Por Marino Martínez.
En el béisbol los números no lo dicen todo, pero sirven para evaluar a los peloteros. Y el cubano José Abreu es un ejemplo de la importancia de las estadísticas en este deporte.
El antillano mantiene una excelente consistencia ofensiva desde su primer juego en Grandes Ligas el 31 de marzo del 2014 en la temporada donde ganó el premio de Novato del Año, una distinción sólo lograda por otros tres cubanos: Tony Oliva (1964), José Canseco (1986) y José Fernández (2013).
El Juego de Estrellas del 2018 será el 15 de julio en el Nationals Park de Washington. Si los votantes realizan su selección por rendimiento, Abreu será el inicialista abridor de la Liga Americana, siendo su segunda participación luego de hacerlo en 2014 cuando el venezolano Miguel Cabrera lideró la votación.
Hasta el lunes el cienfueguero mantiene un promedio de .284, con 11 jonrones, 41 impulsadas, embasamiento de .339, slugging de .504 y 135 en total de bases, liderando el bateo entre los inicialistas.
En cada una de sus primeras cuatro temporadas superó los 25 jonrones, 100 impulsadas y .290 de promedio, ubicándose entre los mejores en los principales renglones ofensivos para convertirse en el primer jugador de los Medias Blancas de Chicago en lograr dicha proeza.
Su equipo ha sumado 70 juegos y si Abreu mantiene un paso ofensivo similar en los restantes 92, pudiera terminar con otra temporada por encima de los 25 cuadrangulares y 100 remolcadas.
El antillano promedia 32 jonrones por temporada, 107 remolcadas, 191 imparables, average de .299, embasamiento de .357 y .522 de slugging. Entre los cubanos en Grandes Ligas su ofensiva sólo es superada por leyendas como Tany Pérez, Orestes Minoso, Tony Oliva, José Canseco y Rafael Palmeiro.
Hasta el presente, su consistencia es similar o mejor en el mismo lapso de tiempo que la de muchos peloteros que están en el Salón de la Fama, en Cooperstown. La diferencia radica en que los jugadores de ese recinto iniciaron sus carreras más jóvenes que Abreu, que lo hizo luego de actuar en la isla y con la selección nacional.
Abreu tendrá derecho al arbitraje en 2019 y será agente libre en 2020. Jugando con un equipo perdedor, los Medias Blancas tendrán que ofrecerle un salario multimillonario si desean mantener sus servicios. De lo contrario, podría pasar a otra novena con posibilidad de ganar un título y una Serie Mundial.
No es un secreto que el torneo nacional en la isla sigue su decadencia. Pero en lo individual, sus peloteros siguen demostrando en Grandes Ligas el enorme talento que poseen. Ahí están los nombres de Aroldis Chapman, José Fernández, Yasiel Puig, Kendrys Morales, Yoenis Céspedes, José Iglesias, Alexei Ramírez, Adeiny Hechavarría, Yuli Gurriel y Yasmani Grandal.
Los éxitos de estos jugadores incluyendo al más sobresaliente José Dariel Abreu, conocido por ´´Pito´´ y nacido el 29 de enero de 1987, demuestra el grave error que se cometió en 1961 cuando se eliminó el béisbol profesional en Cuba.
A pesar de las limitaciones de los cubanos para jugar en Grandes Ligas, este Juego de Estrellas del 2018 podría contar con al menos tres jugadores nacidos en la isla, el inicialista Abreu y el cerrador de los Yankees de Nueva York el supersónico Aroldis Chapman (20 juegos salvados) por la Liga Americana; y por la Nacional el receptor de los Dodgers de los Angeles, el guireno Yasmani Grandal.