Leonys Martín tiene una gran fórmula en 2018: Explosividad al 100% y confianza en sí mismo.
Una vez que el outfielder cubano de los Tigres de Detroit asumió el reto antes de la joven temporada en el béisbol de las Grandes Ligas, su mentalidad y enfoque han ido fortaleciéndose cada vez más.
Él nunca ha dejado de gozarse cada juego de principio a fin, pero ahora es más divertido aún, pues está logrando unificar contacto, poder ocasional y la velocidad en su desempeño ofensivo y defensivo.
Así comenzó el show de Martín en la noche de este lunes, durante el regreso a Globe Life Park, en Arlington, la que fue su casa cuando jugó para los Rangers de Texas entre 2011 y 2015:
Según el reporte de mi colega Ray Otero, sus primeras cuatro conexiones fueron disparos que intentaron burlar las hábiles piernas del centerfielder de los Rangers, el veloz Delino DeShields: Falló con un flyball bien conectado iniciando el juego, pero luego golpeó un doble de línea en el tercer inning.
Su mejor contacto de la noche se disfrutó en Arlington cuando atrapó un pitcheo del zurdo Matt Moore en el sexto episodio, y bateó un jonrón enorme por el left-center field.
Después de haber visto como su carrera parecía desvanecerse cuando los Marineros de Seattle lo dejaron libre por su gran descenso en 2017, es emocionante ver como Martín está superando el momento que pudo apagar su carrera de Grandes Ligas.
El primer impacto que está teniendo en la temporada 2018 se torna esperanzador, y esto le ha devuelto la energía positiva en cada juego de béisbol. Leonys recuperó la confianza y sigue divirtiéndonos con lo mejor que sabe hacer: Su defensiva aún es élite, está ayudando a los Tigres con la explosividad que despliega corriendo las bases y, como plato fuerte, su contribución en el home parece proyectarse con éxito para gran parte de la campaña.
Como leadoff hitter, lidera en el equipo con cinco jonrones, tiene además 15 RBIs, 15 extra bases, 11 paseos y está golpeando .293, después de irse con 2-for-4 en la noche de este lunes en Globe Life Park, donde promedió un .695 OPS y .332 BABIP en 224 juegos vistiendo el traje de los Rangers.
Con toda su producción de inicio, el manager Ron Gardenhire se siente satisfecho, pues el cubano ha sido puntal en el lineup para que sus Tigres de ‘bajo perfil’ estén jugando con un sorpresivo balance de (14-20).
A inicios de abril, escribí sobre el reajustado swing de Martín, y de alguna manera su buen contacto ha seguido trayendo éxitos por la sincronización que está logrando.
Para determinar qué tan bueno serán esos ajustes, hice una investigación sobre este crecimiento de su estabilidad en el plato, para descubrir cómo está alcanzando golpes tan sólidos:
Tienes que mirar fijamente la fluidez de su swing.
La diferencia en la solidez viene de la disciplina en el home plate: Sencillamente, Leonys se está balanceando más por las bolas en la zona de strike, y está desechando una buena cantidad de pitcheos que no van a permitirle un contacto sólido. Con esa filosofía, tiene ya 36 batazos con velocidad de salida a más de 100 MPH en esta temporada, superando los 20 que consiguió en todo el 2017. A su vez, la velocidad ha estado acompañada de poder. Antes de la noche de este lunes, Martín acumulaba ya 18 conexiones con al menos 350 ft de distancia del home plate, mientras en 2017 envió apenas seis pelotas a esas dimensiones. La selección adecuada se ha combinado con un swing que está obteniendo batazos más contundentes.
Todos los pitcheos que ha superado: Martín podrá caer de nuevo, pues el nivel de competencia es durísimo en MLB, pero ha demostrado como un bateador puede obtener buenos resultados en corto tiempo cuando realiza con ahínco las cosas pequeñas.
Analicemos las trazas más interesantes contra los pitcheos que más le han molestado en su carrera:
Martín vs. Slider
Sombras de 2017: Bateó apenas .208, y su tasa de swing a bolas fuera de la zona fue de 47.7%.
Puntos calientes en 2018: Tiene 4.8% menos de O-Swing (Swing a pelotas fuera de la zona de strike) y su contacto es 17.3% mayor con pitcheos en la zona. Gracias a eso, está borrando ese horrible promedio de .208 con un .267 mucho más digerible.
Martín vs. Curveball
Sombras de 2017: Apenas 56.0% de Contacto general y .167 BA en BIP’s.
Puntos calientes en 2018: Está disfrutando de un increíble aumento de 28.2% en contacto. Eso lo ha ayudado para alimentar su promedio hasta .545 este año. Por cierto, la última curva que golpeó fue de Jason Hammel (Kansas City) el pasado sábado, y despidió la pelota a 109.7 MPH, con un doble a 360 ft del home. El otro detalle interesante aquí es que Martín sumó un 30.0% de contacto fuera de la zona de strike, lo que significa una amenaza…
Martín vs. Cambio de velocidad
Sombras de 2017: ¿Es tan malo golpear .105 BA?
Puntos calientes en 2018: Aumento de contacto en un 12.5% y, aún más importante, rebajó en 4.0% la tasa de swing volcado sobre bolas en cualquier punto sobre el home.
Si Martín puede mantener una estabilidad similar a la de este inicio en buena parte de la temporada, sus numeritos en septiembre podrían superar sus 15 jonrones de 2016, o las 49 RBIs de 2013. Sin embargo, esos solo serían cifras personales, pues lo más especial del villaclareño en 2018 va siendo el regreso de su explosividad, y la confianza de que aún puede sobresalir entre los mejores jugadores de béisbol del mundo.