Conociendo el sentido de pertenencia, la capacidad de sacrificio, y la pasión extrema que tiene esta leyenda por nuestro deporte nacional, Boris Luis Cabrera fue a entrevistar a Lázaro |
Por Boris Luis Cabrera.
Después de la actuación del equipo de la capital en la serie nacional para menores de 23 años, los aficionados, decepcionados, andan buscando culpables y explicaciones. La noticia del viaje a Japón de su director Lázaro de la Torre cuando aún faltaban algunos partidos para vencer el calendario regular, generó algunas críticas e incomprensiones. Conociendo el sentido de pertenencia, la capacidad de sacrificio, y la pasión extrema que tiene esta leyenda por nuestro deporte nacional, acudimos a los terrenos del estadio "50 aniversario", para dialogar con él y tratar de encontrar las luces de estos asuntos.
Lázaro, la actuación del equipo sub 23 en esta serie nacional no fue buena, ¿cuáles fueron los problemas que según tu punto de vista conspiraron contra un mejor resultado?
Ahí hay mucha tela por donde cortar, lo primero que tengo que decir es que los muchachos hicieron un gran esfuerzo, pusieron mucho empeño para poder hacer bien las cosas, pero a nosotros nos está golpeando la ausencia de una academia de béisbol, eso de la pirámide no es tan así, no todos pasan por la EIDE, aquí hay academias de voleibol, de boxeo y de gimnasia, pero no hay una academia real de béisbol, y este es nuestro deporte nacional. Los muchachos necesitan esto para mejorar sus técnicas ofensivas y defensivas.
A ellos les falta carretera, con esos pocos juegos no se puede jugar a la pelota, les falta mucho. Hay que jugar más.
Si miras a esos muchachos del sub 23 te das cuenta que no pueden, ellos lo saben, hacen su esfuerzo, pero hasta ahi.
Hay que atender al béisbol, ellos tienen el deseo, pero esa maldad, esa inteligencia que un pelotero aprende en el terreno y que no se aprende en ninguna escuela, sólo se gana jugando, compitiendo, jugando y jugando.
¿Pero todos los equipos no están en igualdad de condiciones?
Esto es un problema general, y lógicamente alguien tiene que ganar y alguien tiene perder, el que sale a flote es el que menos problemas tiene, a nosotros nos tocó perder.
Estos peloteros ya traen problemas de atrás, no hay tiempo para limar esos errores, no lo tuvimos.
Sin embargo, tus declaraciones previas a la competencia fueron muy optimistas...
Si fui optimista al inicio de la serie es porque un director tiene que ser así, imprimirle el espíritu de victoria a sus peloteros, nosotros sabíamos todos estos problemas y lo comentábamos internamente dentro del cuerpo de dirección, pero jamás podía dar una imagen derrotista.
¿Se puede levantar el béisbol en nuestro país, regresarlo a los planos estelares?
Nosotros si podemos, tenemos la materia prima para levantar este deporte, lo que hace falta es trabajar con deseo y vivir para el béisbol y no de él, atender a esos muchachos como se merecen, pulir esos diamantes y no querer meterlo así en el bolsillo.
¿Por qué crees que recibes tantas críticas de los dirigentes del béisbol?
A los que luchamos por el béisbol y no vivimos de él, nos tildan de locos y de imperfectos, pero solamente estoy diciendo la verdad, y eso me lo enseñó mi querida madre, la revolución, y el comandante Fidel Castro, si hacemos silencio el béisbol seguirá en decadencia.
Muchos se asombraron cuando se publicó la noticia de tu viaje a Japón teniendo en cuenta que aún faltaban algunos partidos para terminar el campeonato, ¿que tiene que decir Lázaro de la Torre de esto?
Yo tenía ese viaje a Japón ya planificado, estoy en medio de un proyecto para hacer en Cuba una jaula de bateo de última tecnología con la ayuda de un amigo de ese país que lo va a financiar todo y también no podía perder esa oportunidad para traer donaciones. No tenía otra opción, y el calendario de los juegos del sub 23 se extendió más allá de lo planificado por las intensas lluvias.
En ningún momento abandoné el equipo por ninguna molestia ni porque no me designaron director de los Industriales, porque, en primer lugar, yo sabía bien que eso no iba a suceder porque mi forma de ser no les gusta a ciertas personas.
Ese viaje era muy importante por las cosas que puedo resolver para el desarrollo de nuestro béisbol, todavía tengo pelotas aquí que traje en el año 2014.
Mi equipo entrenó gracias a todo ese material que yo he podido traer de ese país.
En estos días te han visto por los terrenos de algunos municipios regalando pelotas a las categorías infantiles...
Desde el año pasado, vi a los niños de la categoría 7-8 años jugando con una sola pelota kenko (pelota de goma que se exige en la categoría), y que son muy caras aquí, una sola cuesta unos 15.00 cuc, y yo prometí ir a buscarlas a Japón.
Lo único que hice fui cumplir con mi palabra, traje más de 100 pelotas y las estoy repartiendo por todos los municipios, lo estoy haciendo delante de los padres de los niños, para que nadie vaya a inventar con eso.
Me siento muy bien por cumplir con nuestro béisbol, por aportar mi granito de arena al desarrollo de este deporte, no estoy haciendo nada del otro mundo, sólo lo que haría un verdadero revolucionario y un verdadero amante del béisbol.
¿Veremos a Lázaro de la Torre el año que viene al frente otra vez del sub 23?
Es posible que regrese el año que viene a dirigir el sub 23, ya eso no depende de mí, yo estoy siempre dispuesto, lo mío es trabajar. Pero es algo difícil, por ahí hay gente que no acepta críticas y no quiere oír las verdades que yo siempre voy a decir.
¿Y de Anglada, que opinión tienes de su designación como director de Industriales?
Rey Vicente Anglada es un director que tuvo muy buenos resultados, fue una decisión muy acertada y puede hacer algo positivo con el equipo, tampoco es un mago, pero estoy seguro que hará todo lo que pueda para mejorar a los Industriales y hacer un buen papel en la próxima serie nacional.