del límite, ahora no deben sobrepasar una cifra fijada en algo más de $5 millones.
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