El misterio parece que está llegando a su final. De varias propuestas iniciales, van quedando solo dos: Rey Vicente Anglada y Carlos Tabares. |
Por Norland Rosendo.
Desde que Víctor Mesa dijo que abandonaba la nave azul, ya nadie se acuerda que se juega una serie especial de entrenamiento para seleccionar a varios de los miembros del equipo Cuba rumbo a Barranquilla y la V Serie Nacional sub-23 ha perdido a muchos de sus pocos seguidores. Todo el mundo desayuna, almuerza y cena con lo mismo: ¿quién dirigirá Industriales?
El misterio parece que está llegando a su final. De varias propuestas iniciales, van quedando solo dos: Rey Vicente Anglada y Carlos Tabares. O al menos eso me dijo este miércoles una fuente cercana a los debates.
El Rey ha dicho públicamente que no tiene ningún interés en volver a un puesto que ya ocupó y del que se fue lleno de honores: tres títulos, dos de ellos (XLII Y XLIII) conquistados por barrida en el play off final contra el que deja la vacante, Víctor Mesa, quien por entonces comandaba al Villa Clara de sus glorias como pelotero, y la tercera corona la alzó dos temporadas después frente al rival más enconado de los Leones históricamente, las Avispas de Santiago de Cuba.
Pero, y siempre hay un pero, un ojo que te ve o un oído que te escucha, dicen que el Rey lo está pensando. El año pasado, cuando estaba el debate entre Víctor Mesa y Guillermo Carmona, la afición azul seguía suspirando por Anglada.
Si decide retornar imagino que haya voladores en la Habana. Él es el candidato del consenso. Si hubiera un escrutinio público y se confeccionara una boleta, lo mejor que podrían hacer los demás aspirantes es renunciar antes de los comicios, pues el Rey, de seguro, arrasa.
Mientras más dice que no, que no quiere, más lo pide la gente. Por estos días supongo que apenas pueda dormir, su nombre anda de boca en boca, de rezo en rezo, de promesa en promesa. El Rey es de los pocos que ha sabido comandar exitosamente a los equipos de Industriales. Y eso, aunque haya quienes lo quieran minimizar, es un elemento de mucho peso: a los Azules no los dirige cualquiera. Historias hay, aunque no se hayan escrito y los resultados no cuenten lo que ha pasado tras bambalinas. Si el Rey quiere, la corte le abrirá las puertas y le tenderá la alfombra azul.
Supongo que, de ser cierto que lo está valorando, Anglada esté tomando en cuenta que el equipo en el que tanto brilló como camarero y luego como mentor, esté «acéfalo» en estos momentos y esperando por un título que no llega desde 2010, y dicho sea de paso, aquel campeonato fue casi de carambola, pues ese año todo pintaba para un monarca naranja que se despintó a la hora de los festejos.
Desde los tiempos del Rey, el rugido de los Leones no ha sido tan temerario. Él solo no podrá volver a la cima, pero con el camino desbrozado por Víctor Mesa en la pasada temporada bien que podría intentarlo. Víctor llenó el Latino y se quedó a un solo jueguito de la final. Una final que, ya se sabe, le fue esquiva casi siempre al polémico VM32; maldición o destino, pero así fue.
El otro candidato fuerte es Carlos Tabares, el de la mítica frase de dejar la piel en el terreno. Tabares había dicho mucho antes de que renunciara Víctor que su sueño era dirigir a los azules alguna vez. De hecho, este año no iba a seguir como coach de tercera de los Leones para comenzar su preparación para cuando le tocara el turno.
Sensata su idea de formarse primero, porque una cosa es jugar y otra dirigir. No todos los grandes peloteros han sido grandes mentores. Más bien, pocos han sido esplendorosos en ambas funciones. Tabares parece destinado a ser uno de los elegidos, pero ahora, ante el vacío, no pudo resistir la tentación y dice que puede ya.
No hay dudas de que capacidad de liderazgo tiene, y la afición lo prefiere antes que a otros candidatos dispuestos. Si en definitiva Anglada declina la oferta, tengo la convicción de que Tabares será el nuevo mánager de los Azules. Pero hay que tener cuidado, huelgan los ejemplos de malas experiencias con algunos que quemaron las etapas de aprendizaje y terminaron quemando también lo que pudo ser un futuro grande en el puente de mando.
Quedan las opciones de Lázaro de la Torre y Guillermo Carmona. Uno y otro quieren, pero parecen cartas marcadas. Tiempo había para haberlas escogido y sin embargo, siguen ahí…
Anglada o Tabares, esa es la cuestión. Podrían, incluso, ser los dos. Pensando en el futuro.