Juego 2: USA volvió a humillar a Cuba, esta vez por blanqueada

El segundo juego del XVII tope bilateral de béisbol contra Estados Unidos fue un segundo apagón ofensivo para los anfitriones del Latinoamericano, al caer 3-0
El segundo juego del XVII tope bilateral de béisbol contra Estados Unidos fue un segundo apagón ofensivo para los anfitriones del Latinoamericano, al caer 3-0
Foto: José Meriño
Por Joel García.

Si hace 24 horas definíamos como un silencio casi total el que experimentan los maderos cubanos, el segundo juego del XVII tope bilateral de béisbol contra Estados Unidos fue un segundo apagón ofensivo para los anfitriones del Latinoamericano, al caer 3-0, esta vez con tan solo tres indiscutibles.


Por segunda noche consecutiva, el abridor designado por Carlos Martí no cumple su labor. Roy Hernández se presentó demasiado telegrafiado para un conjunto que lo aprovechó todo en el segundo inning, cuando le ligaron boleto a Andrew Vaughn, indiscutible de Josh Jung y doble enorme por el bosque central de Dominic Fleter para remolcar las dos primeras.

Acto seguido, tras un conservador toque de sacrificio de Bryson Stott, el camarero Braden Shewmake completó el trío de anotaciones de esa entrada con soberano triple al bosque derecho. 

No esperó más el mentor antillano para enviar a las duchas al abridor matancero y traer de relevo a Yariel Rodríguez, quien hizo un buena gestión desde la lomita al no permitir más libertades en 4.2 tercios, en los cuales ponchó a seis y concedió apenas un pasaporte gratis.



Pero el mal estaba hecho desde que los encargados de tirar las pelotas por los norteños ( Zack Hess se encaramó en el box por espacio de cuatro capítulos y nadie le pasó de la segunda almohadilla; y luego el zurdo Jake Agnos cerró las últimas entradas a la perfección) se combinaron para pintar de blanco a una formación que luce ansiosa dentro del cajón de bateo.

Al igual que en la noche anterior, Yordanis Samón dio el primer hit de nuestra tropa (doble al jardín izquierdo), y solo encontró imitación en Frederich Cepeda y Juan Carlos Torriente en el tercero y cuarto episodio.

Para el tercer pleito fueron anunciados Freddy Asiel Álvarez por Cuba y Mason Foele por Estados Unidos para tirar las serpentinas.



Moralejas del Partido

-¿Es tan superior el pitcheo de EE.UU. o hay un desespero general que no permite meterse en conteo y casi el 90 por ciento de los bateadores siguen haciendo swing al primero o segundo envío, en lugar del tercero o cuarto, que es la fórmula para escribir.

– La velocidad en función de la ofensiva la logró sin mucho sobresalto el equipo visitante en el segundo inning, en el cual facturaron tres carreras con cuatro batazos. Eso sí, cada pelotero obedece y está preparado lo mismo para dar un jonrón que para tocar la pelota bien cuando así lo necesite el equipo. ¿Es tan difícil trasladar eso a nuestras escuadras?

– Lo mejor por Cuba resultó, a la postre, el relevo de Yariel Rodríguez, quien debía valorarse más como abridor y no como intermedio para los venideros Juegos Centroamericanos y del Caribe, pues lo vimos con rectas sostenidas por encima de las 90 millas y un excelente control.

– El llegar a dominar a ¡18! hombres de la alineación de manera consecutiva es quizás la nota más desaprobada para la ofensiva cubana en el tope, en el cual apenas han marcado una carrera sucia en dos juegos completos, con una mínima cuota de ocho indiscutibles.



– Es imposible que un equipo aspire a la victoria si los ánimos andan preocupados por un slump colectivo, que se traslada a los directivos, que una y otra vez se preguntan: ¿valió la pena la Serie Especial? ¿Valió la pena un entrenamiento tan largo?

– Los cambios en la alineación cubana fueron tibios y con la excepción de los contratados Yurisbel Gracial, Frank Camilo Morejón (están ya en el banco) y Yordan Manduley (llegó este miércoles) todos los peloteros de posición ya entraron en acción.

– Fue la sonrisa 18 para Estados Unidos desde la reanudación de estos encuentros en el 2012 y la 39 histórica si tomamos en cuenta los números de la primera etapa (1987-1996). Además, la blanqueada número ocho que recibe una selección antillana en estos matchs.



Consideración de Germán Mesa

“El equipo deben mejorar y reaccionar en cualquier momento porque se trabajó fuerte y he visto errores en la mecánica de juego inexplicables. Quizás lo más visible sea el poco bateo, pero los lanzadores no han estado mal y la defensa tampoco.

“Tampoco podemos olvidar a quienes estamos enfrentando. Son muchachos jóvenes que están aspirando a entrar al beisbol profesional de su país y muchos de ellos tienen más partidos jugados que algunos de los que están en nuestra formación. Todavía en los topes es posible corregir cosas, en la competencia no”.


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