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| Con apenas 31 años, entre sus participaciones en Series Nacionales, la Liga Mexicana y la pelota profesional de Japón Despaigne suma -de acuerdo a Baseball Reference- 352 cuadrangulares |
Por Jorge Ebro.
El Caballo de los Caballos ha llegado a 100 jonrones en la liga profesional japonesa. El cubano ha cumplido su contrato al pie de la letra, porque el circuito nipón siempre vive sediento de poder, es lo primero que buscan cuando envían a sus evaluadores de talento por el mundo.
Primero con los Marinos de Chiba Lotte y ahora con los Halcones de Softbank, Despaigne está justificando a palo limpio hasta el último centavo de los $16 millones de contrato firmado con la franquicia de Fukuoka. Ya sobran en Asia los peloteros con buenos fundamentos del béisbol, lo que quieren ahora son hombres de poder, como el slugger de Granma, como el matancero Yurisbel Gracial.
Hotaka Yamakawa sigue al frente del departamento de vuelacercas con 13 y ahora Despaigne empata en el segundo puesto con Yuki Yanagita, pero el cubano parece estar apretando el acelerador y va dispuesto a defender su título de batazos de vuelta entera conquistado en la temporada anterior en la Liga del Pacífico.
Con apenas 31 años, entre sus participaciones en Series Nacionales, la Liga Mexicana y la pelota profesional de Japón Despaigne suma -de acuerdo a Baseball Reference- 352 cuadrangulares, sin contar los jonrones conectados en eventos internacionales como Clásicos Mundiales o Juegos Panamericanos.
Desde algún punto de vista, aunque pudiera verse como la vieja comparación entre naranjas y manzanas, Despaigne pudiera terminar como el mayor jonronero que haya salido de Series Nacionales, porque Orestes Kindelán (487) y Lázaro Junco (405) conectaron los suyos enteramente en el circuito cubano.
El tercero en la lista histórica, Omar Linares (404), pasó tres temporadas con Chunichi del 2002 al 2004, pero en esas ediciones conectó de manera combinada 11 batazos más allá del terreno, mientras que Junco y Kindelán jugaron con el Shidax de la Liga Industrial de carácter amateur, los tres cuando ya habían visto pasar sus mejores tiempos.
Pudiera argumentarse a favor de estos tres grandes que pegaron los suyos cuando el nivel de pitcheo en la isla era inmensamente superior al de esta última década, aunque en su conjunto no mejor que el japonés.
Como si fuera poco, Despaigne posee la marca de más cuadrangulares conectados en una Serie Nacional con 36 -más cinco en la postemporada- e igualó el record de seis imparables en un juego en el circuito mexicano junto con el inmortal Martín Dihigo.
Despaigne (Halcones de SoftBank, circuito del Pacífico) y Alex Guerrero (Dragones de Chunichi, Central) despacharon 35 jonrones cada uno, para encabezaron sus respectivas ligas en la temporada anterior en tierras niponas.
Nunca antes dos cubanos habían logrado la corona de jonrones en un mismo año en la pelota profesional japonesa, aunque no es la primera vez que peloteros de la isla dominan ese importante casillero: antes lo hicieron Orestes Destrade (1990-1991 y 1992) y Michel Abreu (2013).
Así las cosas, no sería descabellado pensar que Despaigne pudiera convertirse -cuando finalice su carrera- en el pelotero cubano más destacado en la respetada marca de los cuadrangulares. Con su edad y enrumbando a los 400, además de haberlo hecho en una mezcla de circuitos amateurs y profesionales.
El Caballo de los Caballos tiene camino por recorrer. ¿500, dijo alguien?