Por Boris Luis Cabrera.
En la tarde de este miércoles 11 de abril, miembros del Consejo Nacional Martiano ¨Beisbol de siempre¨, realizaron una peregrinación a la tumba de Cristóbal Torriente, uno de los inmortales del beisbol cubano y miembro del Salón de la Fama de Coorperstown, con motivo del 80 aniversario de su fallecimiento.
Es la continuación de un trabajo investigativo, comenzado por el Doctor Oscar Fernández, quien descubrió en una caja en el cementerio de ¨Colon¨, en la Habana, el nombre del ilustre pelotero de las ligas negras con unos restos óseos en su interior, que entraban en contradicción, con fuentes de la época, que ubicaban sus restos mortales, en un cementerio de Nueva York, lugar donde falleció.
A raíz de esto, el recién creado Consejo Martiano, se dio a la tarea de esclarecer estos hechos, y movilizó a un grupo de investigadores, liderados por el forense Dr Machado, que se dieron a la tarea de comprobar científicamente, la autenticidad de dicho descubrimiento.
¨La investigación está prácticamente finalizada, solo quedan detalles para oficializar que Cristóbal Torriente está aquí en su patria, en el lugar que merece¨-Expresó a los presentes el creador del Consejo Nacional ¨Beisbol de siempre¨, Yasel Porto.
Cristóbal Torriente nació en Cienfuegos, el 16 de noviembre de 1893 y murió un día como hoy de 1938, enfermo de tuberculosis, pobre y olvidado. Fue electo también en la primera votación que se hizo al salón de la fama de la pelota criolla un año después de su muerte sin haber cumplido los 50 años.
Para ilustrar un poco más quien fue este excepcional jugador basta leer la placa que lo inmortaliza en el salón de la fama de los Estados Unidos:
¨Un compacto y poderoso pelotero de cinco herramientas, con un tremendo poder de bateo hacia todas todos los sectores del campo de juego. Se encuentra entre los primeros en departamentos en dobles, triples, slugging, total de bases y carreras impulsadas, guio al Chicago American Giants a ganar dos campeonato seguidos en el circuito de color, tenía una excepcional velocidad y podía cubrir los jardines con pasmosa facilidad, famoso por supera a Babe Ruth durante un juego de exhibición en la Habana en 1920¨
Otro de los inmortales cubanos, y probablemente, el pelotero más versátil que ha dado esta tierra en su historia, Martin Dihigo, dejo estas palabras para la eternidad:
¨Nosotros nunca le hemos dado a Torriente la importancia que tuvo, todo lo hacía bien, fildeaba con naturalidad, tiraba de forma perfecta, cubría tanto terreno como el que más pudiera cubrir, y en lo tocante al bate, ya dejaba de ser bueno para convertirse en algo fuera de lo común. Nunca vi a Torriente hacer alarde de lo inmenso que era como jugador de pelota¨
El escultor Agustín Hernández Carlos, y el artista plástico Reynerio Tamayo, pusieron una primera piedra simbólica en el lugar donde descansan sus restos, en el panteón de los peloteros, antesala de lo que será un monumento mayor que se inaugurara el próximo 30 de julio, día en que cumplirán 12 años de su exaltación al salón de la fama de Cooperstown.
A la velada también asistió el miembro del salón de la fama del beisbol cubano, Antonio Muñoz, el gigante del escambray, quien visiblemente emocionado dijo a la multitud:
¨Hace muchos años que donde Fidel por primera vez celebro un 26 de julio en Cienfuegos, yo hice un terreno de beisbol infantil, hoy ese terreno donde juegan varias categorías, no tiene nombre, solo le llaman el terreno de Muñoz, hoy 11 de abril, quiero pedir a todos que me respalden, para cuando llegue mañana a mi tierra, en las primeras horas del viernes, pedir que le pongan a ese terreno, el nombre de Cristóbal Torriente¨.
El presidente del Consejo, profesor Ismael Sené cerró con broche de oro el homenaje, y conmovió a los presentes con sus sentidas palabras:
¨Hoy es un día feliz porque estamos recordando a Torriente, y una de las tareas nuestras es que no existan peloteros olvidados porque todos son parte de la historia de Cuba. Hay gente que ha defendido la patria con el machete, con el fusil, pero toda esta gente la defendieron con el bate y la pelota, en momentos complicados y difíciles, por eso tenemos que respetarlos a todos, así como respetamos a nuestros héroes. El béisbol es parte de todos nosotros, de nuestra vida, de nuestra sangre, igual que la bandera, igual que el himno y el escudo. Como dijo Jose Martí, honrar honra¨
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